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Demandará a quien lo calumnie, dijo René al entregar más cheques

* “Aquí, haciendo campaña”, expresó el diputado Salgado Tenorio, coordinador de la campaña del PRI en el distrito 13

Hugo Pacheco León * El gobernador René Juárez Cisneros estuvo el sábado en Acapulco, y al entregar más cheques, despensas, bicicletas y pacas de lámina de cartón en El Coloso y en la colonia Emiliano Zapata, retó a los dirigentes nacionales y estatales del PRD a que si tienen pruebas de que él utiliza recursos públicos con fines proselitistas a favor de los candidatos del PRI, que lo denuncien porque advirtió que de lo contrario los demandará penalmente por difamación y calumnias.

El reparto de recursos para obras del programa Mano con Mano fue para los presidentes de los Comités de Desarrollo Comunitario dirigidos por los líderes seccionales del PRI.

En ese contexto el gobernador se defendió de los señalamientos de dirigentes nacionales y estatales del PRD, como la presidenta nacional de este partido, Rosario Robles; del tres veces candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; del alcalde Zeferino Torreblanca Galindo; y del candidato a alcalde Alberto López Rosas; y de diputados perredistas.

El gobernador advirtió a los perredistas que los demandará por la vía penal, en la colonia Zapata del puerto ante unos mil 500 asistentes llevados por los líderes de colonias y presidentes seccionales del PRI, para recibir cheques hasta de 20 mil pesos para obras, así como despensas del DIF, bicicletas y pacas de lámina de cartón.

Allí el gobernador mostró su enojo porque su equipo de logística y seguridad fue rebasado por la multitud que se desbordó al exigirle de cerca más apoyos, del programa estatal Mano con Mano.

Visiblemente molesto más que otras veces, René Juárez botó el micrófono inalámbrico que nunca sirvió y se dirigió al atril abriéndose paso en medio de los asistentes que invadieron el templete.

Entonces lanzó: “Si alguien tiene algo en contra mía, que me denuncie y que deje de calumniarme. Que me denuncie con hechos y con pruebas, porque de lo contrario yo voy a denunciar penalmente al que me siga calumniando”.

Dijo que como gobernador trabaja “duro en todo el estado de Guerrero, estoy cumpliendo con mi responsabilidad, estoy apoyando a las comunidades y a las colonias para que resuelvan sus problemas”.

Levantó el dedo al cielo afirmando: “Y no acepto que nadie me acuse, estoy trabajando de cara al pueblo, yo estoy resolviendo problemas, no estoy confrontando a los guerrerenses; estoy ayudando a todos sin distingo de ninguna naturaleza”.

Informó que antes había visitado la región de La Montaña y posteriormente se trasladaría a la Costa Grande.

Entonces anunció que va “a seguir trabajando con los Comités” de Desarrollo Comunitario conformados por la Secretaría de Desarrollo Social que dirigía el ahora candidato a diputado plurinominal del PRI, Carlos Sánchez Barrios”. Añadió: “No tengo la culpa que otros no le tengan confianza al pueblo, yo sí confío en el pueblo de Guerrero y en el pueblo de Acapulco”, en alusión a las críticas del alcalde Zeferino Torreblanca Galindo.

Adelantó que ayer domingo, “y espero no me critiquen por seguir trabajando, voy a venir otra vez, voy a venir para acá. Organícenme otros cien comités y le voy a dar respuesta a cien más. Y quien quiera, que haga exactamente lo que estoy haciendo yo, que trabaje de cara al pueblo, que entregue los recursos al pueblo y no los entregue a amigos, con preferencias y con cochupos”.

Luego explicó lo que hace: “Yo entrego dinero al pueblo y lo hago frente a todos. No condiciono ningún apoyo a cambio de nada, simplemente resuelvo problemas”.

Agregó: “Hace tres años y cinco meses que arrancó el (programa) Mano con Mano, y cuando fui alcalde (de Acapulco) también impulsé el trabajo comunitario y no acepto que nadie me esté calumniando. Cuando yo fui presidente municipal hice mucho por la gente pobre de Acapulco, y ahí están los hechos”.

Luego siguió la advertencia de que demandará penalmente a quien lo señale de utilizar los recursos públicos con fines proselitistas y sin decir gracias o despedirse, dejó el lugar otras vez entre empujones, haciendo a un lado manos y papeles con peticiones de los líderes priístas.

