Se va la luz 18 veces en el Congreso y Aguirre lee su mensaje a oscuras

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

El 9 de abril en la entrega por escrito del tercer informe de gobierno, el gobernador Ángel Aguirre Rivero había pedido, casi ordenado a través del secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, que su mensaje político por su tercer año de gobierno fuera en el auditorio Sentimientos de la Nación, pero en un baño de independencia, los diputados le respondieron que no, que sería en el recinto parlamentario del Congreso del estado.
Todo para que este lunes a la mera hora fallara la luz y todo quedara a oscuras, incluso en varios momentos de la lectura del mensaje del gobernador, que tuvo que cortarlo intempestivamente ante la enésima interrupción.
Mal se vieron ante la representante del presidente Enrique Peña Nieto, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, quien se mantuvo seria todo el tiempo. La oscuridad le ayudó a ocultar su contrariedad.
El baño de independencia que se quisieron dar los diputados les hizo pasar una mala jugada, pues a nadie escapa el hecho que siga tan vigente y evidente el sometimiento del Legislativo al gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien callado a veces movía la cabeza de un lado a otro, en señal de desaprobación. Molesto. Encabronado, decían los colegas.
Y unos reporteros de esos oficialistas, afines al gobernador en turno, añoraban aquellos tiempos en que no se permitía un error ni a un subalterno, pues les costaba el cargo.
Decían que si esto hubiera ocurrido en el gobierno de René Juárez, de inmediato hubiera destituido al presidente de la Comisión de Gobierno, en ese entonces el diputado Héctor Apreza Patrón, actual coordinador parlamentario del PRI en esta 60 Legislatura.
Pero al diputado Bernardo Ortega Jiménez no le preocupaba ni ocupaba la oscuridad. Su corriente Nueva Izquierda manda en el partido a nivel nacional y mantiene una alianza estratégica con el gobernador.
El presidente nacional perredista, Jesús Zambrano, es amiguísimo de  Aguirre –fue su coordinador estatal de campaña–. Ahora es el PRD quien gobierna, no el PRI. Bueno, eso dicen.
Para buena suerte de Bernardo Ortega, Jesús Zambrano no llegó a la sesión del apagón, pues se fue directo al Auditorio. Por si se atrevía a llamarle la atención por el descuido.
Y es que la tranquilidad de Bernardo Ortega obedecía a que el transformador de energía eléctrica ubicado frente al Congreso local, explotó.
De inmediato entró a funcionar la planta de luz de emergencia, pero como hace años que no le dan mantenimiento,  ésta nunca funcionó, se prendía y apagaba; 18 apagones ocurrieron.
De por sí en el Congreso local nada funciona bien, era de esperarse que esta vez “por falta de presupuesto” fuera la planta de luz obsoleta lo que los evidenciara. Para pena ajena de todos los presentes, algunos de los cuales reían divertidos.
El apagón ocurrió en el turno del diputado del PRI Héctor Astudillo Flores. “Danos luz, Astudillo, salva la sesión”, gritó un reportero de radio. Los auxiliares improvisaron luces de los modernos celulares para alumbrarlo y que pudiera leer su discurso, lo que hizo a gritos.
Para decepción del reportero animador, el diputado Astudillo acotó que los priistas forman una “oposición responsable”, pues si su presidente Enrique Peña Nieto viene a salvar a Guerrero, no serán los priistas locales quienes hagan lo contrario tratando de destruir al gobierno aguirrista.
Excepto una postura enérgica de la coordinadora del PAN, Delfina Concepción Oliva, en general fueron condescendientes los representantes de los partidos que intervinieron con discursos complacientes, sin exigencias. Al fin que no  había luz y en penumbras no se nota la vergüenza.
De buena fuente se supo que el secretario de Finanzas y Administración, Jorge Salgado Leyva, fue el domingo a reunirse con los diputados de la Comisión de Gobierno, quienes autosuficientes, le respondieron a la oferta de coadyuvar en la logística que todo saldría bien. Fue un fiasco.
Para colmo, el gobernador ya no les respondió si aceptaba que sus secretarios de despacho acudan a la tradicional glosa del informe, para ampliar la información del estado que guardan las diferentes secretarías y dependencias del gobierno estatal, como lo pidió el petista Jorge Salazar Marchán.

