Elogios al gobernador y una protesta de indígenas, en el último informe de Peralta

De la corresponsalía, Chilpancingo * El tercer y último informe de labores del alcalde José Luis Peralta Lobato tuvo dos caras. Una, los 18 elogios que el propio edil priísta le hizo al gobernador René Juárez Cisneros y la otra, las protestas de un grupo de indígenas que militan en el Consejo Guerrerense de los Pueblos Indios y que no los dejaron pasar al Cinema Jacarandas.

Los indígenas amuzgos de Xochistlahuaca encabezados por el priísta Marciano Guzmán Concepción exigían –se leía en sus mantas y en un escrito que entregaron a los que acudieron a la ceremonia oficial- que los secretarios del gabinete estatal cumplan con una minuta de acuerdos en la que se estableció el financiamiento de 26 proyectos productivos que beneficiará a 182 familias.

 “El que la hizo fuiste tú”, comentó un periodista cuando al inicio de dar lectura a su informe de labores, Peralta Lobato lanzó su conocida frase que inventó durante su campaña política hace tres años: “juntos la vamos a hacer”.

El que se empalagó de ese discurso fue el mandatario estatal René Juárez a quien el alcalde Peralta Lobato le dedicó 18 frases de agradecimiento y elogios, y uno más a su esposa, la presidenta del DIF estatal, Mirna Acevedo.

“Cheroki” –en vez de Cherokee- “hayga” –en vez de haya- fueron dos claros ejemplos de la mala dicción en que incurrió el alcalde –y profesor de la Escuela Normal del Estado, Ignacio Manuel Altamirano- durante su lectura, en cuyo texto abundaban las cifras y más cifras del presupuesto que la comuna ejerció en la realización de obras sociales. Por cierto, en uno de los apartados del informe aparece la pavimentación de la calle Heróico Colegio Militar, que es precisamente donde viven la numerosa familia de José Luis Peralta Lobato.

Nunca llegó el representante del Poder Legislativo

Minutos antes de que el síndico procurador, Antonio Leyva diera comienzo formal a la sesión de Cabildo, personal del ayuntamiento retiró del presidiúm el personificador del enviado del Congreso local que durante la ceremonia nunca llegó su representante. Aparte de los integrantes del Cabildo, estaban en el presidium, el gobernador René Juárez Cisneros y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Calvo Sánchez.

Abajo, el gayola, en las primeras filas, estaban, en su mayoría, funcionarios, ex diputados y senadores priístas, además de ex alcaldes de Chilpancingo. Más arriba, señoras y niños que fueron trasladados en autobuses desde sus colonias para estar en el informe de Peralta Lobato. Todo a cambio de una torta, un refresco, una bolsa de agua y un gorrito con los colores verde, blanco y rojo.

¿Qué a poco ya se van?, preguntó una reportera a señoras que se salían del recinto a media lectura del informe de labores.

“Sí vamos afuera, allá está la presidenta de la colonia”, respondió.

Luego el grupo de mujeres cargando a sus niños regresaron al Cinema; todas traían en sus manos cilindros multicolores y tortas.

¡Ahora sí tenemos más ganas para gritar!, se escuchó decir a una colona. Y así que cada vez que Peralta Lobato se detenía para tomar agua y leer el texto que estaba en una computadora de pantalla plana, los gritos de las mujeres se oían por todos lados.

Abajo, en primera fila estaba el diputado perredista y primo del alcalde, René Lobato Ramírez quien al escuchar los desafinados gritos de las mujeres, le comentaba a un reportero: “Mira, sin querer traje porra”.

Las colonas echaban porras a Peralta Lobato, y el que se encargó de echárselas al gobernador René Juárez Cisneros fue el propio edil. Así para que nadie de los dos estuviera inconforme.

En su discurso que duró un minuto, el gobernador René Juárez Cisneros, dijo que el alcalde Peralta Lobato hizo muchas cosas a pesar de las limitaciones presupuestales, y reconoció que el edil dejó obras pendientes, “que nosotros nos encargaremos de hacerlo”.

Se le olvidó nombrar a Saúl Alarcón

Cuando ya había acabado la ceremonia oficial, Peralta rectificó un desliz político ya que no mencionó la presencia de su sucesor, Saúl Alarcón Abarca.

“Una disculpa pública al doctor Saúl Alarcón a quien no lo mencione, pero le pido una disculpa y perdón”, le dijo el alcalde electo figueroísta quien asistió el acto acompañado por varios integrantes de la comuna que tomarán posesión el domingo primero de diciembre.

Entre los nuevos ediles estaban el síndico electo Humberto Calvo, y el regidor perredista y recien expulsado de las filas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero(CETEG), Julio César Aguirre Méndez.

Casi a las 12 horas terminó el acto, y rápida fue la salida de los funcionarios. Afuera aún permanecían los indígenas a quienes el gobernador ni los vió ni los escuchó. Prefirió salir por una de las puertas laterales que comunica a la residencia oficial de Casa Guerrero.

Arriba, en la marquesina del Cinema Jacarandas estaba en su primera semana de éxito la película estaunidense “Ciudades Oscuras”. ¡Vale madre, como siempre el gobernador otra vez nos ignoró!, masculló el indígena, Marciano Guzmán.