Autogestión en Tecoanapa para el despegue económico de Costa Chica

 Aurelio Peláez * Ignacio Luna Jerónimo es –o era– en Acapulco maestro universitario; los fines de semana, asesor de proyectos productivos y de desarrollo regional en Tecoanapa, en donde este 6 de octubre, como candidato del PRD, fue electo presidente municipal.

Como alcalde que será a partir del 1 de diciembre, la suya adelanta ser una administración autogestiva, como muchos de los proyectos que ha asesorado, en particular el de la comercialización de la jamaica, el producto de la región que atenúa la escasez de opciones económicas del municipio, ubicado en un rango de pobreza extrema, con ingresos promedio para quienes se quedan de 50 pesos por jornal. Y el jornal es de tres o cuatro días por semana, lo que da ingresos reales de unos 15 pesos.

Luna Jerónimo egresó de la licenciatura en Sociología en la UAG 1986, en la Escuela Superior de Ciencias Sociales de Acapulco; en 1987 se integra como profesor; en 1990-91 termina la maestría de Desarrollo Rural en la UAM-Xochimilico, con un reconocimiento como el mejor promedio de su generación. Se titula con la tesis Asociación de cultivos, una opción campesina, el caso de la jamaica y el maíz.

Gobierno comunitario

De entrada, Luna Jerónimo acepta que como alcalde tendrá un bajón en sus ingresos como investigador de la UAG, gobernando las 48 comunidades y dos colonias de Tecoanapa, “pero lo más valioso es impulsar una propuesta de trabajo que reivindique a las comunidades, combatir la corrupción y apoyar a la gente del campo. Mi gobierno será democrático, sensible a las necesidades de las comunidades, de la gente, de los niños que tienen muchos problemas de nutrición, a las amas de casa que tienen problemas de recursos económicos, de los jamaiqueros, del transporte local, del magisterio, el problema del agua potable, es decir pueblos que están sin agua. Me siento comprometido con ellos y me decidí encabezar la planilla y ganamos”.

Ignacio Luna ya contendió por la Presidencia Municipal en 1996, perdiendo la elección ante el aún fuerte poder de los caciques locales. “La ventaja de hoy fue que construimos toda una organización social del PRD; salimos en alianza con el PT. Fui objeto de ataques del PRS, del PRI y de Convergencia, que recurrió a la compra de votos. Se veía que Nacho y su Alianza por Tecoanapa como que estaban cercados por tres partidos fuertes, con recursos, con estructuras, pero nos valió que tengo el respaldo de toda la gente y un trabajo de varios años. Aquí, el priísta Vicente Romero obtuvo 3 mil 22 votos; el del PRS 2 mil 400 y el perredista 3 mil 833.

“Aquí queda claro que ningún candidato por muy inteligente o rico se hace de la noche a la mañana. A mi me valió el trabajo de 10 años con los jamaiqueros”, afirma.

Este trabajo comenzó asesorando a los campesinos en la comercialización de la jamaica entre 1980 y 1985. Recuerda: “Hacíamos venta directa a Guadalajara para que los compañeros se beneficiaran y no fueran objeto del intermediarismo. De ahí arrancamos un proceso del movimiento en esta región y es por ello que la gente me dio el respaldo”.

Los grupos que ha asesorado son Campesino jamaiqueros organizados (Cajor);  la Unión de Ejidos y Pueblos de Costa Chica, como parte del servicio social de la Maestría en Desarrollo Rural, una Sociedad de Solidaridad Social (SSS) ligada a la producción de cabras; luego la Coordinación de Pueblos para el Desarrollo Sustentable Municipal, donde participan maestros y asesores de universidades. En este último proyecto se trabaja en la producción del abono orgánico, la jamaica orgánica y un vivero municipal para reforestar áreas áridas del municipio, así como la gestión de proyectos productivos para la mujer campesina.

Con esto se espera superar el rezago económico y la pobreza extrema de Tecoanapa, en donde sólo conocen de un mínimo de bienestar las comunidades vecinas a la carretera nacional, pero el 80 por ciento vive en la miseria.

Narra Ignacio Luna que la región es una zona de influencia del ex gobernador Angel Aguirre y cuenta con dos tipos de caciques; quienes se han convertido en familias poderosas económicamente porque se han enriquecido de los recursos públicos, como el ex alcalde Adulfo Matilde Ramos, y las que lo obtienen del intermediarismo, porque que han sabido comercializar la jamaica, acaparándola. Son además las que abastecen a las comunidades de mercancía básica, como el jabón, azúcar, refrescos. Dominan la compra venta local pero también la compra venta de jamaica.

El alcalde electo de Tecoanapa proviene de la organización de izquierda Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), que en 1989 se adhiere al PRD. “Soy un alcalde netamente surgido de las filas del PRD, el PRD es un partido multifacético, plural, porque en él convergen muchas corrientes. Nos pasamos al PRD donde se borran las corrientes, pero me identifican cívicos”.

Ignacio Luna acepta que hasta ahora las candidaturas exitosas en el PRD han sido las que provienen de militantes desprendidos del PRI, y pocas las de quienes provienen de la izquierda. “Los que vienen del PRI han ganado porque tienen un trabajo de años, y yo gané porque tengo un trabajo de años al interior de las comunidades, de las luchas campesinas. No es fácil para que un perredista cien por ciento gane”.

Descartó no obstante una posible reacción violenta de los caciques locales, porque incluso ellos apoyaron a los candidatos de los tres partidos contendientes “Yo lo que le he dicho que el PRD no les va a quitar su trabajo comercial, que se apoyará a los productores por cuenta propia y no se tiene como objetivo afectarlos, porque ellos ya tienen su mercado, porque la jamaica es mucha”.

La jamaica como detonante del desarrollo

Ignacio Luna sigue apostando asimismo a la jamaica como producto para el despegue económico de la región. Hay la posibilidad de comercializar la siembra de café, pero es un producto con su precio internacional a la baja; la copra es escasa, los proyectos de cultivo de hortalizas no sido exitosos por el clima desfavorable, y la ganadería no ha sido viable en corto plazo.

Por ello considera que la jamaica puede ser palanca para el desarrollo por la vía de la industrialización, impulsando una industria que genere mermeladas, dulces, polvo y surtir con ello al mercado nacional e internacional con productos elaborados.