Los uriosteguistas habían anunciado que marcharían hacia Chilpancingo

Oracio Lagunas Ramírez, enviado, Teloloapan * La marcha “multitudinaria” hacia Chilpancingo, en la que habían anunciado los uriosteguistas que participarían unos 5 mil teloloapenses, se convirtió en una marcha de unos 700 que no se dirigió a la capital del estado sino al Palacio Municipal.

El punto de reunión fue el crucero de la carretera Teloloapan-Arcelia, en El Pochote, ubicado a unos 5 kilómetros de la cabecera. Desde las siete de la mañana se reunieron unos 500 campesinos y amas de casa portando machetes y palos. A la entrada de Teloloapan el contingente conformado por camionetas, taxis piratas y autos particulares, enfilaron hacia el centro de la ciudad, hizo una parada frente a las oficinas municipales del PRD, ubicadas a un kilómetro del centro de la ciudad, y ahí ya se encontraba en espera Pedro Pablo, su esposa Tomasa García y el antiguo dirigente de los priístas en el municipio, Adrián Román, quienes empezaron a organizar la marcha que, hasta entonces, tenía como objeto hacer un mitin frente al Palacio Municipal antes de salir para Chilpancingo.

Según Urióstegui y Román, después del mitin de no más de media hora, la marcha enfilaría hacia la carretera federal a Iguala, pernoctarían en Xalostoc, al día siguiente caminaría durante el día y dormirían en Sabana Grande y el miércoles por la tarde llegarían a la capital.

Pero al arribar al centro de la ciudad, el contingente, guiado por un carro voceador, indicó que en ese lugar tenían que dar inicio al plan previamente establecido: quitar el candado y la cadena que resguarda el acceso principal de Palacio, revisar cada una de las oficinas para verificar que todo estaba cerrado, y para ello pidieron la presencia del agente del Ministerio Público, Javier Peralta Melgarejo, quien acompañado de un perito en fotografía, revisó cada una de las oficinas y luego colocaron papeles con los sellos del MP, en señal de que todo estaba bien cerrado y de esa manera evitar posibles saqueos.

En tanto llegaba en agente del MP, algunos seguidores de Urióstegui intentaron abrir el candado con los palos que llevaban, pero Román Alarcón les pidió “cordura” y les dijo que deberían esperar al agente para que verificara el estado del inmueble.

Algunos de los priístas dijeron que ese no era el plan, que el acuerdo era abrir los candados y tomar el inmueble de forma inmediata. Entonces una mujer y un hombre de aspecto campesino encararon al reportero a quien le exigieron retirarse del lugar y ya no tomar más fotos, de lo contrario no se harían responsables de los que le sucediera.

–“Ya no tomes fotos, porque ustedes (los reporteros) siempre escriben lo que quieren y no lo que verdaderamente pasa. Además, cuando hay órdenes de aprehensión, es porque con sus fotos se detecta quienes estuvieron en la toma de los edificios”.

Más aún, el campesino con machete en mano, tomó de la mano al fotógrafo y le dijo: “Deja de hacer chingaderas y mejor vete”.

Con las puertas abiertas, Adrián Román dijo que quienes ingresaran al inmueble debería ser un grupo muy reducido de mujeres, previamente seleccionadas, quienes tenían la tarea de verificar el estado de las oficinas.

Afuera, frente a Palacio, Urióstegui, único orador en el mitin, dijo que la toma del inmueble era como respuesta a “la imposición” de Brito González, a quien no permitirían que tomara protesta el primero de diciembre.

Durante más de media hora, el ex presidente perredista dijo que el pueblo de Teloloapan estaba dolido por tantas irregularidades cometidas durante la anterior administración de Modesto Brito.

A los campesinos ahí presentes, les dijo que se organizaran en grupos y de esa manera empezaran a levantar la cosecha, pues el movimiento estaba programado para prorrogarse por tiempo indefinido.

En ese momento propuso la instalación de un Concejo Municipal, integrado de manera plural, “donde todas las expresiones políticas tengan representantes, pero en ese consejo no deberían tomar parte Modesto, yo o mi esposa”.

Habló de sus supuestos pendientes con la justicia federal, pero dijo que no le importaría si un centener de agentes de la Policía Federal Preventiva lo detiene o de plano una bala termina con su vida, “pues me iré con la conciencia tranquila de que trabajé por el bien de los más necesitados”.

Antes de retirarse, pidió la solidaridad de todos los teloloapenses. Al agente del MP le pidió su solidaridad para verificar que no había desórdenes en las oficinas del Palacio. Al juez de Primera Instancia, también le dijo que cerrara sus oficinas y le daba un plazo de 24 horas, pues de no hacerlo la gente lo haría. A los comerciantes del primer cuadro de la ciudad les pidió cerrar sus negocios para evitar posibles saqueos de los cuales podrían culparlo.

Pedro Pablo dijo que en días anteriores ya había platicado con Alberto Soto Arce, jefe de sector de la SEG, a quien le pidió solidarizarse con el movimiento e instruir a los directores de cendis, primarias y secundarias, para evitar los rumores de toma de escuelas.Tras concluir, dijo que se regresaba a su “guarida” desde donde estaría pendiente del movimiento.Cuando se retiraba del lugar un grupo de campesinos pretendió seguirlo, pero les dijo que él debería retirarse, pero ellos deberían permanecer en el lugar.