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Repudian la penetración cultural con la quema de un Judas del Gato Silvestre en el DF

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Por segundo año consecutivo el grupo de artesanos Los de siempre, originario del pueblo Santa Rosa Xochiac, en la Delegación Álvaro Obregón, llevó al parque de la Bombilla los tradicionales Judas, los cuales son quemados cada Sábado de Gloria, sólo que este año quisieron dar un nuevo significado a la tradición y quemar al Gato Silvestre como muestra de repudio de la entrada de culturas ajenas a la mexicana.
Así lo destacó Salvador Zamora representante de la comunidad Santa Rosa Xochiac y miembro del grupo Los de siempre, encargados de darle vida año con año a los Judas (o Shimos, como los conocen mejor en el pueblo de Santa Rosa Xochiac).
Por la tarde sólo se quemó un Judas del Gato Silvestre de dos metros de altura y por la noche se quemarían dos diablos tradicionales, uno de ellos es un diablo de nueve metros de altura y el otro es un diablo con un escudo de guerrero mexica de dos metros de altura .
Al preguntarle por qué no hacían Judas de personajes políticos sólo sonrió y dijo que era darles importancia y presencia en una tradición ancestral.
“Ahí traemos al gatito Silvestre, él representa un poco de lo que está en contra de nuestras tradiciones que es la cultura norteamericana, aquí en México siempre se han acostumbrado quemar a los Judas o Shimos como también los conocemos nosotros, y no a caricaturas ni personas, y la quemamos porque estamos en contra de eso, somos un pueblo con costumbres y tradicional”, dijo Zamora.
El Gato Silvestre fue colgado con una cuerda y por medio de la propulsión de los cuetes comenzó a girar, mientras se escuchaban ligeras detonaciones, por un momento dejó de girar para explotar por completo, de él sólo las cenizas quedaron.
Ángel Flores oriundo de Tapachula, Chiapas, lleva cuatro años con Los de siempre, asegura que se enteró de la tradición en el Distrito Federal por medio de una anécdota que le contó su padre cuando niño, pues en su pueblo se queman Judas pero con características muy diferentes a las que él elabora.
Cada año Ángel viene al pueblo de Santa Rosa Xochiac sólo para apoyar a la elaboración de los Judas, siempre llega con dos semanas de anticipación al Sábado de Gloria, y en ese lapso se hospeda con uno de sus tíos. Este es su cuarto año.
“Para mí, los Shimos son un símbolo de la fe católica, una forma de representar al mal para destruirlo, y que ya no vuelva a aparecer, sino hasta el otro año, por eso vengo cada Semana Santa”, dijo Ángel.
Para la elaboración de los Judas participan alrededor de 50 personas, entre todos apoyan con los diseños y los materiales de elaboración, los cuales son carrizo, periódico, cemento, madera y pintura.
A pesar del calor en la explanada de el parque de la Bombilla la gente aguardó por más de una hora la llegada de los artesanos, quienes prenderían al Judas, Laura Santamaría esperaba sentada junto a su hija, en los escalones del monumento a Álvaro Obregón, ellas viven en la delegación Gustavo A. Madero y cada año llegan a esta explanada con el fin de apreciar el espectáculo.
“Estamos aquí desde el medio día, vamos a ver la quema del Judas y regresaremos por la noche cuando estén por quemar a los otros dos Judas, en ese lapso de tiempo nos iremos a pasear a los museos y lugares turísticos de la zona”, dijo Laura.

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