Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

La sanción puede ser hasta pedir la rescisión del Contrato Colectivo de Trabajo

El procedimiento para interponer una queja dijo Darío Fuentes es “sencillo, no se hacen trámites cansados” y puede ser desde hablar por teléfono o acudir directamente a la oficina en donde los quejosos anotan los datos en un libreta de registro.
Luego explicó el también egresado de la UNAM, que la defensoría “cita a la parte acusada para conocer su versión para posteriormente valorar y determinar el tipo de sanción que puede ser desde una llamada de atención o una recomendación en la que se pida la rescisión del contrato colectivo de trabajo”.
Resaltó el universitario que la actual Defensoría de los Derechos Humanos y Universitarios han emitido en este año 20 recomendaciones a docentes y administrativos de distintas unidades académicas y ejemplificó el caso de un profesor de la Preparatoria 31 de Huamuxtitlán, quien “reiteradamente –dijo– amenazó, humilló a un grupo de estudiantes y  acosó sexualmente a las alumnas”.
Mencionó que en ese caso “intervenimos y llegamos a la conclusión de que debía ser separado como maestro, y es que desde que fue citado para dar una explicación, nunca acudió ante esta defensoría, por lo que finalmente fue despedido de esa unidad académica”.
También hay casos, según Darío Fuentes, en los que sólo se busca la conciliación como ha sido ante las quejas, “en donde los estudiantes acusan a los maestros de negarles el derecho a examen; sin embargo al preguntar al docente y pedir una explicación, argumentan que el alumno fue quien no se presentó”.
Indicó más adelante que han sido “pocas las quejas que los estudiantes interponen ante las constantes represiones, ello se debe –dijo– a que o el alumno tiene miedo de venir a quejarse o se le corrompe ofreciéndole privilegios para no hacer nada y
para combatir esta situación estoy impartiendo cursillos los fines de semana en las distintas escuelas de la UAG”.

468 ad