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Se desbordan el río y la laguna en San Jerónimo tras el sismo del 8 de mayo

*Afecta el fenómeno 15 enramadas, tres viviendas y parte del kínder de playa Paraíso, en Hacienda de Cabañas. No han sido atendidos por las autoridades, se quejan los damnificados

 

Francisco Magaña

San Jerónimo

Unas 15 enramadas, tres viviendas y parte del kínder del balneario playa Paraíso de Hacienda de Cabañas, en el municipio de Benito Juárez, fueron cubiertos por el río y la laguna después del sismo del 8 de mayo.
Los afectados dijeron que el fenómeno los tomó por sorpresa y es la primera vez que el nivel del río y la laguna sube tan alto, casi metro y medio en los locales Fiesta 85, El Mirador, La Costeñita, Sandra, El Pirata, Solín y Mari.
Compararon que en otros tiempos sólo en julio se salió el mar, pero nunca tapaba las mesas como ocurrió ahora con el sismo, que se desbordó la laguna y el río.
Uno de los propietarios afectados, Álvaro Zamora Hernández dijo que desde el 8 de mayo el río y la laguna se juntaron, tapando casi por completo varios negocios, por lo que ya no pueden trabajar.
Dijo que tienen días sin dar servicio y no han recibido ayuda de ninguna autoridad, “el agua estaba en un nivel bajo antes del temblor del 8 de mayo”,
Precisó que cuando tembló, al instante se recorrió hacia el muelle parte de la laguna y el río a casi un metro de distancia de las enramadas, “y después vino por sorpresa la inundación, donde sólo logramos resguardar unas cosas, los refrigeradores, mesas y sillas se los llevó, estamos sin ingresos, pero aquí estamos día y noche, porque no han enviado seguridad y lo poco que quedó se lo pueden robar”.
Dijo que los pocos turistas que había en el lugar inmediatamente se fueron, se asustaron, y los pocos que llegan ven el panorama, las olas altas, y se regresan desde el muelle.
Indicó que al lugar fue sólo personal de Protección Civil, pero no se ha presentado nadie de la presidencia municipal ni el alcalde Nicolás Torreblanca García, para externarles de qué manera se les va a ayudar.
Abundó que permanecen en el lugar para resguardar sus cosas, aun con temor, porque siguen los temblores y tienen el peligro del mar y la laguna que se puede salir, “pero pues tenemos un lancha preparada por si llega de sorpresa y a ver para donde le damos, mientras hay que estar aquí”, dijo.
El hijo de Niño Reyes, propietario de la enramada Sandra, que fue a dar una vuelta al local, narró que vieron como el río y la laguna se recorrieron.
Reseñó que su madre quedó muy asustada y la están atendiendo debido a que tiene diabetes.
Dijo que “comenzó a temblar y el agua se recorrió y nomás de repente sentimos como que nos hundíamos, y el agua casi llega al techo en la parte de la enramada del la orilla de la laguna, corrimos para la zona del mar, mi mamá se asustó y está mal”, dijo.
Mostró como las mesas de madera de las enramadas quedaron casi cubiertas de agua, así como la barra de su negocio de más de un metro sigue cubierta por el agua debido a que no ha bajado la creciente.

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