Acusan amuzgos a la Sedesol federal de hacer una mala evaluación de las casas dañadas por el sismo

Misael Damián

Cjo’nta, Ndyowe (Cumbre de Barranca Honda, Ometepec)

Amuzgos de la comunidad de Cjo’nta (Cumbre de Barranca Honda), del municipio de Ometepec se quejaron que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno federal no evaluó bien las casas, pues hay muchas que por el temblor quedaron inhabitables, pero la dependencia las evaluó como si tuvieran daños parciales o menores, y por eso no entrarán en la construcción de las nuevas viviendas que prometió el gobierno.
Paulina Baltazar Santiago de Cjo’nta dijo que de más de 200 casas revisadas, unas 70 que quedaron inhabitables fueron evaluadas  sólo con daños menores o parciales, lo que implica que no entrarán al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), “por ejemplo mi casa que quedó inhabitable la tienen como vivienda con daño parcial”,dijo y afirmó que así como su caso existen otras familias a las que  no les construirán las viviendas.
La amuzga afirmó que la mala evaluación se debe a que los que fueron a revisar las viviendas, “son puros jóvenes y no revisan bien, es diferente que fueran albañiles o ingenieros”, dijo.
A esta queja se sumaron dirigentes de otras comunidades como la Guadalupe del municipio de Ometepec y comunidades de lengua tu’ un savi del municipio de Sei’chue (Tlacoachistlahuaca); también se quejaron de que no han recibido apoyo alguno por parte de las autoridades, “la gente no ha recibido nada, sólo fueron a hacer un censo”, señaló Hermelinda Tiburcio, una de las dirigentes del pueblo mixteco en la región Costa Chica. Igual, la secundó Félix Vázquez Santiago de la comunidad de La Guadalupe, del municipio de Ometepec, quien dijo que en su comunidad hay mucha gente que se duerme en la intemperie, sufriendo el frío de las noches y, que el sereno les ha causado enfermedades, por lo que necesitan lonas para protegerse. Dijo que la gente está preocupada porque se acerca el tiempo de lluvias y no tiene donde dormir.
Ayer, las indígenas intentaron ver al presidente de la República, Felipe Calderón pero ante los filtros de seguridad que hubo, no fue posible, pues los guardias presidenciales no dejaron entrar a más damnificados una vez que el presidente había llegado a Huajintepec donde encabezó una evaluación de daños con funcionarios federales, estatales y municipales.