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La demanda es la salida de Alfredo Álvarez, no de directores, aclaran policías en paro

*Cumplen los preventivos tres días de protesta para insistir en una solución a sus peticiones. Niegan que tengan tomadas las instalaciones, “hay compañeros que están laborando en ciertas áreas y otros no porque son días festivos”, dicen

Carlos Moreno A.

Por tercer día, policías municipales, entre viales, preventivos y turísticos, pararon labores para exigir la destitución del secretario de Seguridad Publica municipal, Alfredo Álvarez Valenzuela.
En dicho paro laboral también se encuentran los comandantes de la Policía Preventiva y Vial, y ayer se unieron algunos auxiliares preventivos.
Por su parte, los policías municipales negaron que hayan desalojado a los trabajadores administrativos de las oficinas y aclararon que algunos no acudieron por ser días festivos, en referencia los que son sindicalizados.
Ayer los efectivos aclararon que su exigencia es la destitución de Álvarez Valenzuela y no la de los directores, a pesar de que el viernes, mientras estaba la reunión de una comisión de agentes con el alcalde Luis Walton sobre el pliego petitorio, éstos gritaron: “fuera los directores” mientras golpeaban con las manos las mesas en la sala de Cabildo.
Afuera de la Secretaría de Seguridad Pública municipal hay pegadas algunas cartulinas, una de ellas rosa, donde se lee: “Fuera Bárcenas, director de Tránsito, pide cuota a los comandantes”, y en el portón que es acceso de vehículo hay otra azul: “Fuera el secretario y toda su comitiva de federales, fuera los represivos”.
Los policías indicaron que también demandan que se acuerden los puntos del pliego petitorio, pero luego de la negativa del alcalde de aceptarlos insistieron en la destitución de Álvarez Valenzuela.
Desde el viernes por la noche, el secretario Alfredo Álvarez no acude a las oficinas de la SSP, al igual que los directores de la dependencia y sus oficinas permanecen cerradas.
Los policías en paro permanecieron ayer afuera de las instalaciones y plantados en las calles aledañas, donde hubo el rumor de que habría un acercamiento por parte del gobierno municipal a las 2 de la tarde pero no ocurrió.
Por la tarde, los inconformes compraron despensa para hacerse de comer y colocaron un pequeño anafre en una parte del corralón.
En una visita dentro de las instalaciones de la SSP municipal, guiada por los mismos policías, se constató que los baños del edificio donde se ubica el comedor para los agentes está en malas condiciones y sucios.
Dicho comedor se encuentra en una aula y el otro salón está deshabilitado y con escombros debido a la construcción de un segundo piso que, según los efectivos, albergará la Academia de la Policía.
En la explanada de la dependencia se observaron unas cinco patrullas estacionadas y policías en la puerta de acceso, donde ingresan los vehículos, así como en dichos patios.
Las oficinas donde está la Unidad de Atención por Violencia Familiar estaban cerradas.
El edificio donde despachaba Álvarez Valenzuela estaba abierto, pero sus oficinas donde trabajan sus dos secretarias, así como la entrada a Cenatem, que es un centro de control, y donde hay una sala para sus escoltas, estaban cerradas por dentro.
Los policías denunciaron que en la oficina de Álvarez Valenzuela, la cual está remodelada, hay una puerta que va a dar a una recámara que utiliza para descansar y donde tiene un jacuzzi, pero no se pudo corroborar la información porque las oficinas estaban cerradas por dentro.
El edificio donde se ubican las oficinas de la Policía Vial están deterioradas, el piso sucio, las escaleras rotas y en malas condiciones, así como los baños.
En declaraciones a reporteros, la policía vial Laura Diosdado Delgado dijo que un agente se rige bajo un reglamento de seguridad y cuando uno de ellos comete una falta administrativa o un delito “se le tiene que hacer saber por escrito cuál es y la sanción”.
Pero agregó que el secretario “no actúa de esa forma, aplica el castigo verbalmente y te dice que vas a estar ahí el tiempo que él decida. El contesta que hasta que sea el secretario de la Marina va a quitar el castigo”.
Dijo que le hicieron saber de estas “anomalías” al alcalde pero no hizo caso, “no quiso ninguno de los 10 puntos que nosotros le solicitamos para darnos solución, no quiso poner fechas, desafortunadamente donde se decidió la comitiva que se pidiera la destitución del secretario. El trabajo afuera lo hacemos con o sin secretario”.
Un reportero le preguntó si hoy les sería permitido el acceso a los trabajadores administrativos, a lo que la policía respondió que “no están tomadas las instalaciones si a eso te refieres, aquí hay compañeros que laboran en ciertas áreas y otras no porque son días festivos. Sí hay gente laborando”.
El viernes y sábado, durante el paro laboral, los trabajadores operativos del área de licencia, infracciones y archivo laboraron de manera normal, mientras que los administrativos y sindicalizados no.
Poco antes de las 8 de la noche, los policías informaron vía telefónica que el ex secretario de Seguridad Pública del estado, Ramón Almonte, los visitó y se solidarizó con su lucha para exigir mejores condiciones de trabajo y la dignificación de la policía municipal.

Los acuerdos aceptados y los que no

El sábado, el presidente de la Asociación de Policías y comandante de sector de la Policía Vial, José Alberto Solís Franco, indicó que los acuerdos con el alcalde fueron a “medias” y entre los no aceptados están el incremento salarial del 20 por ciento, del cual Walton Aburto aseguró, el viernes en la reunión, que analizaría un posible incremento en el presupuesto del año siguiente.
Tampoco se aceptó, según el comandante, el pago del aguinaldo por 90 días y no 45 como actualmente reciben ya que, según los agentes, tienen siete años sin recibir un aumento.
Otro acuerdo rechazado fue el seguro de vida, del cual el alcalde justificó que el gobierno municipal no tiene la solvencia para cubrir el gasto junto con el Seguro Social de los policías y esa nueva modalidad ya ha sido aprobada por el Cabildo, y que los términos del contrato se encuentran en revisión para ser firmado a la brevedad posible con el aval del gobierno del estado.
Entre los acuerdos que sí fueron aceptados, según el gobierno municipal en un boletín de prensa del viernes, están el cambio de horario de trabajo de 24 horas por 8 horas, que no habrá represalias contra los policías que están en el movimiento y que se analizará la viabilidad de otorgar un porcentaje de participación de las infracciones a los efectivos.
Otros son el pago de la deuda a las empresas financieras después de tres meses para que los trabajadores sean liberados del Buró de Crédito en ese plazo, así como el pago de la prima vacacional de este año, una comisión defensora donde estará un representante de cada de dirección, entre jefes inmediatos y otros mandos, en referencia a los castigos impuestos a los policías.

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