Golpean seis policías municipales de Iguala a un detenido; denuncia en el MP y la Codehum

Alejandro Guerrero

Iguala

Policías de la preventiva municipal de Iguala fueron denunciados la tarde de ayer ante la agencia del Ministerio Público y ante la delegación regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) en la zona Norte por una golpiza en cara, cabeza, tórax y estómago que seis agentes le propinaron dentro de la cárcel municipal a un detenido.
Durante la mañana de ayer, Marco Antonio Gama Montes, de 26 años, golpeado por policías municipales dentro de la cárcel municipal, se presentó –con dificultades- acompañado de su madre y su esposa a la Secretaría de Seguridad Pública municipal, ubicada en la entrada principal del Ayuntamiento, para solicitar el apoyo del titular de esta secretaría, Felipe Flores Velázquez, ante el abuso cometido en su contra por parte de sus efectivos.
El encuentro con el secretario de Seguridad duró pocos minutos y sólo se le permitió la entrada al agraviado y sus familiares.
A su salida, Gama Montes, a quien se le apreciaban moretones, inflamaciones y manchas de sangre en la cabeza, cara, brazos, estómago y piernas, con dificultad al hablar por la inflamación de la boca producida por una patada de un policía, dijo que el secretario sólo se deslindó de la situación y les pidió que ya que hicieran las denuncias le llevaran el expediente.
Marco Antonio Gama narró que cerca de la una de la mañana de ayer, cuando estaba tomando una copas de whisky con su cuñado José Ortiz Jiménez, en su domicilio en la colonia Nuevo Horizonte, una patrulla que pasaba por el lugar y en la que iba un policía que es su vecino de nombre Johny Cabañas Valladares, estos los detuvieron y los llevaron a la cárcel municipal.
Dijo que ya en el interior de la cárcel, él fue sacado de la celda en la que estaba y enseguida seis policías, entre estos Cabañas Valladares, lo empezaron a golpear con brutalidad frente al resto de los detenidos que allí había.
Narró que los policías lo patearon en la cabeza, cara, espalda, tórax y estómago hasta que quedó inconsciente, después de la golpiza vomitó sangre y arrastrándolo fue nuevamente metido a la celda.
Mencionó que tras los hechos, uno de los policías a él y a su cuñado José Ortiz los dejaron en libertad sin pagar una multa y por el contrario les ofrecían 500 pesos para que no denunciaran lo que allí había sucedido.
Dijo que le habían recomendado realizarse unas radiografías en tórax, abdomen y cráneo, lo cual no pudo porque estas le constaban mil 800 pesos.
Por la tarde, acudió al ministerio público y a la Codehum para presentar la queja formal en contra de los seis policías municipales que lo golpearon y por el abuso de autoridad cometido en su contra.