El gobernador salió hasta su vehículo protegido por su endeble equipo de seguridad, sin aceptar a responder a la prensa. En su retirada varias mujeres y hombres cayeron del templete.

En la Zapata, el diputado local Juan Salgado Tenorio, responsable de la campaña del PRI en esa zona fue presentado así, como “delegado electoral” del tricolor, por el maestro de ceremonias Fernando Mesino Rosas.

El diputado Salgado Tenorio, pendiente de que los presidentes seccionales del PRI estuvieran presentes y a gusto, les pasaba lista sentado en una banca del jardín de la delegación municipal de la Zapata.

Dos de esos dirigentes seccionales accedieron a platicar con El Sur: de la colonia Simón Bolívar, el presidente del Movimiento Social Solidario, Eufronio López Magallón, y de la colonia 2 de Febrero, María de los Angeles Cortés. Ambos dijeron que el diputado Salgado Tenorio los llevó a acompañar a quienes recibirían los recursos.

A Salgado Tenorio ambos dirigentes le reclamaban que les diera el dinero completo porque no les alcanzaría. Eufronio López le decía que le faltaban 500 pesos de un total de mil 500. Indulgente, Salgado Tenorio sacó de la bolsa de su pantalón 500 pesos, mientras que a María de los Angeles Cortés le tocaron sólo 200.

Sorprendido, Salgado Tenorio vio al reportero y a pregunta expresa dijo: “Aquí, trabajando, unos atendiendo los problemas de salud, educación, y yo, pues, aquí haciendo campaña nos tocó coordinar lo del reparto del agua”.

El enojo del gobernador creció porque al repartir los cheques a los presidentes de los Comités de Desarrollo Comunitario que dirigen los priístas, los dirigentes de la colonia Sedesol I encabezados por Gastón Albarrán le reclamaban que el dinero no había salido a su nombre sino del presidente del comité seccional priísta, Josafat Roque Pérez, quien sólo lo repartía a sus incondicionales.

Ante la insistencia, el gobernador encaró el reclamo: “Ya te escuché ¿no entiendes? Déjame trabajar. Haber tú Juan Salgado atiende a estos”, ordenó el Ejecutivo al diputado local que coordina la campaña para el PRI en esta zona del distrito 13.

Pero el gobernador escuchó a Magdaleno Camacho Barbieri –el que despacha como delegado municipal de la Zapata, desde la anulada elección delegacional en la que ganó– quien dentro del listado de solicitudes que hizo de manera rápida, pidió la construcción de la unidad deportiva.

Sorprendidos por las preguntas, los dirigentes priístas no pudieron evadir al reportero. Del Frente Juvenil Revolucionario, Rosario Ozuna dijo que llevaba a mujeres de la Sabana porque le entregarían 10 bicicletas.

Mientras que el maestro de ceremonias, Fernando Mesino, en el micrófono reclamaba: “Esos aplausos, haber cómo van aplaudir cuando llegue el licenciado René Juárez Cisneros. Que se vea ese amor al gobernador, el único que nos ha sacado del atraso en Acapulco”.

Entre las porras hubo saludos al candidato a regidor de la planilla del priísta Ernesto Rodríguez Escalona, José Guadalupe Perea, el líder de Los Yopes.

La CNC no podía quedarse fuera del reparto y la dirigente estatal de Mujeres Campesinas –como ella se presentó– Eduarda Arizmendi Flores –suplente de la candidata a diputada plurinominal del PRI, Caeri Solís Solís, número 18 en la lista– se dio tiempo en el acomodo de la valla humana para decir que recibiría 200 mil pesos para igual número de mujeres de la zona rural, además de que solicitaría un camión de transporte para el Colegio de Bachilleres de El Treinta y la pavimentación de calles.

Luego la dirigente del distrito 13, Rosa María Aguilar, quien por la candidatura a diputada tomó la sede estatal del PRI y después acató registarse como suplente de Miguel Mayrén, dijo que recibiría recursos para 3 mil de sus seguidores en diferentes colonias.

No faltó en el escenario el grito: “¿Quien va a ganar en Acapulco?”. “¡Ernesto!”, respondían unos. “¡René Juárez!”, decían otros.

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