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Repuntan los delitos comunes en la capital del estado, perciben ciudadanos; las autoridades no lo reconocen

*No hay denuncias, argumenta el secretario de Seguridad Pública, Urbano Palacios García. Sólo del 23 al 29 de marzo, ocurrieron 16 asaltos, la mayoría con arma de fuego, revela la Coparmex. Los policías federales no conocen la ciudad, señalan municipales que se encuentran inactivos

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El hombre volteó hacia el sur, después hacia el norte. La avenida Miguel Alemán, a esa hora –10 de la noche aproximadamente–, estaba solitaria y el semáforo en luz roja. Fue el momento preciso, el desconocido sacó de la cangurera una pistola con la que apuntó a un solitario conductor de un Jetta gris que esperaba la luz verde en la esquina de Alemán y 18 de marzo, a tres cuadras del Zócalo de la capital.
Algunos de los comensales de El Pastorcito de Cuernavaca lo vieron todo, no alcanzaron a escuchar lo que el armado dijo al automovilista pero vieron cuando éste comenzó a entregarle a través de la ventanilla abierta, cartera, celular y una bolsa negra. Todo pasó en segundos y cuando el semáforo cambió a luz verde, el desconocido cruzó la céntrica avenida de oriente a poniente y caminó por la calle 18 de Marzo rumbo a la Universidad Pedagógica Nacional.
Era la noche del sábado 12 de abril y el hecho es ya común en la capital como consecuencia del incremento de la violencia e inseguridad, a pesar de la presencia de 200 policías federales y 300 estatales que se hicieron cargo de la seguridad en Chilpancingo a partir del 1 de marzo, como parte del operativo Juntos por Chilpancingo.
El incremento de los llamados delitos de bajo impacto, como el robo a transeúntes, robo de vehículos, asaltos a mano armada y extorsiones, sin embargo no ha sido reconocido por las autoridades policiacas.
Entrevistado al respecto, el secretario de Seguridad Pública municipal, Urbano Palacios García, rechazó que el índice delictivo se haya incrementado, y que, por el contrario, “ha mejorado (la seguridad), desde que se tomó el mando único de la policía en Chilpancingo”.
Incluso aseguró que no ha recibido ninguna denuncia del fraccionamiento Río Azul y de la colonia Viguri, donde los ciudadanos se han organizado en contra de la delincuencia y han constituido el Ciudadano Vigilante para frenar los delitos como robos a casa habitación, robo de vehículos y asaltos a mano armada en las calles.
Pero la percepción de los ciudadanos es otra. Cifras de empresarios aglutinados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), revelan que sólo en la semana del sábado 23 al domingo 29 de marzo, ocurrieron 16 asaltos, la mayoría con arma de fuego, dentro del área que comprende del cuadrante uno al sexto en la estrategia policiaca (el centro y los cinco barrios tradicionales) donde la seguridad es responsabilidad de la Policía Federal.
El repunte de la inseguridad en la capital reflejada en el aumento de los robos y asaltos a comercios y a transeúntes, también a casas habitación comenzó a denunciarse a partir del 11 de marzo, 11 días después de que los gobiernos federal, estatal y municipal pusieron en marcha la operación Juntos por Chilpancingo en la que participan policías federales y estatales, tras el repliegue de los policías municipales para que fueran capacitados, evaluados y certificados.
Fuentes del Ayuntamiento revelaron que antes de que el gobierno federal desactivara a la Policía Preventiva, los asaltos y robos se combatían, cuando menos en el centro de la ciudad, a través del Grupo Camaleón, que estaba integrado por 11 policías preventivos y un comandante vestidos de civil, quienes mantenían presencia permanente en el primer cuadro de la ciudad y actuaban en caso de detectar algún acto delictivo.
Pero la operación conjunta, integrada por la Policía Federal y Estatal no logró la eficacia del Grupo Camaleón y el secretario de Seguridad Pública, Palacios García, reconoció entrevistado en su despacho, que el problema es que los policías federales, “como vienen de fuera, no conocen la ciudad y tardan en llegar cuando los ciudadanos denuncian la comisión de un delito en su área.
El funcionario informó que la ciudad ha sido dividida en cuadrantes; del uno al seis, es el área del centro de la ciudad y los cinco barrios tradicionales; San Francisco, San Antonio, San Mateo, Santa Cruz y Tequicorral; y la seguridad corresponde a la Policía Federal y a la Policía Estatal de manera conjunta; del cuadrante siete al 15, que son las colonias populares, la seguridad está a cargo de la Policía del Estado, mientras que del cuadrante 16 al 23, que es todo el sur de la ciudad, la vigilancia corre a cargo de la Policía Federal.
De acuerdo con esta explicación del jefe policiaco, quien está fallando es la Policía Federal, toda vez que la mayoría de los asaltos se están cometiendo en el Centro de la Ciudad y las balaceras que han ocurrido han sido en el sur de la ciudad, como la del  domingo cerca de Galerías y la del jueves por las colonias Colinas del Sur y Atlitenco de Alta Mira.
Sin embargo, el fraccionamiento Río Azul y la colonia Viguri, donde ciudadanos se organizaron en contra de los delincuentes por el aumento de asaltos a transeúntes y robos de vehículos y a casas habitación, corresponden a la Policía Estatal, pero el jefe policiaco rechazó las denuncias de los vecinos.
–¿Entonces por qué se están organizando los vecinos?, –cuestionó el reportero.
–Yo he estado en esas colonias, he platicado con los vecinos y la verdad no han hecho ninguna denuncia y en los recorridos que he hecho yo no he visto eso que ellos dicen.
Sin embargo, informó que en las pláticas con los vecinos se ha comprometido a brindarles mayor seguridad, “vamos a estar más constantes”, dijo.

