Elevan pescadores el precio de sus productos con motivo de la Cuaresma

Con el argumento que es muy difícil conseguir el pescado en época de Cuaresma, los comerciantes elevan los precios y los consumidores dicen que lo tienen que adquirir porque no les queda de otra, pero reconocen que muchas veces se abusa.
En un recorrido por el mercado de La Laja se observó el alza de precios que se dio y es reconocido por los que venden el pescado.
En un puesto se preguntó en cuánto estaba la mojarra y la vendedora respondió que en 50 pesos el montón, es decir cuatro de tamaño regular. Mientras que el robalito los tenía en 30 pesos el montón.
A pocos metros de esa mesa de pescado estaba Rosa con su mercancía y se le preguntó cuánto costaba la mojarra, a lo que respondió que en 60 pesos, el robalito en 50 y el cuatete en 60 pesos. Cuando se le dijo que estaba muy caro, respondió que cuando no es temporada  de Cuaresma lo da entre 40 y 50 pesos, pero “ahorita no hay, está escaso el pescado”.
Una compradora le pidió que se lo diera en 50 y Rosa respondió que no podía “porque no le estoy ganando nada, el pescado está caro”, por lo que la señora mejor se fue a lo mejor a buscar más barato.
Pero si en el mercado está caro, en los puestos de Las Hamacas los precios del pescado también se han elevado. Son unos seis puestos, con pescados recién salidos del mar.
Eso es algo que atraen a los turistas, quienes acuden para comprar alguna de la gran variedad de pescado que se les ofrece, ahí los pescadores ofrecen su producto y empiezan a dar precios.
Un pescado llamado salema, que no tiene espinas, tiene un precio de 150 el montón, con cinco. En cuanto el guachinango, el montón con tres costaba 200 pesos. Mientras que la pieza de una berrugueta costaba 70 pesos. (Karina Contreras).