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Sin resolver, la demanda de colonos de la Rodríguez Alcaine, se quejan

 * Exigen la reinstalación del servicio de luz * Sólo nos pidieron el pliego petitorio, acusan inconformes

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Vecinos de la colonia Leonardo Rodríguez Alcaine, de Acapulco, denunciaron que a dos semanas de plantón afuera de Casa Guerrero las autoridades sólo les han pedido su pleigo petitorio, pero no les han resuelto las demandas.

Allí, los inconformes exigen la intervención del gobernador René Juárez Cisneros para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les reinstale el servicio de energía eléctrica.

La veintena de colonos también denuncian hostigamiento de parte de la paraestatal y de la Policía Federal Preventiva, y las responsabilizan del corte de energía y la detención de seis vecinos.

Los inconformes son encabezados por el ex regidor y dirigente de ambulantes Antonio Valdés Andrade, quien informó que demandan una audiencia con el gobernador René Juárez Cisneros, a fin de pedirle su intervención para que se reinstale el servicio.

Valdés Andrade consideró que la suspensión del servicio es una persecución del superintendente de la CFE, Gabriel Pérez Pérez, “quien se presta a los intereses del diputado perredista Marco Antonio López García, pues él presiona para que se cancele el servicio a las familias que militan en el PRI”.

Señaló que el 14 de noviembre pasado fue cuando se le suspendió el servicio a unas 200 familias de un total de 300 que viven allí.

Asimismo, denunció que la semana pasada agentes de la Policía Judicial Federal y personal de la CFE detuvieron a seis colonos, a quienes acusan de robarse la energía eléctrica.

Pero los colonos –dijo– fueron aprehendidos con la intención de que no se solidarizaran con el plantón.

Aunque reconoció que las familias de esa colonia carecen de un contrato con la CFE y en consecuencia de medidor, Valdés Andrade indicó que como esa colonia hay muchas más en las mismas circunstancias, “pero sólo nos presionan a nosotros”.

Agregó que a pesar de que no hay contratos y medidores, la CFE les envía recibos con cobros que van de 300 a 600 pesos, “y también pedimos que se cancelen hasta que se regularice la situación”.

Luego de dos semanas en plantón, algunos empleados de Casa Guerrero sólo les han pedido a los inconformes su pliego petitorio y les han prometido que el gobierno estatal gestionará la solución de sus demandas ante la Comisión Federal de Electricidad, pero el ofrecimiento –dijo Valdés Andrade– no ha sido satisfactorio para ellos, por lo que advirtió que continuarán hasta que sean recibidos por el gobernador y se resuelvan sus demandas.

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