No refuerza la Policía Federal la vigilancia en el hotel Jacarandas donde estalló la granada

La Policía Federal no ha reforzado la seguridad en las inmediaciones del hotel Jacarandas, luego de que fueron lanzadas dos granadas de fragmentación y una de ellas explotó.
El sábado fueron lanzados los aparatos explosivos al hotel, donde desde el pasado 1 de marzo duermen cientos de policías federales, quienes fueron movilizados a Guerrero como parte de la operación Juntos por Chilpancingo.
Las acciones contra la Policía Federal pudieran entenderse como una represalia, por parte de los grupos de la delincuencia organizada, por la vigilancia que ha encabezado la corporación.
No obstante, la presencia de los policías federales, quienes sustituyeron a sus homólogos municipales, no ha logrado la disminución de los indicadores delictivos.
Por el contrario, los asaltos a mano armada a negocios se han incrementado, así como las extorsiones y cobro de piso se han hecho más complejas.
Hay versiones que apuntan a que la presencia de la Policía Federal en Chilpancingo ha orillado a las células de la delincuencia organizada, principalmente las que están ligadas con el cártel de Los Rojos, a afincarse en municipios aledaños a la capital, como Eduardo Neri (Zumpango), Tixtla y Mártir de Cuilapan (Atenango); e incluso en Chilapa. (Redacción).