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 Sólo el CEN del PAN puede decidir si Florencio Salazar va por el PAN

* Convergencia, PT y PRS buscan alianzas

* El PAN no ha sobrepasado en Guerrero el 10 por ciento de las preferencias electorales, y no lo considera como un estado estratégico en el proyecto de retener la Presidencia de la República en el 2006
Aurelio Peláez (Tercera y última parte) * Guerrero ha sido una de las plazas en donde el panismo no ha podido penetrar. En este estado sureño, donde han tenido origen los movimientos liberales y revolucionarios de la historia de México, el PAN ha sido un invitado electoral que no ha sobrepasado el 10 por ciento de las preferencias electorales, y en la elección de gobernador de febrero de 1999 estuvo en 3 por ciento.
A pesar de que es el partido en la Presidencia de la República, en la entidad ocupa la tercera posición, y por ello no se descarta la posibilidad de que le apueste a una alianza electoral. Otros partidos, como Convergencia, el Partido del Trabajo y el de la Revolución del Sur, caminan en esa estrategia, aunque no se descarta la intromisión del gobierno estatal o del federal, para aislarlos de formar una oposición compacta con el PRD. Cuestión de estrategias. Al PAN nacional no le convendría un PRD fuerte en Guerrero, y el PT, con su diputado Fredy García, y el PRS, con Heriberto Noriega, se han acercado en otros momentos a las posiciones del PRI y del gobernador René Juárez.
El del PAN
Florencio Salazar Adame Hace apenas dos semanas recibió su credencial como militante del PAN, prácticamente en la víspera de que este partido decida si va en alianza con otros o presenta candidato propio.
El secretario de la Reforma Agraria del gobierno de Vicente Fox, ya ha dicho que si los panistas se lo piden, aceptará ser el candidato a gobernador, y no faltará quien de los mil de la membresía formal, lo haga. Esto, pese a la resistencia de los sectores tradicionales del partido a acercarse a lo que huela a PRI, y Salazar Adame viene del PRI.
Hasta antes de romper con el gobierno de René Juárez, fue su secretario General de Gobierno, de abril de 1999 a marzo del 2000. De 1996 a 1999 fue coordinador del Congreso local, en el gobierno de Angel Aguirre Rivero. Antes, diputado federal de 1991 a 1994, a instancias del entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu, y queda de él la imagen de un político que rompió en llanto en su curul, cuando la 55 legislatura dio licencia al diputado federal Manuel Muñoz Rocha, quien habría sido el coordinador de la operación para asesinar al ex mandatario. Con la licencia se evitó dar trámite a un juicio político para iniciar su pronta detención, tras el crimen del político guerrerense.
En el periodo de Ruiz Massieu, fue presidente municipal de Chilpancingo, de 1989 a 1994.
En el PRI, fue secretario general del partido en el estado, integrante de la Fundación Colosio y cuando fue coordinador del Congreso local, presidente de la Conferencia Nacional de diputados locales priístas y coordinador de Acción Legislativa del CEN del PRI. En 1987 fue coordinador de la Campaña a gobernador en Guerrero de José Francisco Ruiz Massieu.  Es articulista y ha escrito varios libros, entre ellos uno de poesía.
En 1998 pide licencia para contender por la candidatura a gobernador, proceso que se decide en elección interna y gana René Juárez. Una imagen que queda antes del rompimiento con su partido es la de un acto común con los demás aspirantes en Chilpancingo, donde saca las bolsas de su pantalón como dando a entender que a diferencia de sus compañeros, no se había hecho rico con el erario.
Regresa a la Secretaría de Gobierno y en el 2000 renuncia para integrarse a la campaña del candidato panista Vicente Fox, y ganada la elección, participa en  el Equipo de Transición. Es designado coordinador del ambicioso Plan Puebla Panamá, que no logra concretar, y de ahí pasa a la Secretaría de la Reforma Agraria.
Después de votaciones perdedizas, y de obtener en la pasada elección local poco más del 9 por ciento de la votación, parece probable que el PAN quiera medir fuerzas con un candidato propio ante el PRI y el PRD, protagonistas principales de las elecciones en Guerrero.
Esto, pese a amagos de su dirigente estatal, Francisco Rodríguez Otero, de que se aliarán con el PRD si el candidato fuese Zeferino Torreblanca, principalmente. Un político como Florencio Salazar no estaría en capacidad de ser negociado por la dirigencia estatal, y el funcionario federal ha señalado que el PAN debería ir sin alianzas a esta próxima elección local. De manera que si Florencio Salazar decide ser candidato sólo tendría que buscar la vena de la dirigencia nacional, que por ahora no ven a Guerrero como un estado estratégico en el proyecto de retener la Presidencia de la República en el 2006.
Convergencia, PT y PRS
Estos tres partidos representan un 7 por ciento de la votación emitida en las pasadas elecciones locales del 2002. Los tres han planteado como prioridad la alianza con otros partidos, prioritariamente con el PRD, aunque con diferentes candidatos.
Luis Walton, el fundador de Convergencia en Guerrero (2.98 por ciento de votación), se ha descartado para buscar la candidatura a gobernador, y en corto no ve mal el respaldo a una eventual candidatura por el PRD de Zeferino Torreblanca.
Walton fue precandidato del PRI a alcalde de Acapulco hace dos años, y renunció al PRI, tras denunciar que el gobernador René Juárez manipuló una encuesta para permitir que Ernesto Rodríguez Escalona, su allegado, accediera a la candidatura. Luego se acercó a Convergencia, partido hasta entonces sin presencia en Guerrero, cuya membresía trajo y del cual se convirtió en su jefe político. Mantiene una enemistad política con el gobernador.
Por el PT (2.30 de votación), su dirigente Félix Castellanos se ha acercado al senador Armando Chavarría, aunque no ha concretado aún algún acuerdo político. La política de alianzas nacional de ese partido ha sido con el PRD, de manera que quizá allá se defina si va en alianza o no con el perredismo.
El PRS (1.77 por ciento de votos) de Heriberto Noriega Cantú también se ha acercado a Armando Chavarría. En la pasada elección de gobernador, este partido se alió al candidato priísta René Juárez. En su gobierno, repitió como secretario de Desarrollo Social (lo fue con Angel Aguirre), y rompió con él sin una causa política clara, aunque trasciende que fue por un desencuentro personal.
En esta precampaña, un importante sector de dirigentes renunció ante los que veían como una alianza inminente de Noriega con Chavarría. Se afiliaron al PRD, a la corriente Nueva Izquierda y desde ahí respalda a Zeferino Torreblanca.

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