Impiden turistas el decomiso de mercancía de ambulantes en la playa Papagayo

*Déjenlos trabajar, es la única semana en la que pueden hacerlo”, reclamaban visitantes de la ciudad de México a empleados de Vía Pública que se llevaban los productos de dos vendedores, aunque un día antes autoridades anunciaron que sí se les permitiría laborar en la zona federal

Aurora Harrison

En una operación de inspectores de Vía Pública en la playa Papagayo para retirar a vendedores ambulantes de comida, turistas intervinieron para que no se llevaran sus productos y les permitieran trabajar.
De ello, el director de Vía Pública, Antonio Galeana, informó que no se va a permitir la venta de comida que ponga en riesgo la salud del vacacionista.
Durante la operación, en la que se retiró a siete vendedores de nieve, fruta con chile, donas, mariscos, quesadillas y gorditas de masa, los ambulantes dijeron que no se han reunido con las autoridades y tampoco les han informado si tienen que cambiar de giro.
Un día antes, funcionarios federales se reunieron con el alcalde Luis Walton para hablar del ordenamiento del comercio informal en las playas, y allí la delegada de Profepa, Marisela Ruiz Massieu, indicó que se permitirá el ingreso de los ambulantes.
Por su parte, en un comunicado el Ayuntamiento aclaró que no hay acuerdos con otras dependencias para que no se sancione a los vendedores que laboren en la playa.
Al mediodía de ayer, inspectores de Vía Pública entraron a la playa Papagayo para retirar a vendedores ambulantes de comida y les dijeron que no podían estar allí; a un comerciante de nieves y a una señora que tenía un puesto de gorditas les decomisaron sus productos.
Al ver la acción, algunos turistas les pidieron a los inspectores que les permitieran trabajar a los ambulantes y los siguieron hasta los vehículos donde llevaban hieleras, el carrito de la nieve.
La vendedora de quesadillas, María de Jesús Padilla Jacobo, indicó que “queremos que nos apoyen, que nos dejen trabajar”, y aclaró que no han tenido ninguna reunión con autoridades municipales o federales que les informen del reordenamiento en la playa.
La operación ocasionó que algunos turistas se unieran para defenderlos a los ambulantes, como fue el caso de Julián Hernández, de la ciudad de México, quien señaló que “deben de darles oportunidad de trabajar, es la única semana en la que pueden hacerlo, es la única fuente de trabajo y no se vale”.
Agregó que sus productos son más económicos que los de un restaurante.
Otra turista también del Distrito Federal argumentó: “no se vale que se los quiten, deberían dejarlos trabajar, no me importa que estén grabando, que les regresen sus cosas y que vayan y quiten a todos los rateros que hay y que les regresen todo”, e incluso pidió a los demás visitantes que no dejaran que los trabajadores municipales se llevaran los productos.
Ante ello, el director de Vía Pública dijo que “todo se devuelve, nada se nos queda, que suban a la oficina y se le devuelve todo”, que la indicación era que no molesten al turista.
Indicó que “no se permitirá la venta de comida, los demás sí, artesanías, no hay ningún problema, ropa y artículos de playa”, pero que de los alimentos hay riesgo de que pueden caducar.
“Nosotros no nos negamos a que trabajen pero que sea conforme a las indicaciones que se les hacen”, dijo el funcionario, e insistió que no se permitirá la venta sólo de comida.
Al preguntarle si usurpaba funciones porque es zona federal, explicó que no, que hubo una reunión con autoridades donde se pidió autorización para entrar a la zona de playa para llevar a cabo estas acciones.
Justificó que no estuvieran presentes trabajadores de la Profepa o Semarnat porque “están en la playa Revolcadero”.
Al preguntarle cuántos negocios de comida fueron retirados, Galena Ramos indicó que “seis o siete, pero se devuelve todo”, e informó que en lo que va de la temporada de Semana Santa dijo se llevan 38 negocios desalojados.