Renuncian ambientalistas al fideicomiso que creó el gobierno en Zihuatanejo

Brenda Escobar, corresponsal, Zihuatanejo * Los miembros del Comité Técnico del Fideicomiso para la Protección de la Bahía de Zihuatanejo (Fideprobazi), integrantes del Movimiento para el Rescate y Preservación de la Bahía de Zihuatanejo (SOS Bahía) renunciaron a este organismo, convencidos de que el gobierno de René Juárez “ha carecido del interés para cumplir con sus compromisos ambientales asumidos ante nosotros”.

El director de Proyectos de SOS Bahía, Silvestre Pacheco León, entregó ayer el documento de renuncia al delegado de Gobierno en la Costa Grande, Jorge Luis Reyes López, con una copia al jefe regional de la Semarnat, Antonio Valdivia Zúñiga.

Los renunciantes –cinco titulares y cinco suplentes–, manifiestan a  Juárez Cisneros que su gobierno sigue con “la vieja actitud de simular y de pretender aprovecharse de los movimientos sociales para mostrar una vocación democrática que no tiene”.

Agregan en la carta al gobernador: “Nuestra actitud de sumar esfuerzos en esta lucha ambientalista por el bien de todos tuvo como respuesta una feroz campaña de descrédito, acoso e intimidación de la parte oficial para dividirnos y silenciarnos”.

Aseveran que en Zihuatanejo siguen siendo las propias autoridades de los tres órdenes de gobierno las principales responsables del deterioro ambiental, “por omisión, comisión e incompetencia”.  En el escrito, refirieron al gobernador René Juárez que en diciembre de 1999, en la ciudad de Chilpancingo, los ambientalistas de la organización de SOS Bahía le expusieron la grave situación de la contaminación de la bahía y de la urgente necesidad de actuar para rescatarla. “Usted se convenció de nuestro diagnóstico y de las propuestas de solución y comprometió recursos extraordinarios y a miembros de su gabinete para dar seguimiento a las acciones. Cuando nosotros rechazamos la sugerencia de manejar directamente los fondos, nos dejó la iniciativa de proponer el mecanismo para ello. Así fue como surgió el Fideprobazi, fideicomiso que se constituyó el 21 de julio del 2000 y que recibiría 30 millones de pesos del gobierno del estado y 10 del municipal”.

Explican: “No obstante ese trato, y a pesar de ser rechazados como fideicomitentes, participamos en las reuniones y en el proceso, aportando tiempo, recursos y conocimientos frente a los empleados municipales, estatales y federales que cobran y viven del presupuesto público. El Fideprobazi ha recibido desde el año 2001 menos del 10 por ciento del presupuesto que usted y el gobierno municipal comprometieron. No entendemos su interés de trabajar con la sociedad civil, pues desde hace un año no se convoca a sesión ni se informa de nada”.

“Usted nunca nos dio una explicación de las razones que le motivaron a incumplir con sus compromisos y todavía no conocemos el destino de los 28 millones de pesos que en su presupuesto del 2001 consideró para los proyectos ecológicos de Zihuatanejo.

Sin embargo, suponemos que su actitud fue en represalia porque denunciamos a los gobiernos municipal y estatal como responsables de las afectaciones que sufrieron la selva tropical y el estero de mangles en playa la Ropa, y de la sistemática invasión en la zona de reserva ecológica del anfiteatro con la complicidad del organismo paraestatal conocido como el Fibazi”.  Reprocharon que en contra de esta denuncia, desde el gobierno municipal y utilizando todos los medios masivos de comunicación se orquestó una campaña de descrédito al Movimiento por el Rescate y Preservación de la Bahía de Zihuatanejo con la intención de dividirnos, acusándonos de haber sido nosotros los que manejamos el dinero que se canalizó al fideicomiso”.

Por todo lo anterior, los ecologistas puntualizaron que esa mala experiencia nos demuestra que no existe ni el interés ni la disposición del gobierno para atender y resolver los problemas ecológicos, y como no estamos dispuestos a que nos usen y se aprovechen de nuestro trabajo, hemos tomado el acuerdo de renunciar al Fideprobazi, manteniendo firme nuestra postura de luchar por un mejor ambiente y denunciar los delitos ambientales y quienes los cometen, independientemente de su investidura.

Entre los ambientalistas que renunciaron al Comité Técnico del Fideprobazi están María Luisa Martínez Ramírez, representante del Grupo Pastoral Social; María de Lourdes Armenta Solís, de la sociedad civil; Oscar Igor Gutiérrez López, del Colegio de Arquitectos de Zihuatanejo; Enrique Rodríguez Krebs, de la Asociación para la Defensa de los Derechos Indígenas; Agustín Farías Cadena, del Sector Pesquero de Azueta.