Desalojan de una reserva ecológica en Zihuatanejo a precaristas del PRI

 * Los ocupantes de la colonia Tierra y Libertad aseguran que hubo violencia y  agresión a un anciano de 64 años que estaba dormido

 Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * Policías preventivos al mando del director de Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo (Fibazi), Obdulio Solís Bravo, desalojaron a precaristas que intentaron invadir dos hectáreas de una reserva ecológica en Azueta.

Los desalojados eran liderados por Héctor García Francisco a quien se identifica como simpatizante del PRI del grupo del ex alcalde azuetense y subsecretario de Turismo estatal, Armando Federico González.

El desalojo se realizó la madrugada de este viernes, entre la 1 y 2 de la mañana, cuando unos 40 precaristas pernoctaban en hamacas y catres en un terreno de casi dos hectáreas de una reserva ecológica que desbrozaron desde el 3 de diciembre y denominaron colonia “Tierra y Libertad” colocando ahí manteados para resguardarse del sol.

Mientras los precaristas aseguran que el desalojo fue violento y se agredió a un anciano de 64 años que estaba dormido, el secretario general del ayuntamiento, Gonzalo Castro Reyes informó que la operación se realizó sin contratiempo y que la policía preventiva del municipio participó en apoyo al director de Fibazi, el príista Obdulio Solís Bravo quien pidió –al alcalde de extracción perredista Amador Campos Aburto– que le facilitaran policías para desalojar.

Un par de policías preventivos municipales quedaron a resguardo del terreno donde se hizo el desalojo, puesto que los precaristas amagaron con volver a ocupar el terreno de acuerdo a información del director del patrimonio inmobiliario del Fibazi, el ex director de seguridad pública Arturo Barrera Moreno.

Barrera Moreno señaló que los precaristas estaban ahí encabezados por Héctor García Francisco, que el grupo ha tratado de posesionarse del terreno en varias ocasiones y que acudieron anteriormente al organismo junto con el ex alcalde priísta Armando Federico González actual subsecretario de turismo para solicitar la posesión del predio.

Explicó que los precaristas existe otro grupo que no intervino en la toma del predio encabezado presuntamente por el dirigente del Partido de la Revolución del Sur (PRS) Antonio Reza Solís.

En el lugar del desalojo había sólo un campamento con mantas azules y durante el desalojo se encontraron palas, picos, arañas, barretas y machetes que fueron concentrados en las instalaciones de la dirección de seguridad pública a donde, al filo de las 10 horas estaban protestando los precaristas exigiendo la devolución de sus pertenencias que fueron inventariadas.

Los desalojados pedían la liberación del colono Antelmo Paulino de Jesús quien fue retenido durante el desalojo por la policía “a petición de Fibazi” de acuerdo a la versión del secretario general del ayuntamiento. Pero a esa hora ya no estaba en la barandilla municipal el presunto detenido.

Una vez que les devolvieron sus pertenecías, el grupo de desalojados se dirigió al ayuntamiento a exigir una audiencia con el alcalde y a manifestar su rechazo a la acción emprendida contra ellos, presuntamente “por el capricho de un grupo de ecologistas que desconocen y son insensibles a las necesidades de la gente” de acuerdo a lo declarado por García Francisco.

El director de Gobernación municipal, el ex dirigente del PRD azuetense Silvano Blanco de Aquino dijo que los precaristas tenían ya divididos 150 lotes en la zona de reserva ecológica por lo que a las 11 horas del viernes hizo un recorrido en el área con el representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Antonio Valdivia Zúñiga  y encontraron ahí a unas 25 personas “de las cuales se identificó a algunas personas que ya tienen casas en otras partes de la ciudad y además tienen vehículos, lo cual denota que no tienen tanta necesidad de vivienda”.

Los desalojados por su parte amagaron con denunciar ante derechos humanos a los preventivos pues aseguran que se les perdieron algunas cosas dentro del desalojo y que no les mostraron ninguna orden para que los expulsaran del terreno que tenían en posesión.