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No hay en España una política que recupere el aporte de los exiliados, acusa Manuel García

*Existe un franquismo sociológico”, dice el historiador y crítico de arte que presenta hoy su libro Memorias de posguerra con 35 entrevistas a exiliados españoles en México

Silvia Isabel Gámez / Agencia Reforma

Ciudad de México

España está lejos de la cultura del exilio, lamenta el historiador y crítico de arte Manuel García. Los tiempos políticos, más conservadores, no ayudan a cerrar la brecha.
“Creo que existe un franquismo sociológico”, afirma. “No existe (en España) una política de recuperación de la aportación de los españoles al exilio”.
El investigador español comenzó a trabajar el tema hace 40 años. Pero fue en 1981 cuando, becado en México, se interesó en el legado cultural de los exiliados españoles.
En Memorias de posguerra (Universidad de Valencia) reúne 35 entrevistas que inician con los mexicanos que asistieron en 1937 al segundo Congreso Internacional de Escritores de Valencia, como Octavio Paz y Juan de la Cabada.
El apartado mayor, dedicado a los exiliados republicanos, incluye al director de cine Luis Alcoriza, el actor Augusto Benedico, el escritor Juan Gil-Albert, el productor Luis de Llano, el antropólogo Santiago Genovés, el artista José Renau y la escritora Concha Méndez.
García conserva aún las tachaduras que hizo Alcoriza sobre las 25 cuartillas del original de la entrevista, y recuerda la emoción que le causó el testimonio de la pintora Manuela Ballester, que cruzó a Francia con una hija en brazos y el otro de la mano.
“Las mujeres forman parte de una historia del exilio que todavía no hemos contado. Son las compañeras de viaje, opacadas por la personalidad de los hombres”.
Los artistas del exilio eran pintores de caballete, explica, y eso hizo que la competencia en las galerías fuera dura. No fue el caso de los escritores, que se integraron más fácilmente al fundar revistas y editoriales.
“Yo le pregunté a Fernando Gamboa cuando era director del Museo de Arte Moderno por qué no tenía ese recinto un legado artístico del exilio, y él me dijo: ‘bueno, había tareas prioritarias’”, destaca el curador de Foto Hermanos Mayo, que se expone en Xalapa.
De los entrevistados en la obra, que constituye un documento de historia oral, sobreviven el politólogo Rafael Segovia, la pintora Paloma Altolaguirre, el fotógrafo Julio Mayo, y el profesor Federico Álvarez.
“Soy respetuoso, cada uno pudo revisar lo que dijo hace años, porque en una entrevista el que expone, se expone, y creo que la memoria es revisable”.
Una gran parte de las entrevistas se publicó en el suplemento Sábado que dirigía Huberto Batis, donde García colaboró 20 años.
México, dice el investigador, fue el “gran anfitrión” del exilio español. “Después de la guerra, era el drama, pero luego el exilio se convirtió en esperanza”.
La presentación de Memorias de posguerra. Diálogos con la cultura del exilio (1939-1975), de Manuel García, en la que participa la escritora Elena Poniatowska, se llevará a cabo en el Ateneo Español de México (Hamburgo 6, colonia Juárez), hoy a las 19 horas

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