Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En el PRI hay inconformidades que atender y resolver, señala Astudillo

  * El senador, enviado del gobierno del estado para entregar un cheque para el pago de trabajadores del ayuntamiento de Iguala

 Eduardo Albarrán Orozco, corresponsal, Iguala * A pesar de que el PRI tiene el mayor número de diputados en el Congreso del Estado y también de municipios, el senador Héctor Astudillo Flores reconoció que el tricolor atraviesa por una etapa difícil debido a factores internos y externos.

Entrevistado en esta ciudad la noche del sábado, donde el senador asistió como enviado del gobierno del estado para entregar un cheque para el pago de los trabajadores del ayuntamiento igualteco, señaló que entre los factores externos se encuentra una campaña antipriísta donde es “punta de lanza el Pemexgate” que es un asunto “netamente laboral”, pero que es explotado políticamente por el presidente de la República Vicente Fox y su gabinete y se ha venido administrando en la proximidad de la elección de candidatos para las elecciones del 2003.

Agregó que entre los asuntos internos lo que ocurrió el pasado 6 de octubre fue que los priístas no tuvieron oportunidad “de acomodar a todas las fuerzas” y esto les provocó un desequilibrio que no les permitió ganar en algunos lugares. “No perdimos con la oposición, perdimos con nosotros mismos, por la división y confrontación y son asuntos que nos deben servir como lección para no volverlos a cometer”, dijo Astudillo.

El senador se refirió también a la mala actuación de algunos servidores públicos y de representantes de elección popular de extracción priísta, pero los excusó al decir que eso ocurre en todos los partidos políticos donde ninguno tiene hombres y mujeres perfectos.

Señaló que “en ocasiones” los priístas han tenido experiencia “no gratas, comportamientos alejados de la ley”, por lo cual dijo que deben ser muy cuidadosos en la selección de quienes los representan.

Astudillo Flores reconoció que los resultados para su partido en las pasadas elecciones locales no le fueron favorables, por ello planteó que se debe dar una reconciliación en los lugares “donde las cosas no salieron bien, hacer un análisis serio, objetivo de qué sucedió y cómo quedaron las fuerzas priístas”.

En ese sentido agregó que si no se hace de esa manera el PRI podría llegar a las elecciones federales de 2003 con fracturas internas, por lo que opinó que hay que “atender y resolver” las inconformidades.

En ese sentido expresó que “se debe hablar mucho con la gente” y hacer “lo que corresponda políticamente” para que esas fracturas no persistan y se hagan más grandes y “si somos capaces también de realizar programas específicos de acercamiento y compromiso con la sociedad, especialmente con los que menos tienen, el PRI tendrá un reposicionamiento, a pesar de que es muy difícil, pero espero que tengamos la fortaleza y capacidad para hacerlo”.

468 ad