Hasta por las facturas de los automóviles van

El comerciante Manuel Rodríguez González, denunció, sin embargo, que es evidente que la estrategia de la Policía Federal y estatal está fallando y que eso da más confianza a los delincuentes que se han vuelto más sagaces.
Denunció que en los últimos días se ha visto que los delincuentes se agrupan de tres a cuatro y que, regularmente, de entre 9 a 11 de la noche, en las esquinas solitarias y donde hay semáforos esperan a sus víctimas a quienes las despojan de sus automóviles.
“A mi hermano lo agarraron en la calle Ayutla, en el entronque con el Bulevar Vicente Guerrero. Iba sólo y estaba esperando que el semáforo cambiara al verde cuando le llegaron tres cabrones; uno por el lado del chofer, otro del copiloto y otro más se colocó en la parte de atrás. El que le cayó por su lado le apuntó con la pistola y le ordenó que se bajara, el de atrás, también apuntándole, le ordenó que se subiera en el asiento trasero y así se lo llevaron al norte de la ciudad”, contó.
Agregó que en el trayecto le ordenaron que les entregara y les endosara la factura del Tida, Nissan, “él les dijo que llevaba sólo la copia y entonces le preguntaron que dónde vivía, quiso mentir pero el hombre de atrás le arrimó el cañón de la pistola en la cabeza”.
El comerciante agregó que antes de llegar a la casa de su hermano, los delincuentes le advirtieron que atrás los seguía otra camioneta con gente armada  y que si decía algo a su familia o los denunciaba entrarían a matar a todos, “además le exigieron que dejara la puerta abierta y que máximo le daban 3 minutos”. Dijo que uno de los hombres se quedó a esperarlo en la puerta.
Sin embargo, el secretario de Seguridad, Urbano Palacios, dijo que el problema es que no hay denuncias, “yo he andado por diversas colonias día y noche y la verdad me preocupa que los señores manifiesten esas inconformidades, pero la verdad es que no hay denuncias, yo les hago la invitación para que hagan denuncias y haya un sustento y basarnos en eso”, pidió.
Y reviró que si los ciudadanos que sufren delitos no denuncian, “entonces sería que están apoyando a la delincuencia y aquí la idea es que ellos denuncien para que se vean mejor los resultados, porque sí se está trabajando en todas las colonias”, aseguró.
Elementos de la Policía Municipal que se encuentran inactivos para su capacitación, evaluación y certificación, informaron que el problema es que “los vatos” de la federal y estatal no conocen la ciudad ni a los “malandrines”.
Uno de ellos dijo que, en cambio, “nosotros ya sabemos quién es este guey y quien es el otro y con quienes andan y los mantenemos a raya”.
Explicó que también aumentaron los delitos como el robo y el asalto porque las bandas del crimen organizado están siendo desarticuladas “y los sicarios se están quedando sin cabezas, por eso se están dedicando a robar y a asaltar a la gente y para combatir a esos se necesita a efectivos que conozca la ciudad, que los persigan y los cerquen, pero hoy aquí hay puro fuereño, hasta los estatales llegaron de otras regiones”, dijo.
Pero para el secretario Palacios García sí hay resultados, y se va avanzando, “pero no le puedo decir qué cosas se han hecho porque entonces, estaríamos dando a conocer nuestra estrategia y se entorpecería nuestro trabajo y estaríamos cometiendo un error”, explicó ante la petición del reportero para que informara en qué se basa para decir que sí se va avanzando y cuáles son esos resultados.
–¿Cuantas llamadas reciben al día de los ciudadanos pidiendo auxilio?
–Aproximadamente unas 15.
–¿En la mayoría qué se denuncia?
–Denuncian que hay una persona sospechosa, que hay un vehículo sospechoso, que un vecino le está pegando a su pareja, y cositas de esas.
–¿Nada como asalto o robo de vehículo, por ejemplo?
–Casi no, a mí no me han reportado asaltos, y robo de vehículo, a veces, nomás.
Mientras tanto, la noche del sábado 12 de abril, el automovilista del Jetta gris asaltado, antes de arrancar miró a su asaltante que en segundos se perdió en la oscuridad de la calle 18 de Marzo, todavía con la pistola en la mano, después volteó hacia la taquería en donde la mayoría de los aproximadamente 10 comensales observaron la escena. Nadie hizo nada, incluso, algunos, fingieron no haber visto el atraco.

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