Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza

Qué difícil es gobernar

Los hombres intentan gobernar a los demás, pero evitan gobernarse a sí mismos. John Osborne

Sin duda qué difícil es gobernar, y más aún gobernar un estado como Guerrero, plagado de pobreza desequilibrios, déficits, injusticias, conflictos entre los guerrerenses y entre amplios sectores y grupos sociales con las autoridades, problemas estructurales ancestrales, ambiciones, corrupción, delincuencia, ineficiencia, simulación y codicia.
No obstante toda esta maraña de dificultades gobernar es una aspiración, sueño, anhelo, ambición, deseo y hasta obsesión de muchos hombres y mujeres que no solo incursionan en el ámbito de la política y los partidos si no que también en la sociedad, en la academia y la comunidad.
Ahora que el gobernador Ángel Aguirre Rivero ha presentado su tercer informe de gobierno, del estado que guarda la administración pública, y ver y leer en párrafos y párrafos inversiones, acciones, montos y beneficiarios, un cúmulo de información sobre programas y recursos públicos aplicados, millones y millones de pesos, miles de beneficiarios, obras y mejoras, resulta incomprensible por qué informes van e informes vienen, gobernadores van y gobernadores vienen, miles y miles de pesos aplicados y cientos de miles de acciones de gobierno y Guerrero sigue mal, y hoy peor que nunca.
Al término de la lectura cualquiera podría quedar convencido de lo mucho que se hizo, ahí está plasmada la información, no hay duda, un mundo de trabajo y de esfuerzo amerita una felicitación y un aplauso de todos los guerrerenses, pero la realidad es traicionera, terca y juega malas pasadas, nos dice otra cosa, es distinta a lo que se dice y se escribe en un informe de gobierno.
La segunda llegada de Ángel Aguirre al gobierno se dio en un contexto de reyerta política generalizada en el estado entre el gobernador saliente Zeferino Torreblanca Galindo y todas las tribus políticas del PRD, entre los mismos grupos circundantes de Torreblanca entre los integrantes de su gabinete y con el candidato Ángel Aguirre, entre acusaciones por el asesinato del que fuera presidente de la comisión del gobierno Armando Chavarría Barrera, situación bien difundida por los medios de comunicación que entraron también en choque directo con Torreblanca Galindo lo que colocó a Guerrero en un ambiente de desilusión, división, perdida de esperanza y distanciamiento entre sociedad y gobierno.
Por lo anterior el candidato Aguirre Rivero representó una nueva antorcha de esperanza para volver a creer en el gobierno y el gobernante, de que ahora sí el gobierno estaría cerca de la gente y que se resolverían los problemas más sentidos y urgentes por los que atravesaba Guerrero. Quién pensaría que ese ambiente festivo de la toma de protesta el primero de abril de 2011 se iba a tornar en la oscuridad del pasado Lunes 28 de Abril de 2014 en el mismo salón de plenos del Congreso del Estado del que tanto se vanaglorió el gobernador de haber autorizado su construcción al entonces diputado Florencio Salazar Adame.
En ese ambiente festivo del primero de Abril de 2011 Ángel Aguirre dibujó un futuro de gran bienestar con La Cumplidora, convertida en la tarjeta Guerrero Cumple, de incremento en diez mil beneficiarios más del programa Pensión Guerrero para adultos mayores, de erradicación en Guerrero del analfabetismo, el arranque del programa Apadrina una escuela, de licitación tranparente y con parámetros internacionales de adquisición de medicamentos, la incorporación de 70 mil guerrerenses al Seguro Popular, de mejoramiento de la seguridad pública con la profesionalización y elevación de los salarios de los policías, de esclarecimiento del asesinato de Armando Chavarría y del ataque a Guillermo Sánchez Nava.
Un futuro con desarrollo mediante obras impulsadas con los famosos PPS o Programas de Pago por Servicios que tanto le criticó el PRD al ex gobernador Torreblanca Galindo, se habló de la creación de una comisión de diputados del Congreso del Estado para participar en los procesos de licitación que fuera testigo y partícipe de la asignación de las grades obras, se habló del Acabús de Acapulco y del Metrobús de Chilpancingo, éste correría desde Petaquillas hasta la capital del estado; de la construcción de la presa de La Parota; del combate a la contaminación del rio Huacapa y la continuación de su canalización de la presa Cerrito Rico a la colonia Galeana para evitar cualquier desgracia, casi adivinando lo que pasaría la noche del 13 de septiembre del 2013.
Se habló de hacer un gobierno honesto y transparente, donde la aplicación de los recursos sería del dominio público; de estar siempre informando a la sociedad para que se involucrara y vigilara el desarrollo de la obra pública y que si se encontraba algo turbio, se denunciara con valor civil, para aplicar los correctivos necesarios; de un gobierno incluyente, itinerante, plural, con rostro humano, sensible, de manos limpias y nunca desagradecido; de que no se iba a permitir a los colaboradores operar simultáneamente en negocios particulares desde el gobierno del Estado, porque esta dualidad resulta inmoral y corrupta. Guerrero, se dijo, reclama hoy, hombres y mujeres de tiempo completo, verticales desde el centro hasta la periferia.
En nuestro gobierno no habrá dilemas ni tibiezas en este sentido. No permitiré que Guerrero sea botín de la ganancia y la avaricia, afirmó el gobernador en su toma de protesta ese primero de abril de 2011.
Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, se vino la pugna por los cargos o huesos hasta el grado de hacerse fuertes pleitos como entre los primeros integrantes del gabinete como David Jiménez Rumbo, Lázaro Mazón Alonso. Se vino el 12 de diciembre del 2012 con la crisis del asesinato no aclarado de dos estudiantes de la normal de Ayotzinapa que cimbró al gobierno con la salida del procurador, el secretario de Seguridad y el secretario general de Gobierno.
Luego de la crisis con la salida del secretario de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez, y del secretario de seguridad, el almirante Javier Lara Montellano, la crisis del surgimiento de grupos de autodefensa, el recrudecimiento de la presencia de la delincuencia organizada en la entidad, la noche triste del 13 de septiembre de 2013 con la llegada del huracán Manuel que dejó enterradas a decenas de familias en La Pintada y una secuela de desgracias en cientos de comunidades en La Montaña, Tierra Caliente, Costa Grande y en las cercanías del encauzamiento del río Huacapa, temblores y movimientos de rebeldía policial, en fin.
No tengo la certeza hasta qué punto esas millonarias inversiones, cientos de acciones y miles de beneficiarios que se describen en un informe de gobierno signifiquen un avance real en el desarrollo del estado y bienestar de los guerrerenses, porque si juntáramos todo lo que se menciona en los informes de gobierno en las últimas décadas Guerrero debiera de ser, si no Disneylandia como dijera precisamente otro gobernador del estado que también entregó seis informes de gobierno, sí debiera ser un estado con más desarrollo, pero no.
De lo que sí tengo la certeza es de que los problemas de Guerrero son profundos, graves, estructurales y numerosos para los que el presupuesto público no alcanza; de que los informes como tradicionalmente se siguen presentando en realidad no nos dicen si estamos avanzando y en qué, creo que la noche triste del día de estos informes tradicionales ha llegado con la oscuridad del salón de plenos del pasado lunes 28 de abril. Qué difícil es gobernar.
Vuela vuela palomita y ve y dile: Al que quiera gobernar que no se trata solo de hablar, aspirar e informar, si no de realmente enfrentar y transformar la realidad de los guerrerenses, de no olvidarse de la realidad por qué finalmente es está la que finalmente califica a los gobernantes y no lo que se diga en las páginas de los informes.

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