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Justifican cineastas el remake de cintas si están bien hechas y no sólo por el dinero

Rodolfo G. Zubieta / Agencia Reforma

Ciudad de México

Hacer un remake de una película conocida ha sido una experiencia interesante para cineastas como J.J. Abrams, Guillermo del Toro y John Madden, quienes, además de que han podido reinventar una historia que los atrapó en su momento, quedaron salpicados del éxito taquillero que tuvieron las historias originales.
“Cuando veo hacia atrás y recuerdo las películas que me emocionaban de pequeño, las siento como si fueran nuevas, frescas, intocables, y obviamente si alguien quisiera tocarlas, no me pondría muy contento. Aun así, creo que algunos (remakes) sí podrían aportar algo nuevo”, consideró Abrams en entrevista.
Con Star trek (2009), el realizador trató de aportar una nueva visión al universo trekkie, como fue un repaso a la juventud de la tripulación del USS Enterprise, el origen de la amistad entre Spock y Kirk, el empleo de una tecnología más realista y una historia más estructurada.
“Pasamos mucho tiempo pensando qué podíamos añadir a este mundo tan querido, y recuerdo que me dije: ‘Dios mío, esto es un desastre, no sé cómo hacer que esto luzca bien’, pero al final la reinterpretación que hicimos de la historia, dejando lo básico (las aventuras de un escuadrón espacial), creo que salió muy bien”, destacó.
Las cifras en taquilla lo comprueban: el Star trek de Abrams recaudó 385 millones 680 mil 447 dólares a nivel mundial, en comparación con los 139 millones de la cinta original, de 1979.
Sin embargo, la idea de reinventar películas en el cine no es nueva, ya que, de acuerdo con el sitio IMDB, el primer remake en la historia data de 1895 con el cortometraje New bar room, realizado por la Edison Manufacturing Company. Desde entonces, se han realizado 4 mil 513 remakes sólo en Estados Unidos.
De éstos sobresalen varios que, cineastas como Guillermo del Toro, consideran mejores que sus originales, como La cosa (1989) y La mosca (1986); sin embargo, las cintas fuente, La cosa de otro mundo (1951) y La mosca de la cabeza blanca (1958), son consideradas obras de culto, recaudando entre ambas 10 millones de dólares (con la inflación, se traducen ahora a 90.8 millones de dólares).
“Los remakes no son intrínsecamente malos y tampoco son un fenómeno moderno. Creo que son horribles cuando se hacen por un cálculo económico, en donde el estudio dice: ‘Haremos un remake y lo lanzaremos para hacer dinero’”, reflexionó Del Toro, productor de Don’t be afraid of the dark, la cual recaudó 24 millones 42 mil 490 dólares a nivel mundial.
“Por ejemplo, con las criaturas de la película, yo quería que se vieran más reales, como ratas, quizás un poco torpes, que se resbalaran y tropezaran, pero que dieran mucho miedo. Primero las planeamos como pequeños disfraces, como en la original (de 1973), pero descartamos la idea”, explicó el mexicano.
Con todo, existen cineastas que prefieren alejarse de las secuelas y los remakes y, en su lugar, prefieren explorar temas y personajes nuevos.
“Si uno tiene una idea buena y puede dirigirla bien, no es necesario agarrar historias pasadas para hacer una película. Si bien es cierto que todas las historias ya están contadas, lo importante es cómo cuentas una con tu punto de vista”, consideró Francis Ford Coppola durante su visita a México en noviembre.
En México también existen remakes, y aunque son escasos, los que se han realizado llegaron a obtener un éxito considerable, como fue el caso de No eres tú, soy yo (2010), de Alejandro Springall, basada en la argentina No sos vos, soy yo, de 2004, y cuya recaudación en el país fue de 125 millones de pesos.
“El concepto del remake en cine se ha estigmatizado como una obra que no es original o que carece de inventiva, de menor valía, incluso hay radicales que lo ubican sólo un escalón abajo del plagio”, dijo Springall. “En el cine no sólo cuenta el ‘qué’ de la historia, sino el ‘cómo’ se está contando”.
Y, al parecer, la tendencia por hacer refritos parece ir a la alza; simplemente, Hollywood planea estrenar este año cerca de 37 remakes, dos más que en 2011, mientras que para los siguientes años existen un total de 97 reinvenciones en proceso, de acuerdo con IMDB.

Historias por venir

Éstos son algunos remakes que ya se encuentran cocinando en Hollywood:
Chucky, el muñeco diabólico. Producto de la primera cinta, se crearon cuatro secuelas más, y el creador de la serie, Don Mancini, ya tiene listo el guión.
El cuervo. Luego de un exitoso filme inicial (94 millones de dólares) y tres desastrosas secuelas, el español Juan Carlos Fresnadillo reinventará la franquicia para este 2012.
El despertar del Diablo. Aunque la original no gozó de una jugosa taquilla, sí se convirtió en una obra de culto. Ahora, Sam Raimi, el creador de la franquicia, prepara su regreso para 2013.

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