Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Condenan especialistas el hostigamiento de gobernantes contra periodistas en el estado

*Los funcionarios no son “reyecitos”, “tienen que entender que están para ser fiscalizados y que trabajan para el público”: Marcela Turati. Pedir que se revelen fuentes es acoso, dice el director de Cencos, Omar Rábago

Daniel Velázquez

La situación de Guerrero sigue siendo grave y preocupante para los periodistas, opinó la periodista Marcela Turati, mientras que el director de Cencos, Omar Rábago, dijo que las autoridades no deben acosar a los periodistas y dejar que hagan su trabajo.
Ambos participaron en la jornada de comunicación organizada en Acapulco por la Universidad Loyola, en un salón del Centro de Negocios Costera 125.
A los dos se les preguntó sobre las recientes agresiones de que fueron víctimas dos reporteras de El Sur, Rosalba Ramírez y Brenda Escobar.
A Rosalba Ramírez un grupo de diputados del Congreso local le pidió que revelara sus fuentes de una nota en la que se informó de las observaciones hechas por la Auditoría General del Estado a alcaldes sobre el manejo de dinero público.
En el caso de Brenda Escobar, el pasado lunes los guardaespaldas del gobernador Ángel Aguirre Rivero le impidieron a golpes acercarse a una entrevista colectiva en la que había otros reporteros.
Marcela Turati opinó que los funcionarios “tienen que entender que están para ser fiscalizados y que trabajan para el público, que su trabajo es publico y que los recursos son del pueblo”.
“Se tienen que acostumbrar a que haya un periodismo independiente, no todos son chayoteados, no todos viven de su bolsillo, aquí hay periodistas críticos que van a hacer su trabajo y no tienen que ser amenazados y en ningún caso deben sufrir algún tipo de obstáculo para que hagan su labor, que es informar a la sociedad sobre los políticos y lo que hacen, y si no les gusta a los políticos pues que se cambien de trabajo, porque ellos viven de los cargos públicos y tienen sueldo basado en nuestros impuestos, y los ciudadanos tienen derecho a saber y para eso están los periodistas, que no se sientan reyecitos”, agregó.
Indicó que siempre hay periodistas incómodos con los que hay marcaje personal, pero nunca debe haber agresiones a periodistas.
“La prensa merece un trato digno, no estamos ahí por molestar sino porque es nuestro papel buscar información y es nuestro papel buscar una entrevista”, dijo.
Guerrero es uno de lo estados que mas preocupa en todo México, porque es de los “peor evaluados en respeto a los comunicadores, a los periodistas y en respeto a la libertad de expresión”.
El director del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Omar Rábago, dijo que las autoridades deben “abstenerse de injerir en la actividad periodística, entre menos hagan es mejor. Pedir que revelen fuentes se puede considerar una especie de acoso”.
Consideró que la pretensión de los diputados de pedir a reporteras que revelaran sus fuentes demuestra que persiste “esa parte de censura, esta parte de control de información y falta de acceso a fuentes”.
Agregó que esa exigencia por parte de los diputados “va en contra de estándares y la legislación  nacional, lo que tienen que hacer los periodistas es informar, quien tiene que investigar son las autoridades, los periodistas no pueden hacer el trabajo que les toca a las autoridades ministeriales, judiciales, y dejar de acosar a los periodistas porque citarlos a revelar sus fuentes es una forma de acoso y busca inhibir el ejercicio periodístico”.
Marcela Turati participó con la conferencia “La importancia de la creación de redes para el buen periodismo”, y en la ronda de preguntas indicó que los periodistas no deben ser publirrelacionistas de los políticos, sino que deben consultar a los políticos pero para conseguir “datos duros” sobre los problemas sociales que permitan a los lectores reflexionar sobre causas y posibles soluciones.
Opinó que los periodistas de calle no deben de creer a los políticos ni a los jerarcas de la iglesia ni a los empresarios, mantener una distancia con el poder y buscar las causas más profundas de los problemas sociales.
Agregó que el periodismo no es hablar de una “anécdota peregrina”, sino de los fenómenos y los mecanismos que causan la pobreza y la exclusión.
Dijo que los periodistas también son víctimas de los dueños de los medios de comunicación cuando buscan reivindicaciones laborales y son despedidos, por eso cuando se trata de hablar de estos problemas se cuida quién expondrá esos temas.
En la ponencia “Los retos de promover la agenda de los derechos humanos en México”, Omar Rábago dijo que el Estado mexicano mantiene “mucha simulación” en cuanto al respeto de los derechos humanos y las políticas sobre el tema sólo están a “nivel discursivo”.
Indicó que desde el año 2000 el Estado mexicano adoptó la narrativa de los derechos humanos pero con una doble moral, porque lo hace a nivel burocrático pero no incide en el cambio de la realidad, porque la tortura persiste como mecanismo para obtener declaraciones incriminatorias.
“En la agenda de derechos humanos a México le falta muchísimo en el tema que quieran”, dijo.
Dijo que en los problemas de violaciones a los derechos humanos se deben hacer documentales, reportajes para visibilizar los problemas y pasar de la denuncia a la propuesta.
Indicó que para hacer efectivos los avances en derechos humanos es necesario exigirlos y denunciar cuando las autoridades no los respetan, porque no sólo se debe avanzar en exigir en nuevos derechos.
Planteó que en los últimos dos años se han dado tantas reformas “como aplanadoras”, y que no ha dado tiempo de reaccionar y los ciudadanos han reaccionado “muy lentos”.

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