Disfrutar del cine, a cielo abierto

El concepto de este primer espectáculo de cine en la playa resulta relajante para los asistentes. El espectador por 90 pesos tiene derecho al uso de una toalla, y tiene la opción de pagar 150 más para acceder al área exclusiva, en donde con almohadones y un templete, se puede evitar la arena y estar más cómodo.
Además la idea de la comodidad, llegar hasta que el cliente no tenga que levantarse de su amplio lugar porque al sitio llegan empleados de la empresa de cine a ofrecer palomitas, café, nachos, refrescos y variedad de productos; incluso se venden cobertores para quienes empiecen a sentir el fresco de la noche.
En la función de la película Scary Movie 3 el sábado 27, la asistencia no rebasó  las 100 personas, pero sin duda gracias al excelente sonido y la tecnología, los asistentes disfrutaron de la película, sin estar incómodos por las butacas, o tener al lado a personas que durante la función hablan y molestan al resto de los espectadores.
Hubo quien llevó su silla de playa, o quien se enterró en la arena para disfrutar de la función, que al final dejó satisfechos a los asistentes, en gran parte por la experiencia relajante de ver una película en la playa.