Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Xavier Carreto A.

Salió en hombros

Como los buenos toreros al término de una faena excepcional, el presidente Zeferino Torreblanca salió en hombros la noche del viernes 22 de noviembre del teatro al aire libre Netzhualcóyotl del Centro Internacional Acapulco. Rendía su tercero y último informe de gobierno de una administración a la cual tirios y troyanos reconocen como la mejor que hemos tenido en este municipio.

Empecemos por el principio, el gobierno del alcalde Torreblanca es el primero que fue elegido por los acapulqueños, por lo cual su compromiso es con los ciudadanos de este puerto y con nadie más; así lo ha reconocido Torreblanca, quien, para llegar, tuvo que hacer una larga y difícil travesía.

Los gobiernos que lo precedieron tuvieron como denominador común servir al jefe del Ejecutivo estatal quien primero los ungió como candidatos del Partido Revolucionario Institucional y luego con todos los trucos y mañas a su alcance los hacía ganar comicios, en los cuales todo estaba previamente controlado.

Zeferino Torreblanca ha tenido muy clara esta situación y pudo salir adelante gracias al respaldo popular con el que siempre contó para concretar una obra de gobierno que ha permitido establecer los cimientos que habrán de servir a los próximos ayuntamientos de este municipio, en la superación de los graves rezagos que padecemos, empezando por el que iniciará sus tareas el cercano 1 de diciembre.

No es que Zeferino sea un taumaturgo que todo lo puede, sino que es un ciudadano cuya formación no se parece a la de quienes nos han gobernado, más preocupados en servirse que en servir a la comunidad que representan. El buen gobierno de Zeferino, por otra parte, es el resultado del trabajo que ha tenido como sustento a un equipo de hombres y mujeres profesionistas cuyos antecedentes son haberse desempeñado con honradez y aptitud, antes de haber sido designados para las responsabilidades que están por concluir de manera exitosa.

El mejor aval para el desempeño del presidente Torreblanca ha sido el resultado del proceso electoral del pasado 6 de octubre, en donde los priístas no lograron una sola de las posiciones políticas en juego a pesar de haber utilizado todas las malas artes que les permiten hasta la fecha obtener buenos resultados en otras regiones del estado y del territorio nacional.

No está por demás recordar que Zeferino no sólo ha contado con el respaldo de un partido político, sino de varios de éstos y, sobre todo, de la ciudadanía. Por eso hizo bien en refrescarle la memoria a los perredistas que los puestos públicos deben ganarse con base en la capacidad y no por la recomendación de grupos y corrientes como es práctica común en esa organización política. También fue relevante su precisión a quienes se dicen de izquierda, que ésta debe pasar de la protesta a la propuesta, de una izquierda que no sea valorada por sus posturas sectarias y discusiones interminables sino por la capacidad de multiplicar los beneficios al pueblo.

Mención especial merece este gobierno en su relación con algunos de los principales medios escritos que circulan en nuestra ciudad. El presidente municipal, en su tercer informe, destacó los ataques sistemáticos que no se detuvieron estos tres años de estos diarios que no mencionó por sus nombres, pero que todos sabemos muy bien cuáles son, que siempre pretendieron chantajear para continuar con el trato privilegiado que recibieron de las administraciones municipales priístas particularmente de la parte que le correspondió encabezar a Manuel Añorve.

Aunque en ningún momento de su tercer informe de gobierno, el presidente Torreblanca emitió algún improperio en contra del Ejecutivo estatal y siempre fue muy respetuoso al mencionarlo, cuidadoso de las buenas formas políticas. Sin embargo, los concurrentes a este evento, en su gran mayoría, se encargaron de abuchear cuantos veces fue mencionado el nombre de René Juárez Cisneros, en un justo reclamo a un gobernante que siempre ha estado alejado de los habitantes de este municipio y que sólo quiso acercarse durante el pasado proceso electoral. Por eso usted puede apostar, sin temor a perder, que el gobernador Juárez no estará presente en la toma de protesta de Alberto López Rosas cuando asuma la presidencia municipal de Acapulco, el próximo domingo 1 de diciembre.

Así con la rendición de su informe de gobierno concluye el gobierno municipal de Acapulco más cercano y querido por los ciudadanos de este puerto, en espera de que los beneficios de esta responsabilidad gubernamental se hagan extensivos al resto del territorio estatal cuando los tiempos político-electorales lo determinen.

468 ad