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Obstruyen cuatro horas y media la Costera; cientos atrapados por el congestionamiento

  * Ofrece el gobierno municipal, a cambio de aceptar la vía alterna, poder transitar sin restricción por la vialidad turística entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana, y descuentos en la expedición de licencias y el pago de multas * El diálogo se reanudará el 2 de enero

Karina Contreras * Vigilados por más de 350 antimotines a lo largo de la Costera, cientos de taxistas y algunos usuarios del servicio colectivo, con unos 800 vehículos, efectuaron una marcha que obstruyó totalmente el sentido la Base-Centro y obligó a las autoridades a habilitar la otra pista en doble sentido.

La obstrucción neta duró cuatro horas y media, desde la una de la tarde que los inconformes salieron del bulevar Papagayo, hasta las 6 de la tarde que se dispersaron en el asta bandera de la playa Papagayo, menos media hora que despejaron el paso mientras dialogaban con el alcalde.

Pero aunque también había agentes de Tránsito que trataban de dar vialidad en varios puntos, no se pudo evitar el congestionamiento vial que atrapó a otros cientos de turistas y vecinos que sólo veían con impotencia la marcha.

La de ayer fue la tercera protesta que efectuaron los taxistas contra el programa de reordenamiento vial de la Costera aplicado por el alcalde López Rosas, y que los obliga a transitar por la vía alterna.

Al final, los inconformes aceptaron las propuestas planteadas unas horas antes por la autoridad municipal, y que consisten en poder transitar por toda la Costera después de las 12 de la noche y hasta las 6 de la mañana, y descuentos en la expedición de licencias y el pago de multas; mientras que el diálogo se reanudará el 2 de enero para hacer el reordenamiento del transporte público.

La manifestación de llamado Movimiento de Transportistas y Ciudadanos Guerrerenses 3 de Diciembre fue integrada por aproximadamente 800 taxis amarillos –mil 500, según el líder Fortino Rodríguez–, que se rebelan ante la propuesta vial del alcalde de hacerlos transitar por la Costera vieja, y así aliviar el tránsito en la avenida turística durante la temporada vacacional de fin de año.

La concentración de los taxistas y ciudadanos fue en la gasolinera de la playa Revolcadero, en el bulevar de las Naciones, donde colocaron en dos y hasta en tres carriles los vehículos.

Después de la una de la tarde emprendieron una caravana por la Escénica y luego marcharon de la Base Naval al asta bandera, donde culminaron su protesta después de nueve horas, y donde también eran esperados por antimotines encabezados por el secretario de Protección y Vialidad, Antonio Valenzuela Valdez.

A las 10:44, el líder de la Coalición Mixta de Transportistas, Fortino Rodríguez Cruz, se negó a dar una entrevista a El Sur con el argumento de que ya había dado. El secretario del Trabajo y Conflictos de la misma, Miguel Angel Piña Garibay, informaba que su manifestación era pacífica. Luego señalaba que López Rosas demostraba ser un golpeador.

Luego explicaba que la última propuesta que habían presentado al alcalde era que los dejaran transitar hasta la Diana para de allí desviarse a la avenida Universidad.

Piña Garibay insistió que ellos también esperan la temporada vacacional, por lo que esperaban que se diera marcha atrás en esa decisión unilateral.

Hasta las 12 del día, en el lugar sólo se encontraban agentes de Gobernación y los delegados de Transportes en la zona Centro y Periferia de la ciudad, Arturo Heredia Agatón y Alejandro Ruiz Alonso, pero no las autoridades municipales.

Cerca de las 12:30 llegaron al lugar la secretaria del ayuntamiento, María de la Luz Núñez Ramos; el síndico Fernando Donoso, y el secretario de Protección y Vialidad, Antonio Valenzuela, quienes fueron recibidos con abucheos y gritos de ¡Fuera Alberto López Rosas!, mientras otros comentaban que les habían enviado “al extranjero”, en referencia al síndico.

