Inaugura Armando Zúñiga su exposición de acuarelas Alquimia de la creación

* Cortó el listón la secretaria de Fomento Turístico

Xavier Rosado * El pintor Armando Zúñiga inauguró su exposición La alquimia de la creación el viernes en el hotel Avalon Excalibur Acapulco, en la que presentó a los medios de información y a unos 40 invitados una selección de 20 pinturas elaboradas bajo la técnica de la acuarela en las que predominan los colores azul y rojo.
El evento, organizado por el promotor Alberto Jiménez Mora, fue inaugurado a las 19 horas por la
secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda y la actriz Silvia Pasquel.
Después del corte del listón, en el lobby del hotel se presentó una coreografía en la que la directora de baile, Aída Morgan pretendió, según explicó, “mezclar los elementos cromáticos de la pintura y lo armónico del baile, con los efectos que logramos con la luz de un proyector”.
Los cuadros presentan el sello particular del autor, la acuarela que retrata las cabezas de caballos surcando el aire, en una ráfaga entre azul y blanco. También impone originalidad a su obra al trabajar algunos de sus cuadros en un formato circular y otros mas pequeños (de 20 por 20 centímetros) en tonos de un rojo.
Acerca de estas pinturas de reciente creación, Zúñiga comentó que se refieren explícitamente al sexo, aunque su estilo sea una mezcla de colores en abstracto.
“El azul es quizá el color que yo más manejo, por afinidad, porque expresa una melancolía, un estado en el cual yo puedo sumergirme durante mucho tiempo, es apacible. Pero el rojo por fuerza es la pasión, las ganas de vivir, la fuerza interna para llegar a algún lugar, pero además, siento que la diferencia entre estos dos colores para mí representa el cielo y el otro por supuesto, nuestro propio infierno”, expresó el pintor.
La acuarela la maneja bien el pintor, aunque manifiesta en su obra la experimentación que está intrínseca y que aún no se proyecta en su plenitud. Sus cuadros están bien complementados en sus elementos abstractos, reflejan energía y un asombro ante la vida, pero también son monótonos en cuanto a que no manejan más que una gama de colores, en algunos casos un solo color y no se da el porcentaje mínimo de contraste para lograr la composición perfecta.
Agregó que el rojo lo sitúa en el sexo, en la fuerza corporal, dice que los títulos de los cuadros tienen qué ver con esta actividad Sumergirme en tus adentros, Meterme en tus profundidades, con comunicaciones primitivas, “todos somos pasión, la tenemos presente siempre”.
Zúñiga pretende que sus cuadros rojos remitan al espectador al sexo, a la pasión y aún a “sentimientos casi primitivos del ser humano”, sin embargo, las reacciones que surgen de la observación de esta serie van encaminadas a la duda y al desconcierto, sin lograr que el abstracto sobrepase al intelecto y llegue al sentimiento.
“Lo que más me importa es la acción con la que se hizo el cuadro, en el cual las cuestiones del color, de la luz, del dramatismo influyen para lograr el resultado final. Puede ser que me haya tardado un minuto en hacer el cuadro, pero fue un minuto muy intenso”, concluyó el pintor.