No ve Aguirre Franco disminución en la afluencia de visitantes esta temporada

Ossiel Pacheco * El arzobispo Felipe Aguirre Franco opinó que la actividad turística en Acapulco no está en crisis, debido a que los índices de ocupación han disminuido en esta temporada vacacional, pero admitió que se requiere buscar “una forma más ecológica, más humana de tratar al turista. En eso nos debemos preocupar y no en si llegaron menos o más”.

Entrevistado al término de la misa dominical que ofició ayer en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, Aguirre Franco descartó un descenso significativo en la afluencia turística en esta temporada vacacional; “cada quien habla de la feria como le va en ella, pero hemos visto a muchos visitantes, vemos una situación muy prospera por la presencia del turismo”.

“Me parece muy alentadora la situación y lo alcanzo a ver en todos los aspectos, ciertamente no sólo tenemos que ver al turista desde el punto de vista económico, sino que hay que recibirlo y acogerlo como persona, porque de nosotros depende la derrama económica”, opinó.

En cuanto a las quejas por escasa la promoción turística en el estado, respondió que es normal que algunos no estén tan contentos por lo que acontece, pero “hay una buena atención al turista, no podemos quejarnos, hay variantes”.

Confió que la afluencia aumente en estos días, la víspera del fin de semana, “porque más que la navidad las familias del Distrito Federal vienen a pasar el Año Nuevo en Acapulco”.

Se dijo en desacuerdo de que al turismo que viene del Distrito Federal se le considere de baja calidad, “sólo porque no gasten en dólares. Qué bueno que hay ese intercambio porque la bahía también es de los mexicanos, aunque no gastemos en dólares”.

“También es turismo bueno el mexicano proveniente de otros estados, pues los mexicanos sentimos como nuestra esta bahía que está en el litoral mexicano. La bahía no es obra de los guerrerenses para explotar a los demás que vienen aquí, ojalá tengamos esa visión de que es de todos”, emplazó.

No a las bodas como paquetes turísticos, insiste

Sobre la propuesta de edificar una capilla ecológica a orilla del mar para celebrar bodas, una vez que el Consejo Diocesano de la Iglesia prohibió la celebración de éstas en sitios distintos a los templos católicos, el arzobispo dijo que aún analizaban esa posibilidad.

Consideró que no es fácil edificar una obra que sea adecuada desde los puntos de vista litúrgico, ambiental y económico, pues se requiere saber con qué recursos se cuenta, “además queremos tener la seguridad de contar con un terreno y tramitar los permisos de rigor”.

Dijo que a la fecha sólo tienen concretado el proyecto, pero no se ha empezado. “Aquí tenemos como realidad el proyecto, hay ofrecimientos de la iniciativa privada para hacerlo en conjunto con las autoridades del estado, las cuales están dispuestas a ceder el terreno y las bases de apoyo económico para edificar en poco tiempo el templo”.

Aguirre Franco indicó que la prohibición para celebrar bodas fuera de los templos católicos entró en vigor el 1 de marzo pasado, “no a partir de enero de 2003, como lo informó la titular de Sefotur, Guadalupe Gómez Maganda”, pero admitió que posterior a ello ha seguido dicha práctica porque había compromisos hechos con anticipación a dicha medida.

Justificó la decisión del Consejo Diocesano, que preside junto con el emérito Rafael Bello Ruiz: “se trata de prohibir ese particularismo de las bodas, la firma individual de comercializarlas o como paquete turístico. No son las playas las que están prohibidas, hay misas en las playas, en los hoteles, para el turismo, pero no estamos de acuerdo en esa forma particular de celebrar los sacramentos del matrimonio”.

Aguirre Franco advirtió que de traer sacerdotes de otras diócesis corren el riesgo de nulidad del matrimonio contraído, pues aún así se requiere de la autorización de la Arquidiócesis de Acapulco para poder hacerlo.