En la primaria José Martí hay más riesgo en el patio que en las aulas, dicen ingenieros; revisan la prepa 1

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Especialistas en infraestructura física educativa del gobierno federal y estatal determinaron que los niños de la primaria José Martí, que presentó daños con el sismo del 20 de marzo, corren más riesgo en los pasillos y en el patio de la escuela que en las mismas aulas que presentan fisuras, informó una de las madres de familia que participó en la revisión del plantel.
Los especialistas del Instituto Guerrerense y del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa revisaron la escuela José Martí y la Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), donde delinearon fisuras en paredes y columnas, revisaron su profundidad y tomaron muestras del material de construcción para hacer pruebas de laboratorio.
El jefe del área de Construcción de la UAG, Juan Carlos Mendiola Vega, informó que la próxima semana los especialistas deben reportar los daños en los edificios afectados, para obtener recursos federales, pero se esperan los dictámenes en dos días.
A 30 días del sismo del 20, en la primaria José Martí algunos padres de familia y el director del turno vespertino, Nemesio Vergara, acompañaron a los especialistas que al final les informaron sobre el estado de los edificios. En esta escuela los padres de familia protestaron para exigir la atención de las autoridades.
Una madre de familia indicó que los especialistas les advirtieron que durante un sismo, es más seguro para los niños quedarse en las aulas porque las escaleras están mal construidas, y señaló la pared del salón de medios que se construyó sobre el pasillo de un segundo nivel, tiene riesgo de caer sobre el patio porque no cuenta con columnas que soporten su peso en las orillas.
En cuanto a la estructura metálica del techado sobre el patio, dijo que tampoco es apropiada para que ahí se refugien los alumnos, aunque antes de las vacaciones de Semana Santa los alumnos de las aulas  inhabilitadas, ahí recibieron clases.
Señaló que de acuerdo con los especialistas sólo los techados de los edificios con mayor daño representan riesgos para los alumnos, pero dijeron que las estructuras pueden ser reforzadas.
En la Preparatoria 1 de la UAG, los estructuralistas no realizaron delineado en las paredes y las columnas, porque las grietas y la profundidad de las mismas son evidentes, pero en el segundo edificio afectado descubrieron nuevas grietas que afectaron las columnas.
De la UAG, Mendiola Vega indicó que las pruebas de laboratorio del material de construcción, permitirán verificar si el concreto reúne los requisitos que se requieren para sostener el edificio, y para determinar si necesita una restructuración parcial o total.
Del segundo edificio que se construyó antes del sismo del 85, recordó que sólo se le habían adicionado muros de concreto, “pero como fue una estructura que se adicionó a lo que ya estaba, se ven esas fisuras así” en las columnas.