Presenta la taxqueña Ana María González la segunda parte de su libro sobre migración a EU

El año pasado en la Feria del Libro Guerrerense dio a conocer su texto Déjame que te cuente, historias de inmigrantes hispanos I

Claudio Viveros Hernández

Taxco

La Segunda Feria del Libro Guerrerense que se realiza en esta ciudad reúne a escritores de diferentes partes del estado, entre ellos de Taxco, quienes participan en las actividades programadas en homenaje al escritor acapulqueño José Agustín.
Uno de los primeros libros que se han presentado y comentado fue Déjame que te cuente, historias de inmigrantes hispanos II compilado por la escritora e investigadora taxqueña, Ana María González, mismo que al igual que el primer volumen conjunta testimonios de profesionales de origen latinoamericano que actualmente se encuentran en Estados Unidos, quienes sortearon y enfrentaron con decisión y coraje múltiples circunstancias para estar en el lugar que hoy tienen en aquel país.
Antes, en el primer volumen, con estos países se habían integrado otros textos de autores de Colombia, El Salvador, República Dominicana y Venezuela que volcaron sus “experiencias académicas, personales, políticas y hasta polémicas que los llevaron a dar, alcanzar y llegar”, como relató la también editora.
Esta vez, la compiladora y convocante conjuntó 23 historias de nacidos en Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, Guatemala, España, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, México e, incluso, en los Estados Unidos, como el caso de uno, cuyos padres como herencia le legaron la nacionalidad estadunidense cuando su madre se aventuró como indocumentada, en estado de embarazo, para atravesar la frontera y estar en suelo gringo para que su hijo naciera allá.
Ana María González, emocionada por estar en su tierra luego de 6 años de no venir, expresó que el sufrimiento es completamente inevitable al conocer cada una de las historias de sus colegas de países latinoamericanos, inmersos en el trabajo, entre la vida familiar y profesional, lo que no ha sido fácil; incluso, reveló que a una amiga salvadoreña no logró convencerla para escribir su testimonio.
“A los 7 años tuvo que huir de la guerra civil en El Salvador, escapando como criminales, cruzando la frontera con Guatemala y México, y caminar por más de 6 meses desde la frontera de Chiapas hasta llegar a Los Ángeles”, comentó que era un enorme sufrimiento para su amiga, “quizás algún día tenga el valor de contarlo, pero no es mi intención, no es mi papel insistir en ese sentido”.
Expuso que otras historias que aparecen en el libro “son historias de éxito, porque son personas preparadas a quienes les llegaron las oportunidades de entrar (a Estados Unidos) con una beca o una invitación incluso, pero otras no, son de mucho esfuerzo”.
A 20 años de que Ana María González se fuera de Taxco al país vecino en busca de mejores opciones de vida, dijo que el fenómeno de la migración “está sucediendo a cada minuto, en cada momento, no solamente en México, sino en otros países, simple y sencillamente porque nosotros todavía no logramos el sueño hispanoamericano”.
En Estados Unidos, añadió, “todos son hispanos o latinos y se ignora la riqueza cultural, se ignora la dificultad que a veces tenemos para sobrevivir, se ignoran muchas cosas sobre la diversidad, por eso es que en el libro se observa la unidad latinoamericana reflejada en cada historia”, de las que publicó ya el volumen I y el II presentado en la Feria del Libro Guerrerense.
En su turno, el historiador Rodrigo Espino Hernández, destacó que los relatos de vida del libro “pertenecen ya a la historia social de nuestra Hispanoamérica” y la lectura lo llevó a reflexionar sobre la calidad de las personas que realizaron este ejercicio, “el de poner su experiencia vivencial para llegar a ser lo que hoy son”.
La compilación de Ana María González de Déjame que te cuente, agregó, son testimonios de vida y aportan visiones distintas que permiten tener una idea de la complejidad de la sociedad norteamericana, en su formación y funcionamiento, ya que, dijo, “los inmigrantes forman parte de una gran mosaico pluricultural, cuyos aportes han construido la vitalidad de ese país el que llegan”.
Espino Hernández criticó que “a pesar de que nieguen y maltraten a los inmigrantes son una fuerza que a los estadunidenses les permite disfrutar de los grandes logros que a la fecha los ha tornado bastantes arrogantes”.
Otro comentarista, Walter Aguilar, indicó que hay que ver cuántas historias han de existir acerca de todos aquellos que “intentan conseguir el sueño americano y cuántas, las que nos dicen que se quedaron en el intento dejando a sus protagonistas mutilados, torturados, maltratados… muertos”, como sucede día a día en esa aventura de la vida.