Quejas contra taxistas y CAPAMA, escucha Gómez Maganda en la playa

* Señalan turistas un escurrimiento de aguas negras

* La titular de Sefotur también atestigua que hay molestia contra vendedores de mariscos que invaden los riscos en la Papagayo y por el mal estado de sombrillas de la Promotora * La fuga “ya se está corrigiendo”, asegura por separado el alcalde López Rosas
Nelly Bello * En un recorrido por la playa Papagayo, la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda, escuchó quejas contra taxistas y marisqueros informales, y contra el vertimiento de aguas negras directamente al mar.
Gómez Maganda abordó a los visitantes que en ese momento tomaban el sol o disfrutaban del mar, pero además de los turistas estadunidenses que en inglés reclamaron la situación de la playa que escogieron para disfrutar de Acapulco, el restaurantero Quintín Carmona llevó a la funcionaria estatal para que observara la salida de otra fuga de aguas negras.
La funcionaria, rodeada de representantes de delegaciones federales y funcionarios municipales, sólo atinó a decir a los turistas “qué valor de estar aquí”, en referencia al olor repugnante de las coladeras.
Se trataba de dos vertimientos crudos al mar. Carmona aseguró a Gómez Maganda que el problema tenía tres días y que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) no lo había resuelto.
Mientras, el alcalde Alberto López Rosas, entrevistado en su oficina del ayuntamiento, lamentó que la fuga no existiera el pasado viernes, cuando recorrió la bahía con el gerente estatal de la CNA. Explicó que se trata de un hundimiento en el parque Papagayo que generó el escurrimiento, pero “ya se está corrigiendo”.
Justificó que “algunas cosas se escapan a nuestra realidad, pero hay instrucciones al personal de CAPAMA para que no se despeguen hasta que esté reparada la avería”.
La primera queja que recibió Gómez Maganda fue contra vendedores informales de mariscos, que ubican sus precarios “puestos” en las rocas que dividen las playas Papagayo y Hornitos. El restaurantero Carlos Cruz López aseguró que hay una demanda federal para que la Profepa intervenga en el desalojo, pero la dependencia delega la responsabilidad a Vía Pública municipal.
El inspector de Profepa Pedro Morales Juárez explicó a la titular de Sefotur y al restaurantero que hace ocho meses verificadores de la dependencia efectuaron un desalojo de marisqueros, y que los que ahora están en el lugar son reincidentes, pues luego de reconvenirlos a retirarse se vuelven a instalar.
Aseguró que la Profepa está coordinada con la Dirección de Vía Pública, que la apoya en los desalojos.
Luego de la queja, metros más adelante, la visitante del DF Reyna Meza Barrera denunció ante Gómez Maganda que choferes de taxis azules, se exceden en el cobro de las dejadas.
La turista defeña explicó que por un viaje a la colonia Morelos –donde está hospedada en casa de su hermana– un taxista le cobró 40 pesos, y en otra ocasión, al salir de la tienda Gigante de la avenida Costera a la misma colonia popular, le cobraron la misma cantidad.
En respuesta, la funcionaria estatal sugirió a la turista que “mejor arréglense antes de subirse” al vehículo, pues ya la dependencia trató, con curso, de sensibilizar a los prestadores de servicios públicos sobre la importancia del turista “como benefactor del puerto”.
Luego de la breve plática, el procurador del Turista, Jorge Muñoz, pidió a la defeña el número económico de la unidad para pasar el reporte. La turista respondió que el número es el 2396.
Casi antes de terminar su recorrido, la funcionaria fue abordada por concesionarios de deportes acuáticos que se quejaron por el aspecto de algunas sombrillas y preguntaban “así cómo podemos ofertar” el puerto. La queja fue turnada al director general de la Promotora de Playas, Julio César Bernal, presente en el recorrido.