Cambio de hora

No se explicó el porqué los diputados decidieron cambiar de las 11:30 horas a las 10:30 la sesión solemne en el que el gobernador rindió su mensaje por motivo del tercer año de gobierno, el caso es que ya se había aprobado un punto de acuerdo para ello, pero los diputados de la Comisión de Gobierno, pasándose por alto el voto del pleno, cambiaron el horario de manera unilateral. Aunque se sabe que se adelantó para dar chance a que el gobernador realizara su acto de promulgación de la “nueva Constitución” en el Auditorio Sentimientos de la Nación, posteriormente a la sesión solemne en el Congreso local.
Como sea, quien cumplió a cabalidad la encomienda fue el director general de Transporte, Juan Larequi Radilla, quien se trajo a todos los taxis, entre ellos decenas de unidades piratas, a esta ciudad; temprano se estacionaron en las principales avenidas cercanas al Congreso local, todos con la playera con el logotipo del gobierno aguirrista y la leyenda “Guerrero Cumple”.
En los medallones, letreros de “Gracias señor gobernador, los transportistas de saludan”.
Mientras que las danzas de Tlacololeros, los Diablos de Mochitlán y Chilpancingo, los Chivos de Chilpancingo, todos caminaban del centro rumbo al Auditorio Sentimientos de la Nación. Fue notorio que faltaron las bandas de chile frito.
Puntual el gobernador llegó a las diez y media de la mañana al Congreso local, y la sesión inició a las 11, con la asistencia de 43 diputados. Luego de la instalación de la sesión solemne diputados de una comisión de cortesía introdujeron al recinto parlamentario al gobernador y a la titular de la Sedesol, Rosario Robles, quie estuvo en representación de Peña Nieto.
También iba la encargada de despacho del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), la magistrada Lambertina Galeana Marín.
Luego se reanudó la sesión, en la que no estuvo la figura emblemática del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, pues lo llevaron al Auditorio Sentimientos de la Nación como invitado de honor.
Tampoco llegó el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano; ni el candidato a dirigir el partido, Carlos Navarrete, ni el coordinador de los diputados federales, Silvano Aureoles. Todos se fueron directamente al teatro ubicado enfrente del Palacio de Gobierno.
El arzobipos Carlos Garfias llegó a tiempo para que el gobernador le agradeciera que intervenga en el diálogo con los grupos de autodefensa y la Policía Comunitaria.
Como era de esperarse, llegó el senador Armando Ríos Piter, quien fue el más saludado.
Por ello el senador Sofío Ramírez se mantuvo de bajo perfil. Más bajo se mostró el diputado federal Sebastián de la Rosa, quien no se paró de su curul. Eso sí, todos sentados al frente de las curules de los diputados, en primera fila.
También asistieron y fueron saludados en su papel de ex gobernadores, Rubén Figueroa Alcocer y el senador René Juárez Cisneros.
De los aspirantes priistas, el gobernador saludó la presencia del alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, quien apoyó su campaña a la gubernatura sin importar que en su partido el candidato fuera Manuel Añorve Baños. Por cierto, Añorve Baños no acudió a la sesión, y dicen que sus tareas legislativas en la Cámara de Diputados federal se lo impidieron.
Obviamente no podían faltar los comandantes de la zona Naval y Militar en Guerrero, los alcaldes, los delegados federales, los consejeros y magistrados electorales. Y las esposas de los diputados que acudieron también  fueron ubicadas en el recinto legislativo.
Así que el mensaje del gobernador tuvo que ser recortado por las fallas de la energía eléctrica y no hubo los esperados “grandes anuncios” que se comentaban entre funcionarios y diputados.