Disputa por la explotación del bosque en los bienes comunales de Acatepec

 * Cerro Pelón, Tierra Blanca, El Fuereño y Mezcaltepec, con apoyo del Consejo Guerrerense 500 Años, plantea que los recursos que se obtengan servirán para financiar obras y servicios * Plan de Gatica, con apoyo del FPR, afirma que no es posible lograr el desarrollo a cambio de terminar con los bosques y la vida

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * El conflicto por la explotación de los bosques en tierras comunales de los municipios de Acatepec y Ayutla dividió a organizaciones sociales que luchan por un mismo fin y a indígenas de la misma region, entre quienes existe el riesgo de enfrentamiento si las autoridades estatales y federales no intervienen.

Los grupos en pugna, uno del municipio de Acatepec integrado por representantes de las comunidades de Cerro Pelón, Tierra Blanca, El Fuereño y Mezcaltepec y el otro por habitantes de Plan de Gatica, municipio de Ayutla, pero que pertenece a los bienes comunales de Acatepec, por separado expusieron ayer en esta capital sus posturas.

Los representantes de las cuatro comunidades de Acatepec impulsan un proyecto de explotación “racional” de la madera de los bienes comunales con el fin de aprovechar los recursos que se obtengan de ello para financiar obras públicas y servicios que se han negado a ejecutar los gobiernos federal, estatal y municipal.

En tanto, los habitantes de Plan de Gatica reclaman como suyos los bosques que pretenden explotar los habitantes de Cerro Pelón y El Fuereño y se oponen al saqueo de la madera y a partir de la semana pasada recogieron dos motosierras e impidieron el paso de camiones cargados con la madera en rollo, lo que mantiene un ambiente de tensión en la zona.

El proyecto para la explotación de la madera de las cuatro comunidades de Acatepec es respaldado por dirigentes del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500) y del Partido Revolucionario de las y los Trabajadores de Guerrero (PRTG), mientras que el rechazo al saqueo de la madera por parte de los habitantes de la comunidad de Plan de Gatica cuenta con el apoyo de la Organización de Pueblos Indígenas para el Desarrollo Autónomo (OPIDA) y el Frente Popular Revolucionario (FPR).

Mientras que las comunidades de Acatepec proponen la explotación de la madera para obtener recursos y con ello ejecutar obras sociales y servicios públicos, los de Plan de Gatica señalan que no es posible lograr el desarrollo a cambio de terminar con los bosques, el medio ambiente y la vida. Señalan que los servicios públicos y obras sociales son una obligación constitucional de los gobiernos federal, estatal y municipal y proponen un pacto para exigir juntos que se cumpla con ello.

Los representantes de las comunidades de Cerro Pelón, El Fuereño, Tierra Blanca y Mezcaltepec, ofrecieron ayer una conferencia de prensa en las oficinas del PRTG acompañados por uno de los dirigentes de esta organización política, Raymundo Castro Aparicio, así como uno de los dirigentes del CG500, Amador Cortes Robledo.

Ahí, Pedro Tepetate Romero, representante de la Organización Social para el Desarrollo A.C., uno de los impulsores del proyecto, dijo que éste es apoyado por la mayoría de los habitantes, quienes el 9 de marzo en una asamblea de comuneros aprobaron la explotación de la madera a condición de que los recursos sean utilizados para la apertura de carreteras, electrificación y construcción de escuelas.

Dijo que quienes se oponen al proyecto no son los habitantes de Plan de Gatica, sino sólo dos personas: Raymundo Nava Ventura y Onésimo Gil Pérez. Señaló que sobre todo al primero no le conviene el proyecto porque ello implica que se abrirá una carretera que comunique a esas comunidades con el municipio de Quechultenango en donde se harán menos tiempo que el que se hacen para salir rumbo a Ayutla.

Ello porque señalaron que Nava Ventura cuenta con unidades para el servicio de transporte, pero que además cobra una cuota para que los habitantes de esas cuatro comunidades de Acatepec atraviesen un puente para salir por Ayutla.

