Genera temor en habitantes de zonas de riesgo la lluvia del jueves en Chilpancingo

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Los damnificados capitalinos que aún permanecen en zonas de riesgo coincidieron que no hubo muchos daños por la lluvia d el jueves, pero a pesar de eso vivieron momentos de zozobra durante el tiempo que duró.
En un recorrido realizado por las zonas afectadas del río Huacapa y colonias que se ubican al pie del encauzamiento, se pudo constatar que a pesar de la constante lluvia, que duró poco más de siete horas, no hubo grandes daños.
Una de las colonias con mayores problemas en la entrada a las viviendas fue el fraccionamiento Real del Valle, ubicado al sur de la ciudad, frente al punto conocido como la avioneta, donde no cuentan con pavimentación y además cruza una barranca natural.
Los vecinos notificaron a las autoridades municipales sobre la inundación, a la que le calculan un metro de profundidad, que no dejó pasar los vehículos a la zona habitacional, donde viven 96 familias de trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Doña Ester Gómez explicó que el jueves por la tarde, después de llegar del trabajo, se topó con una inundación a la entrada del fraccionamiento, y ante el temor de que se repitiera la experiencia del 15 de septiembre optó por pasar la noche con familiares.
“Es que el lugar parecía como si fuera un lago, y no podría arriesgar a mi familia a eso”, agregó.
Por su parte, la presidenta de la colonia, Ingrid Mariel Posada explicó que durante la tarde del jueves llegó Protección Civil después de que los llamaron para que abrieran el paso, pero estos sólo los apoyaron con un camión, por lo que los vecinos se organizaron para contratar una retroexcavadora, con un costo de 400 pesos la hora, para que hiciera un paso provisional para que las familias pudieran llegar a sus casas caminando.
Las familias, que pasaron por un montículo de tierra usado como puente para llegar al fraccionamiento, hundían sus pies cerca de 20 centímetros de lo profundo que estaba el lodo.
Agregó que este daño no es comparable con el de la tormenta Manuel, donde quedaron incomunicados por poco más de una semana, además sin servicio de agua potable ni luz.
La presidenta de la colonia comentó que los trabajadores de Protección Civil municipal quedaron de manera formal en presentarse en la colonia entre 8 y 9 de la mañana, pero nunca llegaron.
Por otra parte, al norte de la ciudad, los damnificados ubicados debajo de la presa, como el fraccionamiento Aztecas, donde en septiembre el Huacapa arrastró con las casas de material y de madera, los daños mayores fueron inundaciones y pequeños deslaves en las orillas.
Beatriz Tovar, vecina del fraccionamiento Aztecas, explicó que durante la tarde del jueves recordaron la terrible experiencia del 15 de septiembre donde la tormenta Manuel acabo con su casa.
Protegida por lamina de cartón y paredes de madera con lonas proselitistas, doña Beatriz Tovar acompañada de tres hijos, relató que cuando dejo de llover, sintió un alivio en su corazón. “Cuando deje de escuchar las gotas de lluvia en el techo, regreso el alma a mi cuerpo, me sentí aliviada”, agregó.
Explicó que durante la lluvia se mantenía vigilando que no creciera el Huacapa, y que su casa no se fuera con la creciente, dijo que esta vez se había preparado, porque tenía los papeles de valor ya guardados en una carpeta para que pudiera tomarla rápidamente y salir de su casa.
Las barrancas como El Tule y Alpuyeca, no registraron crecientes que se pudieran comparar con las registradas durante la tormenta tropical Manuel, pero los daños son menores, aseguraron sus vecinos, quienes también montaron guardia durante la tarde de este jueves para evitar problemas.