Los ideales por los que murió Lucio, no han sido alcanzados: PDPR-EPR

La comandancia general del Partido Democrático Popular Revolucionario PDPR-EPR, al recordar el 28 aniversario de la muerte en combate de Lucio Cabañas Barrientos, fundador del Partido de los Pobres, afirmó que el juicio militar al que están sujetos los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quiroz Hermosillo, “es un escenario para no juzgarlos por crímenes de lesa humanidad, sino para declararlos inocentes y así exonerar al Ejército Mexicano”.

Con ello, explicó, se limpiaría la imagen del Ejército y se mantendría “la impunidad de todo el aparato represivo del Estado burgués mexicano”.

A través de un comunicado, el PDPR-EPR señala que mientras familiares y organizaciones sociales lucharon por encontrar los restos de Lucio Cabañas, “para darle cristiana sepultura, Luis Echeverría, uno de los autores intelectuales de la guerra sucia, sigue gozando de la impunidad que le brinda el régimen foxista”.

Explica el PDPR-EPR en el comunicado que “es necesario recordar (que ni los ex generales ni el ex presidente) son los únicos responsables, existen con vida otros jefes policiacos y militares que también participaron directamente, como Miguel Nassar Haro, jefe de la Dirección Federal de Seguridad, la cual dependía de la Secretaría de Gobernación, quien debe ser juzgado por la justicia civil para evitar su impunidad”.

Recuerdan “la brutalidad” con que actuaron Acosta Chaparro, Quiroz y Nassar Haro “contra los luchadores sociales, como el asesinato en el potro de la tortura del compañero Joel Silva Aréstegui, detenido a principios de 1975 en la ciudad de México, y que por guardar los secretos de la revolución fue torturado hasta la muerte”. Otro caso fue el de su militante Amador en Guadalajara, a fin de obtener información de la Organización Revolucionaria Unión del Pueblo.

El PDPR-EPR llamó a las víctimas de la guerra sucia, los familiares de éstos, huérfanos, viudas, abuelos, amigos, “debemos continuar luchando y exigiendo que se castigue a todos los responsables materiales e intelectuales de la guerra socia en los 70, así como los actuales”.

Sostienen que: “Los ideales por los que murió Lucio Cabañas, no murieron con él, pero tampoco han sido alcanzados todavía, por lo que es importante convertirlos en bandera de lucha y no cobijarse con ésta para imponer intereses mezquinos, porque hoy muchos de los que se proclaman militantes, simpatizantes, sobrevivientes o fundadores del Partido de los Pobres y que en esos momentos algunos de ellos señalaron, delataron y traicionaron a los guerrilleros del PDLP y de otras organizaciones, obstaculizaron la relación y la solidaridad incondicional entre organizaciones revolucionarias, o simplemente negaron vínculo alguno”.Sostiene que: “Para el PDPR-EPR no es correcto mistificar al comandante Lucio Cabañas, sino de emular su ejemplo, porque las causas que dieron origen a su lucha en estos momentos, son las mismas por las que hoy continuamos luchando”.