Rafael Aréstegui Ruiz

Congreso subordinado

 Al igual que muchos otros ciudadanos, con preocupación he visto el desempeño inicial de la fracción del PRD en el Congreso local, que hasta hoy no ha cumplido con las expectativas que la población espera.

Como ciudadano voté por ese partido porque en teoría debe representar las mejores esperanzas de las y los guerrerenses, pero los primeros pasos que han dado los diputados locales se ubican debajo de lo esperado. El ser un número mayor de legisladores del PRD, contar con un mejor perfil académico y profesional que la Legislatura anterior y el hecho de que por vez primera el PRI no tenga la mayoría, prometía ver en el Congreso una auténtica vida parlamentaria.

Es evidente que faltó cabildeo para asegurar que la conducción del Congreso no quedara en manos del PRI; si hubo soberbia o exceso de confianza, son errores políticos que pueden y deben enmendarse, pero el haber dejado en manos del PRI las comisiones que permiten la vigilancia de la transparencia en el manejo de los recursos, es haber desoído el mandato popular que reclama el cese a la impunidad de la corrupción, pero la consecuencia más grave es que de esa manera el Congreso va a carecer de independencia frente al Ejecutivo.

El comportamiento de los diputados del PRD pareciera el cuento de la campesina que al haber ordeñado a la vaca se puso la jarra en la cabeza para irla a vender, empezó a soñar en lo que haría con las ganancias y fue tanta su emoción que de un brinco derramó la leche. Así son las cuentas de aquellos que sostienen que la gubernatura ya está asegurada; nada más lejano.

Si el papel de los diputados va a ser el que hasta ahora se ha visto, la sociedad no va a vislumbrar ninguna mejoría. Es tiempo de aplicarse en las tareas legislativas con mayor consistencia y dedicarse a la construcción de mayores consensos, que deben darse a partir de propuestas que obliguen a los diputados de las otras fracciones a fijar posturas de cara al pueblo; es tiempo entonces de llevar la iniciativa. La ciudadanía espera que el Congreso local sea el laboratorio donde se empiece a bosquejar la transición a la democracia.

La consulta recientemente llevada a cabo por el PRD indica que la ciudadanía reclama un cambio no sólo en la alternancia del poder, sino una política económica que no tiene que apegarse a las recetas del neoliberalismo, debe explorarse la posibilidad de establecer políticas que incrementen el respaldo a un desarrollo sustentable, el ejemplo dado por el Congreso de la Unión, para desde ahora preparar las condiciones para que se destine el 8 por ciento del PIB a la educación, debería ser secundado en el Congreso local, asignando el mismo porcentaje al sector educativo en el presupuesto del estado, además en cumplimiento de la Ley de la Universidad, aprobada en la Legislatura pasada, deberá precisarse el monto del financiamiento a la Universidad Autónoma de Guerrero.

Por otra parte, hemos visto recientemente las movilizaciones de los copreros guerrerenses, demandando al gobierno federal el cumplimiento del compromiso de destinar recursos que les permitan diversificar su producción, no se debe perder de vista que la copra ocupa 83 mil 938 hectáreas. (Es por tanto el segundo cultivo en extensión después del maíz, que ocupa 505 mil 470 hectáreas) y de ese cultivo dependen alrededor de 20 mil familias.

El presupuesto que apruebe el Congreso local debe reflejar una política que reoriente el trato del gobierno hacia el campo, los neoliberales que dictan la política económica y que con tanta diligencia copian las medidas del gobierno de Bush, deberían imitar también el reciente incremento de subsidios al campo que éste acaba de establecer.

En nuestro estado no sólo se requiere un mayor financiamiento al campo, sino también reorientar la economía, hacer descansar la economía sólo en el turismo cuando esta actividad no está dinamizando a los otros sectores, nos ha llevado gradualmente a una deformación del desarrollo económico del estado. La reforma del Estado, no se puede limitar a la reforma del gobierno, la tarea del Congreso es pensar y actuar en función de una reforma integral que siente las bases de una sociedad mas justa.

Lucio al Congreso local

El 2 de diciembre en Atoyac de Alvarez, se llevará cabo un homenaje al profesor Lucio Cabañas Barrientos, caído en combate en la sierra después de varios años de lucha. No cabe duda que su lucha permitió que en la región se atemperara el poder absoluto que entonces tenían los caciques, la lucha de Lucio y los miembros del Partido de los Pobres, abonó de manera importante el fin del régimen del partido único. Hoy algunos de los responsables de la guerra sucia que se desató en su contra y en contra de todos los luchadores sociales, son señalados por la fiscalía especial de homicidio y de responsabilidad en cientos de casos de desapariciones, la acusación no ha alcanzado a formalizarse y su castigo es una tarea pendiente y necesaria para que exista certeza de que el país avanza hacia la democracia.

El presidente saliente de Atoyac, en un desplante de ignorancia y autoritarismo ha pretendido impedir el homenaje, pero la historia contemporánea del estado de Guerrero ya le ha dado a Lucio Cabañas Barrientos un lugar de honor en la memoria de los guerrerenses, faltaría que al igual que los luchadores de la Independencia, la Reforma y la Revolución su nombre se coloque en letras de oro en el Congreso local, ¿Tomaría el PRD esa iniciativa?