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Se intenta desestabilizar al gobierno de Amador, denuncian regidores del PRD

Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * Cuatro regidores del PRD denunciaron ayer que el síndico Joaquín González Ramírez pretende crear una Presidencia Municipal paralela y señalaron que detrás del conflicto que hay al interior del cabildo azuetense existen intereses que pretenden desestabilizar el gobierno de Amador Campos Aburto.

Los regidores perredistas María Yginia Ríos Radilla, Leticia Rodríguez Rodríguez, Antonio Vejar Espinoza y Mauricio Cansino González conminaron al síndico González Ramírez a no mezclar las cuestiones internas del partido en el seno del cabildo.

En sesión la noche del jueves, el cabildo aprobó por mayoría una nueva estructura de la sindicatura. Estos cuatro regidores informaron que sólo ellos y el alcalde se opusieron. La nueva estructura abultada de la sindicatura fue aprobada con los votos del síndico González con el apoyo de los ediles priístas Pedro Sandoval Vázquez, Marina Sánchez Hernández, Alfonso Becerra Ramírez y del perredista Francisco Mora Luviano, haciendo un total de seis votos a su favor, pero no se precisó si el apoyo fue del PAN a través de Rafael Guzmán Eloisa o del perredista Enrique González Vázquez.

Dijeron que González Ramírez defendió su postura y aprovechó para acusar que se ha inflado la nómina municipal con cien personas más, que se han intentando despidos injustificados y que la negativa de avalar su cuerpo de auxiliares es porque “a nadie le gusta que lo vigilen”, como con dedicatoria al alcalde Amador Campos, pues dijo que a eso se dedicarán las personas que solicitó de apoyo.

En medio de la polémica en la que se dieron dos conferencias de prensa por parte de ambos grupos internos del cabildo, volvió a tocarse la critica vertida hacia el cuerpo edilicio de parte del presidente de Comité Municipal del PRD, Miguel Angel Méndez Villasana.

Para los cuatro ediles perredistas esa es “una percepción personal del dirigente del partido, independientemente de que sea o no errónea es respetable”, pero para González Ramírez continúa siendo una actitud que habrá de dirimirse “ante otras instancias”.

Para la edil perredista Ríos Radilla es saludable la postura de Méndez Villasana “porque no es una persona que este solamente para aplaudir al  presidente municipal o a nosotros como militantes del PRD. Es un crítico del nuevo gobierno que emanó del PRD. Lo que dijo es una apreciación personal, se respeta pero debe quedar claro que lo que el partido piense es una cosa y lo que se haga como gobierno es otra cosa”.

Parte de lo que desató la conferencia de prensa de los cuatro perredistas fue que el regidor Francisco Mora Luviano, quien llegó por el PRD y es identificado dentro del grupo del síndico azuetense –quien es afín al senador Armando Chavarría Barrera– los calificó en una entrevista radiofónica como “levantadedos” e insinuó que sus posturas son “presidencialistas”, es decir, en apoyo incondicional al alcalde Amador Campos.

Por ello la regidora Leticia Rodríguez Rodríguez aprovechó para aclarar que no están al servicio del presidente municipal que no hay al interior del cabildo mordazas y que en todo caso han coincidido con Campos Aburto “para hacer un gobierno honesto, incluyente y transparente, que fueron las promesas de campaña”.

Opinó que la coordinación debe afinarse al interior del cabildo donde no deben tenerse partidos al momento de la toma de decisiones  y explicó que en el asunto de lo sueldos se aumentaron con el fin de evitar partidas secretas y obtener un salario que equipare al trabajo “arduo” que deben desempeñar los regidores. Al respecto el regidor Mauricio Cansino González opinó que existe disposición a someter el asunto a una consulta ciudadana.

Cansino abundó que “hay actitudes preocupantes del síndico” debido a que se detectó que avala algunas actitudes corruptas como en el caso de los servicios de una grúa externa propiedad de Ramón Hernández cuando la dirección de tránsito tiene la suya, así como la reinstalación de tres preventivos que fueron cesados por encontrarlos en actos ilícitos como el caso de Lamberto Bravo, Paulino Manríquez y Maximino Santiago Cortés.

Para el regidor Antonio Vejar Espinoza el principal desacuerdo con el síndico es la creación de una estructura abultada a su servicio que parece un ayuntamiento paralelo que sangra el erario municipal.

Por separado, González Ramírez se defendió diciendo que “lo que pasa es que no les gusta que lo vigilen (al alcalde), que se acabó el tiempo de levantarlos dedos al gusto del presidente (municipal)”.

Asimismo negó que maneje un grupo en particular en el cabildo. Dijo que tener en la sindicatura “personal capacitado no contraviene a los intereses del municipio. Es mejor pagar bien y tener una buena estructura que tener cien borregos obedeciéndole al presidente”, aunque cuando se le preguntó cuanto costaría esto al erario no respondió.

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