Difícil embarque, e invasión de meseros en accesos, problemas en Isla de Ixtapa

 Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo ** La isla de Ixtapa, uno de los principales atractivos de este municipio, presenta aún dificultades de embarque para los turistas, además de que han proliferando meseros que inducen al consumo en restaurantes y obstruyen los accesos peatonales, al igual que hacen los vendedores de artesanías en la zona de Playa Linda.

Por otra parte, este fin de semana la ocupación hotelera repuntó 10 puntos porcentuales en Ixtapa-Zihuatanejo, de 37 por ciento a 47 por ciento, de acuerdo con los reportes oficiales de la Subsecretaría de Fomento Turístico de la Costa Grande.

El “curricanaje”

Los vacacionistas que comenzaron a llegar a las playas de este lugar, en especial las ubicadas en la zona de Ixtapa, tuvieron que enfrentar problemas como el denominado “curricanaje” de parte de los meseros de algunos restaurantes, quienes abordan a los visitantes en forma insistente para inducirlos a consumir en los locales donde trabajan.

Algunos lugares donde se acentúa esto son Playa Linda y la Isla de Ixtapa, pues desde la llegada al sitio de embarque los turistas tienen que enfrentarse a la invasión de pasillos que han hecho algunos locatarios del mercado turístico.

Posteriormente se enfrentan a casi una decena de meseros que intentan convencerlos de consumir en los restaurantes ubicados sobre esta playa, quienes incluso los siguen sobre el azolvado muelle en desuso, de acuerdo a lo que pudo observarse en un recorrido por esta zona que realizaron este fin de semana el titular de la dirección de Reglamentos y Espectáculos Públicos (Daciep), Noé Nogueda Alba; el director de Seguridad Pública, Fernando Barrientos Llanes, y el coordinador de la oficina regional de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la Costa Grande, Antonio Valdivia Zúñiga.

El embarque hacia la Isla de Ixtapa es otro de los problemas que tienen que enfrentar los vacacionistas, pues si bien ya se tiene un muelle de madera que sirve para evitar que se haga sobre las aguas, éste suele cimbrarse cuando las lanchas se acercan, y ante la falta de una persona que coordine el abordaje a las mismas, en el muelle de madera de palma suelen estar hasta 40 personas para esperar su turno y subirse a una lancha que los lleve a las playas de la isla de Ixtapa.

Este fin de semana pudo observarse a grupos de casi 40 turistas que llegaban en camiones de Michoacán, además de algunas familias más sobre el muelle de madera que se cimbraba por el peso.

Las autoridades pudieron constatar, al llegar a las playas Cuachalalata, Varadero y Coral, de la Isla de Ixtapa, la forma en que el denominado curricanaje obstaculiza a los turistas que intentan caminar sobre los muelles y playas.

Entre las playas Varadero y Coral se corroboró que algunos restauranteros obstruyen el acceso, y al dialogar con ellos se encontró que ofrecen varios servicios no especificados en su licencia municipal, además de que en esta área hay problemas de ocupación de zona federal que no se han resuelto.

Al respecto, Nogueda Alba se entrevistó con locatarios del mercado de artesanías de la zona de Playa Linda, cercana al cocodriliario de Ixtapa, y manifestó que hay disposición de establecer un orde0namiento de las actividades comerciales para que no afecten a los paseantes, asimismo recomendó no dar dinero a los inspectores de ninguna dependencia, sino acudir a hacer sus pagos por licencias de funcionamientos o permisos en el ayuntamiento.

Dijo que se buscará coordinación con la Secretaría de Marina para apoyar la vigilancia y disminuir el número de comerciantes ambulantes en las playas, y al ser abordado por meseros que defendían su postura y denunciaban que hacían más daño los guías de turistas piratas, les solicitó regularse para no ahuyentar a los paseantes.

Locales de masajes sin licencia

En el área de la Isla de Ixtapa, que se caracteriza por albergar las playas de oleaje suave y aguas cristalinas, se observó además que no hay accesos especiales para minusválidos, sino que es difícil para ellos sortear los problemas que hay de embarque.

Los casi dos kilómetros de largo del área de playa El Palmar de Ixtapa, sobre la cual se ubica la zona hotelera, es aprovechado para ofrecer en improvisados locales masajes en la que ofrecen servicios de relajación dados por mujeres de entre 16 y 20 años.

Esta zona, que colinda con las áreas de alberca de casi todas las hospederías de Cuatro y Cinco Estrellas en Ixtapa, ha sido aprovechada para la instalación de toldos que cierran con sábanas blancas, dentro de los cuales funcionan mesas de masajes que cuestan de 100 hasta 140 pesos por 45 minutos.

Sobre esta playa hay por lo menos 14 negocios de este tipo, que presuntamente cuentan con licencias de funcionamiento y permisos de zona federal, de acuerdo con versiones de las jóvenes que allí ofrecen el servicio de masajes de relajación, casi semi ocultas bajo las sábanas blancas que rodean los toldos.

Este fin de semana se logró ver que estos locales tenían un buen nivel de clientela, pues de las dos mesas de masaje que por lo menos hay, una de ellas estaba ocupada en cada centro de masaje.

Señalaron que la preferencia de estos masajistas es el uso del aceite comercial para bebés, por ser frío, y eso es prácticamente todo lo que invierten en el negocio.

En un mal día –explicaron– dan por lo menos tres masajes usando sólo una botellita de aceite de 40 pesos, la cual les ayuda a ganarse al menos 300 pesos. En temporada alta calculan que pueden dar hasta el doble de este servicio.

En los locales, por lo general quienes promocionan y dan la explicación sobre el servicio que se ofrece de masajes de relajación suelen ser jovencitas entre 15 y 20 años, emparentadas por lo regular con quienes dan directamente el masaje, las cuales también son mujeres pero de más edad.

Las zonas donde se ofrece el masaje suelen ser frescas y estar rodeadas por sábanas, dentro de las cuales hay un par de sillas e inciensos encendidos. Sin embargo no exhiben las licencias de funcionamiento, permisos de zona federal, listas de precios ni razón social.