Los funcionarios pidieron al líder Fortino Rodríguez una reunión con una comisión, la cual fue integrada por varios dirigentes. Luego propusieron que fuera en el restaurante La Granja, hecho que molestó a los taxistas, quienes pedían que fuera en un espacio abierto para que los funcionarios también sintieran el sol.

La reunión

La reunión sostenida por media hora no llevó a ningún acuerdo, ya que ambas partes seguían en su postura.

La primera en intervenir fue la secretaria María de la Luz Núñez Ramos, quien pidió comprensión y aceptar las “maravillosas propuestas” del alcalde. Luego solicitó al síndico Fernando Donoso les repitiera las propuestas, de que habría un descuento a las multas de tránsito, así como 50 por ciento en licencias, además de dejarlos transitar por toda la Costera de las 12 de la noche a las 6 de la mañana. Pero ninguna de esas propuestas hasta ese momento tentó a los líderes de la comisión.

Entonces Fortino Rodríguez respondió que ellos no estaban contra el reordenamiento sino contra las formas, porque se perjudica a unos sí pero a otros no.

Luego dijo que a los demás no se tocaban porque estaban metidos los empresarios del PAN, por lo que insistía en que tiene que haber un reajuste integral, ya que hasta el momento sólo se había tocado a un sector.

Apelaba a la inteligencia y proponía dar marcha atrás a la medida en un tramo, a cambio de aceptar la propuesta del gobierno. “Dennos la Diana”, insistía, y prometía que en enero se sentaría a consensuar la medida.

Luego dijo que siempre llegaba a los diálogos con propuestas, y no con actitudes maximalistas de todo o nada.

Ante esta actitud, Núñez Ramos contestó tajante: “Ya escucharon todas las propuestas, pero ocupar la Costera no, y es la última decisión”. Este hecho provocó que los taxistas decidieran enfilarse al asta bandera, aun contra la intención del síndico Fernando Donoso y del subsecretario de Asuntos Políticos del estado, Efraín Flores Maldonado, de evitar a toda costa la salida a la zona turística.

En entrevista, Fortino Rodríguez  manifestaba que se veía un gobierno represor, pero que él seguía abierto al diálogo, por lo que invitaba a la cordura y la civilidad.

Después de marchar durante cuarenta minutos, los inconformes fueron llamados nuevamente al diálogo, pero ahora con el alcalde Alberto López Rosas, en un encuentro privado en el restaurante Sirocco, donde nuevamente estuvo Efraín Flores Maldonado.

Pero a Fortino Rodríguez Cruz se le veía molesto por la presencia de la prensa, e incluso exigió al reportero gráfico de El Sur que dejara de hostigarlo cuando le tomaba fotos en el momento que conversaba en voz baja con el enviado del Ejecutivo estatal.

Después de media hora salieron y el alcalde señaló que no había ninguna solución definitiva, y que se iba a seguir dialogando.

Aunque los inconformes bloquearon totalmente un sentido de la Costera durante su marcha, el alcalde dijo que “no se había tolerado el bloqueo”. Luego reiteró que llegó al ayuntamiento a gobernar y seguirá gobernando, y agregó que hay resistencias de muchos años que son difíciles de vencer, pero que será firme en sus decisiones.

Señaló que se busca desafiar al gobierno y provocarlo para que reaccione con violencia.

Los inconformes se retiraron del asta bandera después de las 6 de la tarde, luego de escuchar el discurso de Rodríguez Cruz, y bajo la mirada vigilante de los antimotines.

Según el líder, se iban no porque se hubiera vendido el movimiento sino para evitar que se desgastaran.

Dijo que regresarán al diálogo en enero para evitar que se vuelvan a imponer acciones, pero que las cosas por el momento continuarán igual. Advirtió que si no se les cumple ya no vendrán de forma pacífica.

“Ayudemos a ayudar a Acapulco”, les dijo a los taxistas, que no muy convencidos se retiraron con sus unidades dejando despejada la avenida más importante del puerto, en términos económicos.

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