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Esperan sin resultado damnificadas por la inundación causada por el Cerrito Rico que Aguirre les informe si serán reubicadas

Jefas de familia del fraccionamiento Azteca, protestaron en la valla por donde esperaban al gobernador Ángel Aguire Rivero, a su llegada al auditorio Sentimientos de la Nación, pero éste nunca pasó.
Más de 10 mujeres de escasos recursos, relataron que las autoridades no han cumplido con la reubicación de sus viviendas, y ni siquiera se han ido a parar al fraccionamiento, para informarles sobre los nuevos terrenos.
Una de las afectadas, Beatriz Torralva Juárez, explicó que al menos 10 familias perdieron sus casas por la tormenta de septiembre del año pasado, pero por sus bajos ingresos y la falta de respuesta por parte de las autoridades, decidieron permanecer en el lugar, donde improvisaron sus casas con techos de cartón y madera.
Señaló que ninguna autoridad de los tres órdenes de gobierno les ha informado sobre su situación, a pesar de que permanecen en una zona de alto riesgo, a escasos metros de la presa Cerrito Rico, donde el agua entró porque no había encauzamiento.
Torralva Juárez relató que la lluvia registrada el 18 de este mes, volvió a sembrar pavor entre los vecinos, ya que el agua del río Huacapa registró altos niveles y en algunas casas se filtró mucha agua.
“Nosotros tenemos la preocupación de que no seamos beneficiadas por el gobierno y nos dejen sin casas, porque no nos han dicho nada”, agregó.
Explicó que sólo les van diciendo que hay un terreno para los damnificados, pero no les han detallado para cuándo se estarían cambiando al nuevo lugar, por lo que pidieron al gobernador que se les dé información completa sobre el problema.
Las mujeres permanecieron en la valla, con una cartulina verde donde decía: “Señor gobernador, no se olvide de los damnificados”, hasta que llegó personal de Protección Civil, para invitarlos a realizar en ese momento el recorrido por su fraccionamiento.
Las jefas de familia decidieron esperar a que pasara el gobernador, para que fuera él quien se comprometiera a resolver el problema serio al que se enfrentan sus familias, pero éste nunca pasó, ni salió del lugar.
Las mujeres permanecieron por media hora más en la valla, hasta que decidieron retirarse del lugar con personal de Protección Civil, para que fueran testigos de las condiciones en las que vivían, a ocho meses de que la tormenta tropical Manuel azotara la capital del estado. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

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