En su toma de posesión, Saúl Alarcón confunde a René Juárez con Figueroa

 De la corresponsalía; Chilpancingo * En su toma de posesión y en su discurso como alcalde de esta capital, Saúl Alarcón Abarca cometió su primer oso al pronunciar el nombre de Rubén Figueroa, por el de René Juárez Cisneros.

Risas y cuchicheos llenaron las dos salas del Cinema Jacarandas que estaba repleto de gente.

“Señor gobernador Rubén Figueroa A….., perdón”, dijo Alarcón Abarca que al darse cuenta de su error guardó silencio durante unos segundos.

El propio mandatario estatal, René Juárez, que estaba sentado junto con el alcalde saliente, José Luis Peralta Lobato y el diputado local, Reyes Betancurt Linares, se revolvían de la risa.

Abajo, en primera fila, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Carlos Sánchez Barrios, el dirigente estatal interino del PRI y el senador Héctor Astudillo Flores, también festejaron el error que cometió el figueroísta Saúl Alarcón Abarca quien visiblente nervioso detuvo un momento la lectura de su discurso, y ya no rectificó su desliz político. En el acto estuvieron los ex alcaldes de la capital del estado, Juan Alarcón Hernández y Magdalena Vázquez de Huicochea.

Los nuevos regidores y dos síndicos procuradores llegaron puntuales a la cita. Los hombres vestidos de traje y las mujeres de vestido largo. La comuna municipal está integrada por diez regidores del PRI, cuatro del PRD y dos del PAN. Por cierto, uno de los regidores panistas por la vía plurinominal, es Rigoberto Ramos quien no es originario de Chilpancingo, sino de Tixtla donde allí reside.

Otro que se le veía feliz, era el regidor perredista y recien expulsado de la CETEG, Julio César Méndez Aguirre quien ante los medios de comunicación, adelantó que él va a ser el coordinador del grupo de ediles del PRD en la comuna municipal. Vestido de traje color café claro y camisa amarilla –del mismo color del emblema del Sol Azteca- y botas al estilo Fox, Julio César Aguirre, se paseaba por los pasillos saludando a los reporteros y a los funcionarios del gabinete del gobernador René Juárez Cisneros.

En su discurso, el presidente municipal, Saúl Alarcón Abarca dijo que uno de las prioridades que está incluida en su gobierno es dar solución al suministro de agua potable en la capital.

“La procuración de seguridad pública, debe seguir siendo algo que no debemos descuidar, de la administración que hoy inicia, tendrá todo el respaldo para que nuestro cuerpo policiaco municipal tenga lo elemental para cumplir con su función”, externó el nuevo edil.

En su primer discurso, Saúl siguió la misma táctica que su antecesor, José Luis Peralta Lobato; de agradecerle a él y a su esposa, Mirna Acevedo de “todo lo que ha hecho en Guerrero”.

El propio mandatario estatal en su discurso le prometió al profesor José Luis Peralta Lobato que a partir de enero próximo “le vamos a dar chamba en el gobierno del estado”. “Siempre habrá cabida en mí gabinete a gente honrada como lo es Peralta Lobato”, confirmaría más tarde en entrevista con los medios de comunicación, el gobernador René Juárez.

Por eso se le veía muy feliz a Peralta Lobato, pese a que durante el acto su sucesor Saúl Alarcón y a quien venció en las elecciones internas para candidato del PRI a la alcaldía en 1999 y fue acusado por éste mismo de fraude electoral, le echó una indirecta al señalar que su gobierno va a manejar los recursos con la mayor trasparencia y honestidad.

Alarcón Abarca dijo que va a gobernar para todos los ciudadanos sin hacer ningún tipo de distinción, ni ideologia o militancia política.

“No los voy a defraudar, empeño mí palabra, como paisano nacido en Chilpancingo que durante tantos años ha vivido y trabajado con ustedes”, dijo el nuevo alcalde quien durante en su campaña de proselitismo prometió que durante los tres años de su gobierno va a sembrar “un millón de arbolitos” en el municipio.

Y también prometió que para resolver el problema del vital líquido va a implementar un programa de almacenamiento de aguas pluviales que caen en las barrancas de la capital del estado.

Pero otros políticos del PRI que se rebelaron porque no fueron incluidos en la planilla de Alarcón Abarca, fueron disciplinados como es el caso del madracista y empresario, Víctor Toledo Martínez quien fue designado como director de Tránsito Municipal.

Al final, el gobernador René Juárez Cisneros le prometió una nueva “chamba” a Peralta, y al otro, a Saúl Alarcón a quien pese a que lo confundió con Rubén Figueroa, le juró que va a tener todo su respaldo traducido en mayor presupuesto.Eran casi las 14 horas, la gente que ocupó los asientos de atrás ya estaba aburrida y optó por salirse del acto.