Plasma el artista plástico Amargo Vega su coraje y amargura en una exposición

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con la presencia de amigos y familiares el artista plástico Amargo Vega presentó el viernes pasado una serie de nuevos trabajos que le dan continuidad a una obra iniciada apenas el año pasado y que buscan en su conjunto mostrar el coraje y la amargura del autor con respecto a diferentes situaciones que lo rodean.
Siendo la galería–bar Acapulquirri la sede, el autor, en entrevista durante la inauguración de su primera exposición en solitario del año, explicó que en esta serie de trabajos realizados recién en marzo “hago alusión a los pueblos que se alimentan de peces y expongo la crueldad con la que en algunos casos se maneja la pesca; mi trabajo busca mostrar cómo provocamos un sufrimiento para alimentarnos”, agregó.
Asimismo, señaló que con el uso de íconos de la cultura como botellas de coca cola por ejemplo “doy cuenta de cómo la contaminación afecta el entorno”.
Las obras, cinco en exposición, están realizadas sobre papel; figuras asimétricas y cercanas al surrealismo en color amarillo y con fondo negro, teniendo como base el lápiz y la pluma, característica del autor, quien anteriormente ha comentado que explicar su obra es difícil, pero aceptando el hecho de que el espectador vea en ella, y sienta con ella, el coraje del artista.
Trabajo con el subconsciente, indicó a El Sur cuando expuso en Casa Taxco una primera parte de esta serie, Podrido, en febrero pasado; “digamos que yo me enfrento a una mancha en un comienzo y el subconsciente mediante la abstracción la vuelve concreta”.
Amargo Vega, quien el año pasado expuso El ojo avisor y Azul, exposiciones colectivas, indicó que este trabajo es parte de un ciclo “que debe terminar, es tiempo de pasar a otras cosas y dejar de lado la violencia, por ejemplo”, al hacer referencia a Podrido, donde campea la misma.
Todo está conectado, dijo, “porque además de la temática, de entrada hay una evolución en la técnica que viene desde la acuarela y la pluma; todo va conectado ahora que incluyo el acrílico para modificar, por ejemplo, los fondos”, mismos que en una serie son claros y en esta última son oscuros.
Lo que viene, dijo,  “es más violento, pero más local; ya no son cosas tan al azar, es algo más concreto para cerrar este ciclo”.
La serie Amargo, marzo 2014 se presentó como parte del ciclo Se hace la lucha y a la presentación acudió el poeta local Andrés Monroy, quien identificó al artista plástico como un hombre comprometido con su arte.