Manifestación de comuneros en Tlapa en honor a Zapata y reivindican su lucha

Sergio Ferrer

Tlapa

En el 93 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata Salazar, comuneros nahuas del núcleo agrario de Temalacatzingo marcharon por calles de Tlapa y realizaron un acto cultural en la colonia que lleva el nombre del general para reivindicar su lucha. Por su parte, comuneros de Ocoapa, denunciaron el intento del gobierno federal para dividirlos y desintegrar los bienes comunales.
Luego de que por casi diez años no se convocaba a un acto de este tipo, habitantes de la colonia cooperaron para ofrecer comida a los campesinos e indígenas que decidieron marchar en convocatoria emitida por la Red Nacional de Ciudadanos y Organizaciones por la Democracia (Renacid).
También ejidatarios del barrio San Francisco de Tlapa y otra organización campesina, desfilaron a la estatua del general donde dejaron flores. En un breve mitin en el Zócalo de la ciudad, Renacid recriminó que en las comunidades existe violencia  política institucional originada entre los partidos políticos que han desembocado en revanchas y peleas entre familias.
Margarito Gálvez, comunero indígena de Santa Cruz, Copanatoyac, adscrito a los Bienes Comunales de Ocoapa, denunció la intentona de la Procuraduría Agraria apoyada por el comisario de bienes comunales, de pretender imponer el programa federal FANAR para romper la unidad de los pueblos.
Gálvez detalló que comuneros de las 23 comunidades adscritas al núcleo agrario, rechazaron el programa a través de un acta de inconformidad ante el gobierno del estado, por lo que se le comunicó al delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria en el estado cuya respuesta a la inconformidad fue suspender los trabajos.
La Renacid se declaró en defensa del régimen comunal ya que “es lo que ha mantenido unidos y da resultados de convivencia entre los pueblos”. Se afirmó que el repudio al Fondo de Apoyo a Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR) y sus promotores es porque los asuntos agrarios de Temalacatzingo los determina la asamblea comunal que es la máxima autoridad.
En este tenor, comuneros rechazaron la incursión de empresas mineras en Temalacatzingo así como la intromisión del grupo Antorcha Campesina, “desde que pisaron estas tierras, han propiciado enfrentamientos entre las comunidades”, uno de los casos más recientes es el conflicto por un terreno destinado a ser panteón.
Asimismo, se determinó la negativa a una militarización y quebrantamiento de la soberanía popular, además de repudiar la falsa democracia disfrazada de encuestas. Indígenas nahuas en su mayoría, así como me´phaa y una caravana del Distrito Federal y Estado de México, marcharon bajo el intenso sol de primavera.
“Zapata dijo cuando estuvo listo el Plan de Ayala ‘esos que no tengan miedo pasen a firmar’, ahora las organizaciones sociales afirman que ‘esos y esas que no tengan miedo que se organicen y luchen por la soberanía popular, justicia y libertad’”.
En su manifiesto Renacid planteó que en el país y en el mundo existen distintos movimientos sociales para transformar un sistema de gobierno antidemocrático populista, dogmático, hambreador y represor, además de reprochar la existencia de programas asistencialistas que parecieran querer crear un país de limosneros, “es una humillación y una forma de control y postergación del verdadero desarrollo económico”.
Para comuneros, estudiantes, mujeres y jóvenes, el sistema de partidos políticos es ineficaz y cerrado a promover transformaciones profundas con “una democracia basada en el sufragio universal que es un instrumento de la burguesía para perpetuarse en el poder, la verdadera democracia es el poder del pueblo cuando éste opina, analiza y acuerda, no sólo tachar una boleta”.
Renacid destacó que resulta necesario transformar el sistema económico, político y social porque ha sido impregnado por la corrupción, también resalta como primordial recuperar el trabajo de organización, alfabetización y reeducación política, aunque reconocen que la gente aún no tiene la capacidad para hacerlo, porque ha sido gobernada por caciques, una herencia disfuncional a la que es momento de decir ya basta.
Comuneros y docentes adheridos a la Renacid, emitieron una carta al general Emiliano Zapata y al Ejército Libertador del Sur en la cual le informan que “donde quiera que se encuentre lo llevamos en nuestros corazones”, y que la movilización en la que participaron desde adultos hasta niños, no era “para hincarnos y llorar, sino para decir que seguimos en la lucha que iniciaron en 1910”.
La razón principal de que la lucha continúe, es el incumplimiento del Plan de Ayala por parte de los malos gobiernos que han usurpado sus nombres y la lucha revolucionaria esclavizando al pueblo, “los campesinos seguimos sin tierras y excluidos, el país está mal, malos gobiernos han generado violencia, militarización narcotráfico; propician el saqueo de recursos naturales, la explotación y cárcel para quien proteste”, criticaron.
A Zapata le dicen que en los próximos meses habrá elecciones de “nuevo verdugo”, antidemocráticas porque el pueblo no elige realmente a sus representantes. “No lloramos, nos organizamos y sabemos que en Chiapas existe un ejército de hermanas y hermanos indígenas que llevan tu nombre, mientras en Guerrero estamos en la construcción de una vía para la Soberanía Popular de las comunidades”.