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 El gobierno de Coahuayutla denuncia en el MP la agresión armada de priístas

* Pide el PRD al gobierno estatal retomar la negociación

 

* Exigen acción penal en contra del ex candidato del PRI a alcalde, José Correa Huerta, y sus seguidores * Cometieron el ataque del domingo a la sede alterna del ayuntamiento Abel Magaña, Salatiel Barroso, Caritino Serrano León y Gregorio Sánchez Gutiérrez, quien disparó en contra del director de Seguridad Pública municipal, Isidro Salamanca, declaró el síndico Ignacio Torres * El alcalde perredista, Omar Correa, está amenazado de muerte y no puede salir de su casa, informan
Brenda Escobar, corresponsal, Zihuatanejo * El síndico procurador de Coahuayutla, Ignacio Torres Blázquez, presentó una denuncia penal en la agencia del Ministerio Público del fuero común en este puerto por la agresión armada de priístas a la sede alterna del Palacio Municipal este domingo 29, donde fue herido el director de Seguridad Pública del ayuntamiento perredista, Isidro Salamanca Sánchez.
Torres Blázquez exigió acción penal en contra del ex candidato priísta a alcalde de Coahuayutla, José Correa Huerta, y sus seguidores.
Acompañado del presidente del Consejo estatal de PRD, Adolfo Plancarte, de dos regidores perredistas, de un grupo de comisarios municipales, del aspirante a diputado federal Francisco Chavarría y del director jurídico del ayuntamiento coahuayutlense, ayer lunes el síndico Ignacio Torres Blázquez acudió a ampliar la averiguación AZUE/04/070/2002 que había sido iniciada por el delito de lesiones e intento de homicidio en contra del director de Seguridad Pública municipal.
Después, en conferencia de prensa, los perredistas exigieron la intervención del gobierno federal por medio del Ejército y de la Policía Federal Preventiva para resolver el conflicto poselectoral en aquel municipio, y responsabilizaron al gobierno del estado de los hechos violentos del domingo 29.
Torres Blázquez asentó que el 28 de diciembre, priístas encabezados por el hermano del ex candidato del PRI, René Correa, y del ex dirigente del PRI en aquel municipio, Abel Magaña Peñaloza, armados con pistolas de grueso calibre se apoderaron de una camioneta blanca tipo Explorer, modelo 96, propiedad del ayuntamiento de Coahuayutla que estaba resguardada en la comunidad de San José Ixtapa, en Azueta.
Dijo que en esa ocasión, le manifestaron a la señora Rogelia Torres, propietaria de la vivienda en donde estaba la camioneta, que “iban a matar a Omar Correa (presidente municipal constitucional de Coahuayutla) y que mejor se cuidara”.
Dijo que al día siguiente, 29 de diciembre, cuando junto con el alcalde Omar Correa se encontraba en su domicilio particular “sede alterna del Palacio Municipal, llevando a cabo una reunión con los comisarios municipales, un grupo de priístas encabezados por el ex líder del PRI Abel Magaña pretendieron interrumpir los trabajos”.
Añadió que además de Magaña iban fuertemente armados los priístas Salatiel “N” Barroso, Caritino Serrano León y Gregorio Sánchez Gutiérrez, entre otros más, y que fue Sánchez Gutiérrez quien disparó en contra del director de Seguridad Pública municipal, asestándole dos impactos de bala calibre 45, cuando pretendía evitarles la entrada.
Luego, balacearon la vivienda del alcalde, para posteriormente replegarse en el Palacio Municipal que tienen tomado desde hace más de 42 días.
Por lo anterior, el síndico procurador interpuso la denuncia penal por el delito de robo por cuanto hace al vehículo propiedad del ayuntamiento y pidió que se ejerza la acción penal por los hechos cometidos en agravio del ayuntamiento de Coahuayutla.
Directamente señaló al ex candidato del PRI, José Correa Huerta, a su hermano, René de los mismos apellidos, al ex dirigente de ese partido, Abel Magaña Peñaloza, a los priístas Gregorio Sánchez Gutiérrez, Caritino Serrano León, Aristeo Pedro Salvador y otros más, como los responsables de los hechos violentos que se suscitaron el domingo 29 en la cabecera municipal de Coahuayutla.
