Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos Pérez Aguirre

Lluvias inminentes, obras insuficientes

Se ha dejado sentir ya sobre el territorio estatal el embate de algunos aguaceros, los cuales dan certidumbre de que la temporada de lluvias ya está presente. Esa esperada etapa del año que hace nacer los productos de la tierra y que propicia que los campesinos puedan producir alimento y por ende contar con ingresos, también garantiza al resto de la población la posibilidad de contar con los granos y legumbres necesarios para la subsistencia cotidiana. En contraparte, ahora también provoca pánico entre los habitantes de nuestra entidad y ello se debe que han sufrido los embates destructivos de la naturaleza.
Todos recordamos los desastres que se registraron y que fueron causados en diversos momentos por las grandes precipitaciones pluviales, como por los fenómenos Ingrid y Manuel que dejaron secuelas de destrucción considerables y que fueron complementada y ampliada por la desidia e irresponsabilidad del gobierno estatal, que no avisó de la magnitud de los meteoros, y más aun, escondió la ayuda recibida, sin atender con probidad, prontitud y eficiencia a la población afectada por esos fenómenos.
Por eso ahora el gobernador Aguirre declara que no le tiene miedo a los fenómenos naturales, pero eso solo lo dice como justificación de su actuar, puesto que, se le encontró bien protegido en Casa Guerrero, celebrando en onerosa fiesta, mientras la población sufría y hoy con petulancia nos dice que no le infunden temor que ocurran esos fenómenos.
Y hoy nos damos cuenta que poco se ha realizado para resarcir los daños, poco se ha realizado en obra para restablecer los servicios y poco se ha hecho para realizar obras que eviten sucedan nuevos desastres.
Hoy por ejemplo, nos enterábamos en la prensa sobre la caída de una sección recién reconstruida del rio Huacapa, de la existencia de damnificados en varios lugares que reclaman ubicación en lugares adecuados, de obras que ni siquiera se les ha puesto una piedra. Se anunció por un grupo de Senadores que se había gestionado para la entidad un presupuesto millonario y adicional al ya otorgado, este recurso, se dijo, era para realizar actividades de reconstrucción, ayuda y previsión, pero al parecer el gobierno federal en coordinación con el estatal no ministró el dinero ofrecido, porque las obras y acciones han sido hasta ahora una promesa más incumplida. Pero ¿a dónde se fueron esos recursos?, ¿ya fueron otorgados?, ¿ya se hicieron las obras? no hemos visto estas, ¿qué pasó? Acaso también fue escondido en alguna bodega del DIF o de la Secretaría de Finanzas y lo Familiar (nuevo nombre, por ser casi exclusivo coto familiar). Lo cierto es que diversos núcleos de población están alarmados y algunos protestan porque están expuestos y vulnerables para resistir la temporada de lluvias. Es muy poco el tiempo que queda para poder realizar obras que pudiesen disminuir los riesgos que han traído las fuertes tormentas, ahora solo queda que por lo menos el gobierno estatal, avise a tiempo y desaloje las zonas que pudiesen ser afectadas.
Pero también esté alerta para atender de inmediato las afectaciones que pudiesen ocurrir, distribuyendo la ayuda de manera inmediata. El esconder ayuda enviada a los damnificados y esconder también recursos económicos ministrados para los mismos, es realmente criminal. Lo cierto es que la naturaleza no se detiene y las cortas pero fuertes tormentas que se han dejado sentir por fortuna hasta ahora sólo han causado daños materiales, por ello la población deberá también estar alerta y atender las recomendaciones de los organismos de protección civil.
Titishando. En las encuestas se nota un muy vigoroso posicionamiento de Luis Walton en su carrera hacia la candidatura al gobierno estatal.

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