Trae el arzobispo de Acapulco a abogada experta en litigar contra la despenalización

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La arquidiócesis de Acapulco invitó a la constitucionalista Ingrid Tapia Gutiérrez, especialista en las controversias constitucionales, para presentar ante las fracciones de diputados locales la postura de la iglesia católica en contra de la despenalización del aborto.
La abogada, que forma parte de la organización Think Accion Development (TAD), fue invitada por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, para exponer los argumentos de por qué no se debe aprobar la despenalización del aborto.
Entrevistada durante las manifestaciones de los dos grupos a favor y contra de la iniciativa presentada por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, la abogada explicó que la protesta en el Congreso local es la “clara muestra de que hay un problema de representación política en el estado de Guerrero, con una gran mayoría de población que está a favor de la vida”.
Agregó que la iniciativa presentada por el gobernador es en contra  de una “política de salud pública y reproductiva destinada a la no concepción como la que propone el gobierno”.
Mencionó que la iniciativa presentada es una “calca” de la presentada en el Distrito Federal, donde “ni siquiera” cambiaron los adjetivos utilizados.
Señaló que “no estamos hablando de una iniciativa de la que no sepamos cuál va a ser su resultado”, refiriéndose al caso del DF, donde ya fue aprobada.
Tapia Gutiérrez señaló que la despenalización no disminuye el número de abortos que se realizan, y lo más importante, no disminuye la mortalidad materna, y por otro  lado lo que sí hace es incrementar el número de infecciones de transmisión sexual.
La abogada informó que participó en el estado de Aguascalientes, donde también se buscaba la despenalización del aborto y donde no fue aprobada por el Congreso.
Enfatizó que en el Distrito Federal hay un gran negocio por parte de las clínicas que realizan abortos, principalmente por la red Marie Stopes, especializadas en la práctica de abortos seguros hasta las 12 semanas de gestación.
Tapia Gutiérrez dijo que cada sucursal de esas clínicas genera al año 18 millones de pesos.
“Aquí tenemos un gobernador que deja mucho que desear, en lugar de dotar de servicios de salud a la ciudadanía del estado de Guerrero, está dando como opción que maten a sus propios hijos y eso es su política claudicante que promueve el estado, sólo porque le sale más barato”, sostuvo.
Criticó que participaran en las protestas a favor, mujeres a las que calificó como “inexpertas en el feminismo”, de quienes aseguró no habían consultado las lecturas básicas de este movimiento de los sesenta.