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Marchan familiares de ocho policías presos acusados de asesinar a tres reos de la cárcel de Tuxpan

*Los trasladaron la noche del 5 de enero al penal de Acapulco, y ahí fueron asesinados, dicen

Fernando Hernández

Chilpancingo

Familiares de ocho policías estatales presos en el penal de Chilapa, acusados de asesinar a golpes a tres reos que trasladaron del penal de Iguala al de Acapulco el 5 de enero, protestaron en las calles de la capital para exigir su liberación.
Se trata de familiares de los policías Oliver Gamboa Guerrero, Héctor García Baranda, Said Othoniel Hernández García, Aníbal García García, Marco Antonio Ocampo, César Jaramillo, Hazani Genchi Roque y Fidel Alvarado Melo.
Los policías fueron recluidos en la cárcel de Chilapa después de que un juez encontró elementos para determinar su participación en el asesinato de tres reos: Marcelino Giovanni Salmerón, acusado de homicidio calificado y que tenía una sentencia de 35 años; Samuel Vargas Carbajal y Oscar Pérez Cortés, por robo y lesiones, quienes purgaban condenas de ocho años y que estaban recluidos en el penal de Iguala.
Los ocho policías estatales, ahora presos en Chilapa participaron en el traslado de los tres reos después de que un comando armado irrumpió en la cárcel de Tuxpan, municipio de Iguala, y asesinó a tres internos entre ellos a Ismael Ocampo Álvarez, La Naila, quien era el jefe de plaza en ese penal.
El traslado fue la noche del 5 de enero y se llevaron a los tres reos al penal de Acapulco, en dónde, según los familiares, fueron asesinados.
El procurador Iñaky Blanco Cabrera mencionó en una conferencia de prensa el 3 de febrero que los tres reclusos murieron debido a que fueron golpeados durante el traslado de Iguala a Acapulco, que inició la noche del 5 de enero y concluyó en las primeras horas del 6 de enero.
Paula Gómez De Jesús, una de las familiares indicó que la Subsecretaría del Sistema Penitenciario se ha lavado las manos y les ha dicho que “nosotros ya no tenemos nada qué ver”.
“No hemos tenido ningún apoyo a pesar de que nuestros familiares fueron detenidos injustamente, porque en su momento los mandaron citar para declarar como testigos y estando ya en eso los declararon como indiciados y en tres días ya estaban presos”, precisó.
Recordó que a los policías estatales, “se les imputan los delitos de homicidio y lesiones”.
Los familiares marcharon con pancartas a Casa Guerrero pero ahí no fueron recibidos por lo que advirtieron  que volverán hoy a protestar.
En una de las cartulinas que portaban los familiares se indicó que los policías “sólo recibían órdenes de sus superiores”, y alegaron que eran inocentes de los delitos que les fueron imputados.
Agregaron que los policías no han sido sentenciados, por lo que demandaron su excarcelación, ya que su reclusión es injusta.

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