Preocupan más los efectos de la minería que la pérdida de empleos: comisario de Carrizalillo

El ejido de Carrizalillo no sólo ve por el empleo que genera la empresa minera Gold Corp, sino por el futuro de su comunidad en la negociación para el siguiente periodo de arrendamiento para la explotación de oro a cielo abierto, señaló el comisario ejidal, Roberto Guzmán Montiel.
En consulta telefónica sobre el conflicto con la minera, que ayer cumplió 26 días sin operaciones, el representante del núcleo agrario señaló que si a los funcionarios estatales se preocupan por la perdida de empleos, los ejidatarios también están preocupados porque su localidad se convierta en un pueblo fantasma debido a los efectos de la minería. Consideró que eso tampoco le conviene al estado.
En cuanto al llamado que hizo la empresa a las autoridades estatales para que intervengan en este conflicto, a través de un documento enviado a la Secretaría de Desarrollo Económico, insistió en que la compañía no tiene interés en negociar y mantiene la misma oferta que ofreció al ejido antes de concluir el convenio anterior y que fue rechazado por la asamblea.
Aclaró que como presidente del comisariado ejidal llevó el planteamiento de la minera a los ejidatarios que pidieron un convenio más justo. Sin embargo, señaló que los directivos de la empresa canadiense se niegan a negociar mejores condiciones de arrendamiento porque Carrizalillo es un referente internacional en las demás minas que están explotando en América latina.
Explicó que si la Gold Corp mejora la oferta a Carrizalillo, los demás núcleos agrarios van a pedir lo mismo, y eso elevaría los pagos en las demás minas, “no es por falta de dinero”.
Insistió en que Carrizalillo ya planteó bajar el costo anual por hectárea a 3.5 onzas, y ampliar el plazo de arrendamiento a cinco o diez años, como pidió la empresa, pero en lugar de incrementar el pago cuatro por ciento cada año, los ejidatarios insisten en que la minera les proporcione parte de su producción total.
Es decir, si la empresa produce 340 mil onzas al año, ellos piden el pago de una onza (por hectárea) por cada cien mil de producción.
Lamentó que en la última reunión de trabajo el jueves, los directivos no mostraron disposición para discutir esta propuesta, ni llevaron un planteamiento diferente para negociar, solo dijeron que llevarían su planteamiento a sus superiores y se acordó otra sesión de trabajo.
Indicó que por eso la población decidió sacar a las personas encargadas del monitoreo de los químicos en la mina, pero la policía federal y soldados continúan en las instalaciones.
Recordó que la próxima reunión de trabajo será el 2 o 3 de mayo, a petición del ejido, y hasta entonces les van a informar si aceptan el planteamiento del ejido que ya bajó sus expectativas en tres  ocasiones.
De las autoridades estatales, reiteró que tampoco han tenido interés en ver cómo se encuentra el ejido, si hay problemas de salud o ambientales. Confía en los dichos de la minera, en lugar de observarlo por ellos mismos. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).