Toma protesta Ambrosio Soto en medio de reclamos perredistas

 Gregorio Urieta, corresponsal, Ciudad Altamirano * Unos doscientos perredistas encabezados por su dirigente municipal, Rafael Orozco Pérez, se manifestaron  durante la toma de protesta de la comuna municipal que encabeza Ambrosio Soto Duarte para exigir puestos públicos y diálogo con el nuevo alcalde de Pungarabato.

Los manifestantes exhibían pancartas con diversas leyendas contra la corrupción de la administración saliente de Angel Pérez Navarro.

La ceremonia se efectuó en un lugar distinto a los de otros trienios: en el local techado de los Testigos de Jehová, conocido como Cielos Abiertos, que cuenta con un templete de concreto ubicado dos metros arriba del piso. Dos conjuntos de filas de sillas por ambos lados ubicaban a los asistentes, que llegaron a sumar más de 700. Adelante, los nuevos funcionarios, cuyas responsabilidades no fueron dadas a conocer, que dejó varios espacios vacíos en la parte baja y mucho más en la parte alta. Entre los integrantes de la comuna saliente –que apenas ayer por la mañana aceptaron asistir después de que lograrpn un arreglo económico con el presidente entrante, que no fue dado a conocer– el comandante del 40 Batallón de Infantería Natividad Ordóñez Márquez,  el representante del gobernador, Héctor Popoca Boone, Secretario de Desarrollo Rural, y Cuauhtémoc Salgado, se encontraba un taciturno y cabizbajo Pérez Navarro, al que el diputado local a duras penas logró convencer de que asistiera, pues temía que los perredistas le hicieran “un desmadre”.

Apenas comenzado el acto surgieron las pancartas: “Queremos diálogo con Ambrosio Soto”, “René Juárez, por falta de diálogo tienes en contra al estado”, “Señor gobernador, queremos un ayuntamiento plural”. El tesorero entrante Carlos Cuevas, intentó convencer a los manifestantes de que formaran una comisión y que el lunes dialogarían. Los perredistas lidereados por Rafael Orozco, Efraín Alvarado y Roberto Vázquez Mondragón, decidieron mantenerse en ese lugar.

Orozco manifestó que han en repetidas ocasiones al ahora alcalde, y sólo en una les manifestó que después de cien días hablarían, ya que comenzará a sacar a gente que no funcione. Manifestó que Soto les ha dicho que la comuna saliente le deja una nómina muy inflada de más de 900 mil pesos de salario. Dijo que ellos sólo exigen una dirección de área, cuatro subdirecciones y veinte puestos administrativos, y aseguró que no interferirán en las actividades del ayuntamiento.

Por su parte, Cuevas dijo que no pueden meter gente por meter o sacar por sacar, sino que habrán de analizar el desempeño de cada uno. Dijo además que el ayuntamiento no puede ser agencia de colocaciones y reclamó a los perredistas que ellos no hicieron lo mismo cuando gobernaron el ayuntamiento. “Nosotros los dejamos trabajar”, dijo, en referencia al gobierno de Víctor Mojica Wences de 1999-2002.

En los discursos surgió varias veces la palabra diálogo en el nuevo alcalde y en el enviado del gobernador. Ambrosio Soto, un empresario local del transporte de pasajeros, dijo que desterrará actitudes de soberbia y que los ciudadanos de Pungarabato merecen ser escuchados. Ante el voceo que mantenían los perredistas apenas a unos 40 metros, se ordenó subirle al volumen al equipo oficial dejando muy poco espacio para la interferencia.

“Somos ayuntamiento porque así lo decidió la mayoría el 6 de octubre”, dijo Soto y los aplausos de los priístas y los gritos perredistas chocaron. Gritos de “sinvergüenza”, “corrupto” se escucharon cuando Soto Duarte dijo que reconocía el trabajo del “presidente saliente que dirigió con talento y capacidad el desarrollo del municipio”. Igual sucedió cuando dijo que informará con transparencia del uso de los recursos. “¡Igual que Pérez Navarro, si son la misma chingadera!”, gritó una voz perredista.

Los aplaudidores priístas se alborotaron más cuando el secretario Popoca Boone inició su discurso. Dijo que “nadie tiene derecho a ocupar puestos de gobierno que no hayan sido ganados legítimamente en las urnas” . Después dijo que “saber gobernar es no perder la sencillez por la prepotencia, el diálogo y la negociación, por el autoritarismo” y le dijo a Soto Duarte que “por su capacidad, su profesionalismo, su laboriosidad que ha demostrado como ciudadano, como empresario y como político, tiene todo para ser un buen gobernante”.