Desde 1963 las pugnas entre comuneros de Jaleaca han dejado cinco muertos

* Las víctimas, contrarios a Roberto Fuentes, dicen

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * La lucha por el control de la explotación forestal en Jaleaca de Catalán ha dejado en esta comunidad cuando menos cinco asesinatos ocurridos de 1963 a la fecha, según datos revelados por los mismos pobladores.
A raíz de la oposición de los comuneros para que el maderero Florencio García Valdez explotara a partir de ese año sin su consentimiento la madera, se inició una lucha con quienes apoyaban al empresario, la confrontación cobró la vida de Vicente Almazán Chávez, a quien asesinaron cuando iba a una comisión a la ciudad de México, en ese tiempo se desempeñaba como tesorero de los Bienes Comunales.
Años después, cuando se nombró otro Consejo de Vigilancia, se designó como secretario a Federico Almazán Villa a quien mataron en un asalto, “él era también de la gente que defendía los derechos del pueblo y luchaba en contra de Florencio García quien saqueaba la madera”, recuerdan los pobladores.
En hechos que no fueron esclarecidos, fue asesinado también quien en ese entonces se desempeñaba como presidente del Comité de Bienes Comunales, Jesús Arcos Catalán a quien además le cortaron la lengua cerca del río de Jaleaca.
Posteriormente, los comuneros designaron a Vicente Apátiga Almazán “un muchacho honesto y honrado” –según lo calificó don Agustín Morales–, como su representante de Bienes Comunales a quien también asesinaron en 1998.
Aunque no se comprobó que fue victimado también por el conflicto de la madera, en los años 80’s fue asesinado aparentemente en un asalto, Gaudencio Morales; hermano de quien también se ha opuesto al grupo que está apoyando la explotación de la madera, Agustín Morales Catalán.
“Que casualidad que ese grupo me responsabilizó a mí de la muerte de mi hermano”, dice ahora Morales Catalán quien señala que era evidente que tratan de inculparlo en venganza por estar en contra de la gente de Roberto Fuentes.
El mismo comunero señala que todos los asesinados han sido personas que han luchado y que se han opuesto a que siga siendo el grupo de Roberto Fuentes Catalán quien controle la explotación de la madera.
“Yo no los estoy culpando a ellos, lo que digo es que es mucha coincidencia que nada más a la pura gente que se pone al frente la matan y que en su momento fueron amenazados como lo están haciendo ahora con la señora Catalina Arcos”.
Y luego agrega: “cuando aparece una gente que quiere trabajar bien la matan y cuando ellos (la gente de Roberto Fuentes) tienen la cuchara por el palito, nunca pasa nada, se gastan el dinero, hacen lo que quieren y viven felices y nunca hay ningún beneficio para la comunidad”.