“A él le interesa el comercio, no la naturaleza”, indicó Tepetate Romero y rechazó que se pretenda terminar con los bosques de la zona porque dijo que no se trata de una explotación irracional de los bosques. Aseguró que los habitantes de la zona cuentan con todo un proyecto integral, que consiste en capacitar a los habitantes para que a largo plazo sean ellos mismos los que aprovechen los recursos forestales, la instalación de un vivero para reforestar y, sobre todo, utilizar los recursos que se obtengan para la ejecución de obras y servicios.

Indicó que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó el permiso a las comunidades de Cerro Pelón y El Fuereño el 26 de noviembre de este año y que el proyecto cuenta con el aval de la misma dependencia federal y de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios del gobierno del estado.

El dirigente del CG500, Amador Cortés Robledo, dijo los habitantes de Plan de Gatica están mal asesorados por gente que está actuando con dolo y mala fe y que se opone al desarrollo de la zona, “no quieren que las comunidades cuenten con recursos propios para lograr satisfacer sus necesidades de obras y servicios”.

Aseguró que “no se trata de un plan improvisado, se pretende que a la larga ya no entren madereros a saquear los bosques que son de ellos, sino que sean los propios campesinos quienes aprovechen los recursos”, dijo.

Señaló asimismo que se trata de una “provocación irresponsable” de parte de Raymundo Nava y Onésimo Gil Pérez, y agregó: “Nosotros pedimos tolerancia porque no deben oponerse a la mayoría de los pobladores de dos comunidades”, indicó.

Por su parte el dirigente del PRTG Raymundo Aparicio Castro informó que mañana miércoles la Subsecretaría de Asuntos Agrarios del gobierno del estado y la Semarnat están convocando a una reunión en la Secretaría de Gobierno en donde estarán los presidentes municipales de Acatepec y de Ayutla, los dos grupos inconformes y autoridades federales y estatales en la materia para tratar de llegar a acuerdos.

El técnico que revisa el proyecto de aprovechamiento de la madera, Emiliano Rigoberto Sandoval, informó por su parte que en Cerro Pelón se pretenden aprovechar 196 hectáreas en tres años, de las cuales se prevé aprovechar un volumen de 3 mil 971 metros cúbicos de madera en rollo de pino, 382 metros cúbicos de encino y 26 metros cúbicos de otros árboles.

En El Fuereño dijo que se pretende explotar en diez años 505 hectáreas de bosques y se pretende obtener 13 mil 422 metros cúbicos de pino, 1934 metros cúbicos de encino y 139 de otros árboles.

El dirigente de la OPIDA y del FPR, Onésimo Gil Pérez, señaló que los habitantes de Plan de Gatica no están en contra de los habitantes de las comunidades de Acatepec, sino en contra de los empresarios que pretenden saquear los bosques sin un proyecto de aprovechamiento racional.

Insistió, asimismo que lo que pretenden conservar es el medio ambiente; los bosques, la fauna, el agua “y la vida en general”. Pero además señaló que el empresario que empezó a explotar la madera está talando los árboles en terrenos que se encuentran en el área de Plan de Gatica.

Entrevistado en las oficinas del FPR Onésimo Gil informó que desde 1999 los comuneros de Cerro Pelón, El Fuereño, Tierra Blanca y Mezcaltepec, del municipio de Acatepec, así como Plan de Gatica de Ayutla, acordaron suspender la explotación de la madera en esa zona y añadió que ahora los habitantes de las comunidades de Acatepec están siendo engañados y manipulados por parte de los empresarios “quienes históricamente está visto que sus intereses no son comunes a los de las comunidades”, siempre se aprovechan se los recursos y los habitantes de la zona son los que pierden todo”, dijo.

Recordó que en 1999 un empresario mediante engaños y emborrachando a otros campesinos los hizo firmar un documento en donde aceptaban la explotación de los bosques, “pero después los comuneros dijeron que ellos no sabían nada”. Indicó que ahora seguramente está pasando lo mismo.

Indicó que los empresarios se están aprovechando efectivamente de la pobreza en que vive la gente y de la falta de servicios prometiéndoles que van a lograr el desarrollo, pero no existe garantía de que esto se cumpla.