A las 14:30 horas, los perredistas convocaron a una conferencia de prensa en el restaurante El Pueblito en este puerto, en donde el presidente del Consejo Estatal del PRD, Adolfo Plancarte, señaló al ex secretario general del PRI en Guerrero y ex diputado local, Alejandro Bravo Abarca, de ser quien está asesorando a los priístas de Coahuayutla y dijo que tanto el gobernador René Juárez Cisneros como el secretario de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, tienen que realizar acciones “en el marco de la ley” para detener “inmediatamente” a José Correa Huerta.
Asimismo, los responsabilizó “de cualquier otra agresión violenta contra el ayuntamiento de Coahuayutla, sea el presidente municipal, el síndico procurador, regidores o comisarios municipales”.
Lamentó que hasta esos momentos de los diputados locales del PRD no estuviera “ninguno disponible” para darles a conocer “esta acción venida del priísmo más atrasado”.
Afirmó que los perredistas no quieren violencia en la Costa Grande, por lo que adelantó que solicitarán la intervención del Ejército y de la PFP para detener a los priístas que con sus armas reservadas para uso exclusivo de las fuerzas armadas están sembrando el temor y la zozobra entre los coahuayutlenses.
El síndico Ignacio Torres Blázquez exigió la presencia de la PFP, y refirió que hace unos días solicitó un grupo de la policía estatal (motorizada) para reforzar la seguridad en la cabecera municipal “porque ya presentía que iba a pasar esto”, pero que fueron echados por los priístas, quienes vía telefónica se comunicaron con un capitán de apellido Gallegos y lejos de mantenerlos ahí, aprobó la retirada.
Dijo que en estos momentos, Coahuayutla “es un pueblo a la deriva” porque está siendo sometido el ayuntamiento constitucional por un grupo minoritario de inconformes que están siendo manejados por el ex candidato perdedor José Correa Huerta.
Al concluir la conferencia de prensa, Francisco Chavarría informó que la situación en Coahuayutla se estaba tornando más critica y que el alcalde Omar Correa, en un llamado de auxilio, urgió que se le solicitara al gobierno del estado la presencia policiaca porque los ataques verbales y las intimidaciones iban en aumento.
Adolfo Plancarte se entrevistó por teléfono con Miranda Añorve, a quien le pidió enviara grupos de la policía del estado para calmar los ánimos en aquél municipio y se lograra la paz social, ya que los priístas estaban amenazando con asesinar al alcalde Omar Correa.
Dijo al funcionario estatal que la portación de armas prohibidas es un delito en el que están incurriendo los priístas, y le pidió de nueva cuenta su intervención para retomar las negociaciones, pero le cuestionó “¿cómo hablar, con las armas en las manos”.
Miranda Añorve le aseguró que ayer lunes por la tarde estarían grupos de policías motorizados resguardando la cabecera municipal, aunque hasta el momento de redactar esta nota, no había informes de su arribo a Coahuayutla.
Los cometarios de los regidores y comisario municipales eran del temor que existe entre los perredistas coahuayutlenses de que los priístas cumplan su amenaza y asesinen al alcalde Omar Correa, quien permanece en su domicilio sin poder salir “porque a donde vaya, lo van a seguir y lo van a matar”.
Por otra parte, entrevistado vía telefónica, el presidente estatal del PRD, Martín Mora Aguirre, dijo estar entablando conversaciones con el comandante del 40 Batallón de Infantería, así como con la líder nacional de su partido, Rosario Robles, para que también la PFP intervenga en Coahuayutla, “porque de los hechos ocurridos nadie más es responsable que el gobierno del estado, a quien con mucha anticipación se le advirtió de lo podría ocurrir y no hizo caso”.

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