Lamentan creadores el abandono de la histórica Casa de los Vientos tras su rimbombante reapertura

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Diversos creadores artísticos lamentaron el abandono en que se encuentra la Casa de los Vientos, recinto que tras el rimbombante anuncio de su reapertura y que se dedicaría al arte y la cultura, actualmente se encuentra cerrado, sin actividades y hasta sin director al frente; mientras unos resaltan la política del abandono que aplica el gobierno del estado, otros aún esperan que se pueda reactivar el recinto.
Para la artista plástica Ana Barreto, resulta lamentable el hecho de la falta de actividad en el recinto y agregó que es decepcionante lo que se hace en materia cultural en la entidad; “yo no entiendo qué hacen. En vez de crear más espacios, los cierran”, criticó.
Barreto, quien sí tuvo oportunidad de trabajar ofreciendo un taller infantil en el interior de la Casa de los Vientos, actividad que inauguró las actividades en el lugar, resaltó el hecho de abrir espacios para luego abandonarlos “y pues claro, me causa mucho pesar este asunto de las aperturas efímeras”.
Asimismo, la artista dijo que si caben las recomendaciones, entre ellas estaría el establecimiento de una verdadera política cultural, “pero bueno esta falta de es un problema de antaño, todo se ha hecho como las veletas”, señaló quien actualmente se encuentra impartiendo diversos talleres en un hotel del Acapulco Tradicional.
Por su parte, para la actriz y promotora cultural Malena Steiner apuntó que es una constante la política de abandono que “se suele implementar en la entidad”, llamando además a la comunidad cultural a estar al pendiente del recinto.
Asimismo, Steiner refirió que habría de replantear el propósito de la Casa de los Vientos, pues debido a su ubicación (el cerro de la Pinzona) es poco factible que pudiera ser de fácil acceso al público en general pues no hay transporte para llegar.
“Debería ser utilizada para dar talleres, como centro de trabajo como para los artistas plásticos”, indicó y adelantó que “para actividades teatrales es posible que no funcione”. Steiner, quien se encuentra actualmente en el montaje de Pesadilla de una noche de verano en el Centro Cultural Domingo Soler, sugirió que debido a la inversión que se hizo para adquirirla (casi cuatro millones de pesos), se debe reactivar las labores al tiempo que reclamó que sea tomada en cuenta a la comunidad cultural para realizar sugerencias en cuanto a las actividades que se pueden realizar en la casona que alguna vez habitó Diego Rivera.
Mientras tanto, el artista plástico David de León reiteró la necesidad de habilitar el lugar “porque su adquisición pretendía refrescar el panorama cultural del puerto; el tener un nuevo espacio en Acapulco nos ayuda incluso por el lado del turismo…”.
El artista lamentó la falta de interés de las autoridades del estado ya que el edificio además “debe ser adecuado para recibir al público puesto que originalmente es una casa de descanso”.
No obstante, indicó que en caso de ponerle interés y convertirlo finalmente en un centro cultural “sería algo muy bueno y no sólo para el puerto, sino para los creadores porque tendríamos un espacio más a donde mostrar nuestro trabajo y el que se traiga de otros lados”.